lunes, 7 de noviembre de 2011

Un buen plan


JOSÉ ÁLVAREZ

Cuando vienen mal dadas fuerza es recurrir a esa ley que en lo económico y social decimos dependencia, en clave moral, solidaridad. Escribo en la mañana del jueves, la radio a un lado que me traslada los datos del paro. El próximo 11 de noviembre se celebra la fiesta de san Martín. Ya saben, aquel obispo del siglo IV que, montado a caballo y en su etapa de militar, compartió su capa con un pobre. De capa caída andamos nosotros y bueno es que el santo obispo de Tours nos eche una mano. El rocín, que nos ha ido llevando a galope tendido por los campos del progreso y de la prosperidad, renquea ahora y se fatiga. Se impone la dura realidad.

¿Y nosotros, qué podemos compartir? Manos Unidas nos traslada sus «641 recetas para acabar con la pobreza en el mundo» y Zamora se ha sacado de la manga todo un plan, que ha tenido origen en una conversación informal entre el director del Hotel AC y un cura con unas cuantas letras bajo el brazo. «¿También pagáis facturas?». «Pues claro. Hay familias que ya no pueden más, no les llega para el recibo de la luz y, si pagan la luz, no pueden con la hipoteca y, si atienden a la hipoteca, no les alcanza para comer».

Desde un sector de Azehos, siete de sus hoteles: Hotel AC, Rey Don Sancho, Montelarreina, Valbusenda, Hotel NH, Parador de Zamora y Hotel Horus, se han ofrecido a servir la noche del próximo viernes día 11 una «cena solidaria». El mismo menú para todos y lo recaudado (40 euros por cubierto) en su totalidad para Cáritas. Es la fiel lectura del momento y el reconocimiento a un organismo de la Iglesia que está jugando tan importante papel a la hora de paliar los devastadores efectos de la crisis. La Hostelería ofrece esta «cena solidaria» que han ido presentando por sectores hombres y mujeres de a pie y así ha germinado en Hospitales, en Colegios e Institutos, en Cofradías y Colegios Profesionales, en Empresas, en la Administración, en familias y grupos de amigos? Todos han podido hacer, no sin desaires, que este buen plan merezca la pena.

Y ya, al final, el resultado siempre es positivo porque el proyecto suma y no resta y así los colaboradores (Cuestión de Imagen, Cícero Artes Gráficas y Fundación Caja Rural), los proveedores alimentarios, los MCS? han sensibilizado a toda la ciudad. Ya saben lo difícil que resulta abrir brecha en medio de la desconfianza y el escepticismo de la gente. Pero, ¿quién dijo miedo? Se sirve un vino de marca que va a sorprender, madurado en barricas de fe y de solidaridad. Quinientos sesenta comensales esperan que una vez más sean los sirvientes los primeros sorprendidos, como en Caná. En la noche de san Martín, en siete puntos cardinales de Zamora, se comparte la capa, se maquillan penas.

La Opinión-El Correo de Zamora, 6/11/11.

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