domingo, 31 de enero de 2010

Los religiosos de Zamora, testigos de la ternura de Dios


El próximo martes 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Señor, se celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. La Diócesis de Zamora se sumará a este acontecimiento con una eucaristía presidida por el obispo en la Parroquia de San Lorenzo a las 19,30 horas.

Zamora, 31/01/10. Cada año la Iglesia católica recuerda el día de la Presentación del Señor (fiesta litúrgica conocida popularmente como el día de las candelas) la importancia de los consagrados (monjes y monjas de vida contemplativa, religiosos y religiosas de congregaciones de vida activa, miembros de sociedades de vida apostólica y de institutos seculares).

Este año, el lema escogido para la Jornada Mundial de la Vida Consagrada es “Caminos de consagración”, poniendo en el centro de la reflexión el Año Santo Compostelano y el mismo Camino de Santiago, y teniendo en cuenta también que se está celebrando el Año Sacerdotal en toda la Iglesia.

El presidente de CONFER Zamora (el organismo que reúne a los religiosos de la Diócesis), Fernando Martín Miranda, ha señalado en una carta a los consagrados que “las comunidades religiosas de Zamora debemos ser testigos de la ternura y la misericordia de Dios para nuestros hermanos, especialmente para quienes están sufriendo las consecuencias del terremoto ocurrido en Haití el día 12 de enero”.

Además, este misionero del Verbo Divino destinado en Zamora invita a todos los fieles a sumarse a la celebración diocesana de la Jornada de la Vida Consagrada, presidida por el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, y que tendrá lugar en la Parroquia de San Lorenzo de la capital, donde se celebrará la eucaristía a las 19,30 horas del mismo 2 de febrero.

Según informa Martín Miranda, misionero del Verbo Divino, en esta misa, “como ya es costumbre, se hace una renovación de los consejos evangélicos que todos los religiosos hacemos el día de nuestra consagración al Señor”. En la Diócesis de Zamora hay 280 religiosos de vida activa (254 mujeres y 26 varones), en 28 comunidades femeninas y 6 masculinas. La vida contemplativa la forman, por otra parte, 17 conventos y monasterios.

El amor no pasa nunca


NARCISO-JESÚS LORENZO

Domingo IV del Tiempo Ordinario – Ciclo C

“Quedan la fe, la esperanza, el amor. La más grande es el amor” (1 Cor 12,31-13,13)

Los que hayan asistido o asistan a la Eucaristía de este domingo podrán rezar esta oración: “Señor, concédenos amarte con todo el corazón y que nuestro amor se extienda a todos nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor”. El amor es, pues, la razón de ser de todo lo cristiano.

Una de las notas que distinguen a la humanidad del resto de las especies es que en ella se puede hablar de la capacidad para amar. Por acción de Dios en el proceso evolutivo, a la instintualidad sucedió la capacidad para el amor. Lo homínido dio paso a lo humano. El amor viene a ser la esencia de la nobleza de lo humano. Pero no a cualquier cosa se le puede llamar amor. “Amar” como “querer” puede resultar ambiguo. Querer puede significar amar, pero también puede describir la voluntad de poseer algo, incluso a alguien. Hoy curiosamente se está dejando de hablar de amor o de amar. El término parece haber quedado recluido en la música y en las telenovelas. Se prefieren palabras aproximadas y menos comprometedoras como solidaridad o cooperación. Al intento de extinción del concepto caridad se le ha sumado ahora el del amor. Aunque existe una “reserva” donde sobreviven estos términos: nuestro lenguaje eclesial. Pero, ¡ojo!, no hay nada que repugne más al amor que convertirse en una palabra vacía, porque el amor es acción, es vida. Como dice el viejo refrán: “Obras son amores”. Y las tres notas que lo identifican son: la gratuidad, la compasión y el perdón. Quizás por lo difícil que pueden llegar a resultar se prefiera evitar el concepto y se rebaje su densidad en otros sucedáneos.

Para saber lo que es el amor es necesario haberlo experimentado. Ser y sabernos amados por alguien y por Alguien. La mayoría experimentamos el amor en su expresión humana más plena: la familia. Quizás muchos de los que leéis esta reflexión también el amor de Dios, porque “Dios es amor”. Y sabemos muy bien que “amor con amor se paga”. De ahí que pidamos con insistencia: “Concédenos, Señor, amarte de todo corazón y que nuestro amor se extienda a todos nuestros hermanos”.

Y aunque nos toque constatar cada día con dolor que son tantos los que no quieren ni oír hablar del amor de Cristo y comprobemos cómo, de alguna forma, la historia del evangelio se repite: “empujaban a Jesús fuera del pueblo hasta un barranco… con intención de despeñarlo”, nosotros podremos vivir unidos a él, donde se hace realidad que “el amor es paciente, amable, no tiene envidia, no se engríe, no es maleducado, ni egoísta, no se alegra con la injusticia, sino que se goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites”.

La Opinión-El Correo de Zamora, 31/01/10.

Pacto por la educación


JOSÉ ÁLVAREZ ESTEBAN

Me concedo la licencia de apuntar hacia otro lado, de desviar el tiro de esa que viene a ser la diana común para los que escribimos en este espacio religioso dominical. Y me lleva a ello mi propio pasado docente y esas tres biografías, tres formas de afrontar la vida, que nos han pasado por delante en el brevísimo espacio de una semana. Los doce años de entrega al estudio de San Ildefonso, y la formación académica en Nápoles y en París de Tomás de Aquino y la reconversión de cura rural en educador de calle del joven presbítero Juan Bosco. Dura dedicación al estudio en los dos primeros, opción decidida por la escuela y la educación en el fundador de los Salesianos. Hoy, su fiesta.

Escribí hace unos meses un artículo con el título “Asignatura pendiente” y decía allí que “estábamos perdiendo la oportunidad de sacar al sistema educativo de estériles controversias y prepararlo así para responder a los desafíos que puedan plantearse”. Leo ahora que la educación ha irrumpido con fuerza inusitada en la agenda política y social del momento. Y me digo: “¿a qué cotas de desconcierto estaremos llegando para que, debatiéndonos al tiempo en campos tan sensibles como los de la justicia, el paro, la distribución territorial, el futuro de las pensiones…, vuelva a surgir con igual y mayor fuerza si cabe el siempre mentado, adormecido a veces, nunca concluido tema de la educación?”. Ahora el reclamo y el banderín de enganche se llama “pacto por la educación”. Suena bien, pero no hay quien nos quite el temor de que esa oferta de pacto no sea más que uno de tantos intentos de entretener a la oposición y de confundir a la opinión pública y ver así cómo ocultar esas heridas por las que nos desangramos, ese boquete por el que se marcha a borbotones la ya menguada credibilidad de la actual política socialista.

¿Urge el consenso? Pues sí, aún sobre consideraciones de oportunismo electoral. Urge el consenso para no quedar a merced de las siglas que gobiernen o del iluminado de turno que ostente el poder. Lo importante en la vida es lo que necesita mayor estabilidad. Las bases que sostienen y dan solidez a una sociedad ordenada no pueden quedar expuestas a la veleidad de zapadores sin escrúpulos que, por lo mismo que levantan y tienden puentes, derriban, si ven conveniente, lo construido. Y esa labor de zapa la van haciendo las fluctuaciones políticas, el oportunismo, la ideología imperante, las corrientes de opinión, los eslóganes y consignas de la calle, el adormecimiento de una sociedad gozosamente hipnotizada por el progreso y el bienestar. Cuando no hay cimientos morales compartidos se viene abajo la misma convivencia social. La familia y la escuela tienen el derecho y el deber de poner esos cimientos, por ese orden. Tiempo habrá después para construir sobre ellos.

La Opinión-El Correo de Zamora, 31/01/10.

sábado, 30 de enero de 2010

La familia, protagonista de unas Jornadas en el Colegio del Corazón de María


El Colegio del Corazón de María, regentado a las afueras de la ciudad de Zamora por los Misioneros Claretianos, ha programado su I Semana de la Familia, que comenzará en el mismo centro educativo el próximo martes 2 de febrero. Las conferencias de expertos, una fiesta solidaria por Haití y las actividades lúdicas para niños son el principal componente de esta actividad pensada para los alumnos y sus padres, como apoyo a la educación familiar.

Zamora, 29/01/10. Los Misioneros Claretianos, presentes en Zamora desde 1902, y encargados actualmente del Colegio del Corazón de María, situado en la Carretera de Almaraz, a las afueras de la ciudad, han programado su I Semana de la Familia, cuya sede será el centro educativo, y que se celebrará entre el martes 2 y el sábado 6 de febrero.

Según el claretiano Manuel San Miguel, superior local de la congregación, “los Misioneros Claretianos seguimos trabajando fuerte en nuestra ciudad y en este contexto organizar una Semana de la Familia, en sintonía con las preocupaciones de nuestra Iglesia diocesana, supone abrir caminos en este mundo de hoy, con sus vaivenes y complejidades, con sus gozos y sus sombras, donde la familia tiene un papel fundamental en el futuro y formación de los que un día serán los verdaderos responsables de la sociedad del mañana”.

Para ello, el martes 2 de febrero acudirá al Colegio el claretiano zamorano Gerardo Pastor Ramos, catedrático y ex-rector de la Universidad Pontificia de Salamanca, que impartirá a las 17,30 horas una conferencia titulada “Cómo influyen los medios de comunicación y las nuevas tecnologías en nuestras familias”. El jueves 4 de febrero, el turno será para el Equipo Laicos-Familia, perteneciente a la Provincia Claretiana de Santiago, y que intervendrá también a las 17,30 horas con una ponencia titulada “¿Educamos a nuestros hijos en valores religiosos?”.

La jornada del sábado 6 estará dedicada por completo a esta convocatoria, pues será “el Día de la Familia, dirigido a niños, adolescentes, jóvenes, padres, abuelos y profesores”. Comenzará con la acogida a las 11 horas, para continuar con la primera parte de la intervención de Mª Angeles Almacellas, doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación, y profesora de la Escuela Pensamiento y Creatividad de Madrid, y que hablará sobre “Cómo acompañar el crecimiento de mi hijo… y conseguir que sea feliz”. Mientras tanto, los niños tendrán diversos talleres y juegos.

Tras la comida, a las 15,45 horas la ponente retomará su charla y dará inicio al coloquio con los participantes, habiendo a la vez una actividad de cuentacuentos (dirigida por Charo Jaular) para los más pequeños. El día concluirá con una Fiesta Solidaria por Haití, a las 18,30 horas, que consistirá en un concierto del cantautor Rogelio Cabado y un espectáculo de magia del mago zamorano José Mari.

Los claretianos en Zamora

Desde 1902, la Congregación de Misioneros Claretianos está al servicio de la ciudad de Zamora y la provincia. Al principio, dedicados a la predicación. Las misiones populares se hicieron famosas en muchos pueblos de Aliste, de Sayago, del Pan…

Después en 1938 nació el primer colegio llamado de S. Lucas, enfrente de la Iglesia de S. Ildefonso. Más tarde, los Padres, como así se les iba nombrando en la diócesis, se trasladaron a la Plaza del Cuartel Viejo construyendo un colegio con un internado, para atender esa necesidad de cultivar la formación humana y cristiana de muchos alumnos que no tenían posibilidades de estudiar.

Ya en 1980, por necesidades legislativas y educativas, se dio el salto a la Carretera de Almaraz, donde actualmente cursan estudios unos 850 alumnos desde 1 año hasta los 18. La guardería ha sido la última apuesta para conciliar la vida laboral y familiar de tantas parejas que tienen que necesitan que sus hijos estén atendidos desde la edad más temprana. El Colegio cuenta, además, con una página web que detalla las actividades escolares y la vida extraescolar: www.elcora.org.

Tres películas para la II Semana de Cine “Diócesis de Zamora”


Tras el éxito de la primera convocatoria que tuvo lugar el año pasado, la Delegación Diocesana de Enseñanza ha organizado para la próxima semana la II Semana de Cine “Diócesis de Zamora”, que proyectará tres películas recientes: Gran Torino, Slumdog Millionaire y Charlie y la fábrica de chocolate. El Salón de Actos de Caja España de la Plaza de la Marina acogerá esta actividad del 3 al 5 de febrero, y el dinero recaudado con una entrada simbólica será destinado a los proyectos de Manos Unidas.

Zamora, 30/01/10. Del miércoles 3 al viernes 5 de febrero, el Salón de Actos de Caja España de la Plaza de la Marina (Zamora) acogerá la II Semana de Cine “Diócesis de Zamora”, organizada por la Delegación Diocesana de Enseñanza, y con un claro objetivo educativo, con el lema “La otra mirada”, según reza el cartel anunciador.

En la edición anterior, celebrada en el mismo lugar el año pasado, se proyectaron cuatro películas y asistieron alrededor de 3.000 personas. Se trata de una iniciativa que nació en Barcelona con el nombre de “Semana de Cine Espiritual, y se ha extendido rápidamente por otras diócesis de España.

Según explica el Delegado Diocesano de Enseñanza, Juan Carlos López, “el objetivo es acercar el buen cine al público en general y, especialmente, a los jóvenes. En ocasiones grandes obras maestras pasan por las carteleras sin una buena respuesta por parte del público, este ciclo quiere recuperar esos trabajos, difundirlos y convertirlos en objeto de reflexión para ahondar en el mensaje que ofrecen”.

Por eso, el responsable del área educativa en la Diócesis afirma que “nuestro criterio es siempre elegir películas con un fuerte trasfondo humano que permita al espectador adentrarse en la propia entraña de la humanidad”.

Por las mañanas el ciclo de cine estará dedicado a los alumnos de Educación Secundaria y Bachillerato de los centros de enseñanza, y por la tarde, a las 20,15, será la sesión abierta a todos los públicos. Las entradas se podrán retirar en el Seminario San Atilano y 45 minutos antes de cada uno de los pases.

Junto a esta apuesta de difusión cultural, la Diócesis de Zamora ha querido convertir este ciclo en una nueva oportunidad para colaborar con los proyectos que lleva a cabo Manos Unidas, pues la aportación que se pide por asistir a cada una de las películas irá destinada a esta ONG Católica (1€).

Las películas que se proyectarán son:

- Miércoles 3 de febrero: Gran Torino, de Clint Eastwood (2008).

- Jueves 4 de febrero: Slumdog Millonaire, de Danny Boyle (2008).

- Viernes 5 de febrero: Charlie y la fábrica de chocolate, de Tim Burton (2005).

La II Semana de Cine “Diócesis de Zamora” cuenta con el apoyo de diferentes empresas, asociaciones, y de la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Zamora.

viernes, 29 de enero de 2010

El obispo organiza una colecta diocesana a favor de Haití


El próximo domingo 31 de enero se realizará en las parroquias de la Diócesis de Zamora una colecta extraordinaria que se canalizará a través de Cáritas Diocesana y se destinará íntegramente a los damnificados por el terremoto de Haití. El obispo, Gregorio Martínez Sacristán, es quien ha promovido esta iniciativa, cuya recaudación se sumará a los 70.000 euros que se han recibido en estos días.

Zamora, 29/01/10. Después del terremoto sufrido por Haití el pasado 12 de enero, que ha tenido como consecuencias la muerte de miles de personas y la destrucción de un país que ya estaba totalmente empobrecido, la solidaridad de los zamoranos no se hizo esperar. Cáritas Diocesana de Zamora hizo públicos tres números de cuenta en sendas Cajas de ahorro para recibir los donativos particulares, que alcanzan ya, según informan los responsables de la organización eclesial, 70.000 euros, que han sido enviados a Cáritas Española para su correcta distribución en el país caribeño.

Aunque algunas parroquias y comunidades cristianas no esperaron más, realizando colectas especiales el mismo fin de semana posterior a la catástrofe, el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, ha llamado a los fieles católicos a la solidaridad efectiva por medio de una colecta extraordinaria que se hará en las parroquias el próximo domingo 31 de enero.

Según explica el prelado en la carta quincenal que publica la hoja diocesana Iglesia en Zamora correspondiente al domingo 31, “corresponde a la humanidad en su conjunto comprometerse con prontitud y solidaridad en bien de este pueblo haitiano, como felizmente ya está realizándose, así se ha despertado un gran movimiento de cooperación a nivel mundial”.

Por eso, señala Martínez Sacristán, “también la Iglesia, que en su presencia en Haití se ha visto golpeada de modo destacado con la pérdida de personas y bienes, se ha volcado en bien de este pueblo. Para esto sus diversas instituciones de caridad y solidaridad han emprendido ya campañas de ayuda, que se han visto secundadas con la aportación de muchos fieles”.

“Nuestra Iglesia Diocesana quiere y debe mostrarse cercana e implicada con los hermanos de Haití”, remarca el obispo diocesano, y por ello termina su carta llamando a la colaboración concreta: “con el fin de canalizar y coordinar la necesaria y posible colaboración de los cristianos de Zamora, como Obispo, primer animador y responsable de la Caridad en esta Iglesia, he considerado conveniente establecer una ‘Colecta extraordinaria para Haití’ que debe realizarse en todas las iglesias de nuestra Diócesis este domingo, 31 de enero y entregarse a Cáritas Diocesana. A la cual os exhorto a participar a todos los fieles, animándoos a que realicemos un vivo esfuerzo de generosidad, ya que hay justificados motivos para ayudar con nuestros bienes a este querido y necesitado pueblo”.

Según explica en una carta dirigida a las parroquias el Delegado Episcopal de Cáritas Diocesana de Zamora, Antonio Jesús Martín de Lera, ante el terremoto de Haití “Cáritas, a través de la red internacional, ha respondido de acuerdo a sus posibilidades y recursos. Nuestra Cáritas de Zamora también ha abierto cuentas en las Cajas de ahorro y ha recaudado diversos donativos en las distintas sedes”. Como constata en su misiva, “en estas circunstancias la solidaridad, aunque sea momentánea, se despierta. Muchas personas aportan sus donativos o sus iniciativas a través de distintos medios y organizaciones”.

Hace unos días se informaba de que la red internacional de Cáritas hizo un llamamiento de ayuda urgente por valor de 30 millones de euros para financiar en Haití un plan de asistencia humanitaria a 200.000 damnificados por el terremoto, con comida, material de refugio, asistencia médica y agua potable durante dos meses. Hace una semana Cáritas Española, por su parte, superaba ya los 5 millones de euros de recaudación a través de su campaña “Cáritas con Haití”.

Desde Cáritas Diocesana de Zamora se recuerdan los números de cuenta abiertos para esta emergencia humanitaria:

CAJA RURAL: 3085-0058-07-1403186818

CAJA DUERO: 2104-0093-97-9111638804

CAJA ESPAÑA: 2096-0404-07-3249762700

jueves, 28 de enero de 2010

Cynthia Hertfelder: “muchos problemas matrimoniales vienen de un noviazgo mal vivido”


Con la conferencia de Cynthia Hertfelder sobre el noviazgo como proyecto de vida, concluyen hoy las Jornadas Diocesanas 2010 que han girado este año en Zamora en torno al matrimonio y la familia.

Zamora, 28/01/10. El último día de las Jornadas Diocesanas 2010, celebradas desde el pasado martes 26 en el Salón de Actos del Seminario San Atilano de Zamora, estuvo dedicado al noviazgo, y contó con la presentación de Luis Santamaría, Delegado Diocesano de Medios de Comunicación Social.

Santamaría introdujo la jornada refiriéndose al noviazgo como “un tiempo apasionante, desde el punto de vista cristiano, para los que están llamados a la vida en pareja. Un tiempo de crecimiento, de maduración y de conocimiento mutuo. Un tiempo, también es verdad, que ha cambiado mucho. Un tiempo de ilusión y de gozo”.

El ponente previsto, José María Contreras, no pudo asistir debido a problemas de salud. Por ello, desde la organización se llamó a otra experta en el mismo tema, Cynthia Hertfelder, profesora de Pedagogía en el Centro Universitario Villanueva, que acudió desde Madrid para dar la conferencia titulada “El noviazgo: proyecto de vida”.

“Hablar de noviazgo supone hablar de amor”, fue su primera afirmación. “Los católicos tenemos la obligación de hablar de amor, porque tenemos el amor”. Desde su experiencia en un Gabinete de Asesoramiento Familiar que dirige, constató que “muchos de los problemas matrimoniales vienen de un noviazgo mal vivido”.

A veces en el mundo católico se ha vivido el matrimonio como remedio de algo que era concebido como malo o incontrolable, la sexualidad. Por ello la experta hizo alusión a la “Teología del cuerpo” de Juan Pablo II, que hablaba de los fines unitivo y procreativo del matrimonio.

“No hay instintos en el hombre; hay tendencias”, es decir, “tendencias, que no son obligaciones como los instintos en los animales”. Los hombres “somos capaces de entregarnos. En los animales el placer no es un bien, pero en los hombres sí, y en la sexualidad, el placer es una consecuencia natural, porque es un bien”.

Enseñar a amar

Ante la situación actual en este campo, “quejarnos no sirve para nada, tenemos que convertirnos en agentes activos de cambio, ‘dar envidia’ a los demás de nuestro modelo de familia, que es el natural, y que nos hace más felices que el resto de la gente”. De hecho, el sacramento del matrimonio supone elevar a lo sobrenatural una realidad que ya es natural.

“Por eso tenemos enseñar a cambiar de actitud, a vivir el sentido verdadero de la sexualidad, y el noviazgo como el período para aprender a amar”, explicó. Hoy, señaló Hertfelder, hay un “falso sentido de la felicidad: por un lado, se confunde la felicidad con el placer, y por otro lado, se busca el tener antes que el ser. Hay una búsqueda frenética”.

De ahí que “se ha desvirtuado el fin y el sentido de la sexualidad, se ha descontextualizado al separarla del matrimonio, y al desvincularla también de la procreación”. A nuestros jóvenes, por eso, “no tenemos que darles educación sexual, sino enseñarles a amar”. También constató que “se ha sexualizado todo, incluso la publicidad”.

Hoy se da un nuevo ritual, que la ponente resumió así: “lo primero es ‘enrollarse’; lo segundo es ‘dejarlo’, siendo la ruptura una experiencia de aprendizaje; después se dan ‘comprobaciones regulares’, volver a quedar y tener esporádicamente relaciones sexuales; y el ‘somos amigos’, que se mide por el índice de relaciones con mis ‘ex’, dejando de lado el compromiso, que es muy exigente. Uno usa su sexualidad como le apetece, sin ningún tipo de compromiso”.

Ante esta situación, hay que “educar y cambiar las actitudes. La actitud es la predisposición a dar un tipo de respuesta”. Y esta educación de las actitudes tiene tres componentes: el cognitivo, el afectivo y el de la conducta. Hay que plantear la búsqueda de la verdad, del bien y de la belleza, y enseñar que “la felicidad es una elección, y no una suerte. Ser feliz se elige, y tiene que aprenderse. Tenemos el deber de ser felices; no podemos plantearnos el noviazgo o la relación interpersonal como mero sacrificio o resignación, sino que debemos aspirar a ser felices, aunque estemos en una situación desgraciada; aceptando activamente y convirtiéndome en agente de cambio, mediante el cambio de actitud, sin quedarme en la resignación”.

“Si hubiera instintos, no habría libertad”, señaló la profesora. Pero hay una ley natural, un “manual de instrucciones” de la naturaleza humana. Por eso “la noción del pecado no es un mecanismo represor, sino liberador; la posibilidad de crecimiento y perfeccionamiento del hombre”. Por naturaleza, “el hombre está hecho por amor y para amar, quiere tener una familia, se pregunta por el sentido de la vida, quiere ser feliz y busca a Dios”.

El proceso del noviazgo

Desde su experiencia en la terapia con muchos pacientes, Cynthia Hertfelder afirmó que “mejorar la autoestima sólo tiene una clave: aprender a amar a otro. Y necesito haber sido amado para saber amar, saberme amado incondicionalmente por ser persona”. Y es que “al yo se llega siempre a través del tú, y en última instancia, para un creyente, desde el Tú que es Dios, el único que me puede amar de manera perfecta”. Y en este contexto, la profesora destacó la importancia de la familia, que es el lugar donde se puede vivir esto, donde uno es amado incondicionalmente.

Cuando dos personas se gustan, “comienza un ejercicio de conocer al otro y dejarse conocer: saber sus creencias, hablar de los temas fundamentales, conocer el carácter propio y del otro, construir una amistad sólida como base de apoyo, aprender a respetar al otro y a uno mismo, hacer proyectos, conocer bien las circunstancias personales, aprender a expresar la afectividad, a perdonar y perdonarse, a dar, a dejarse amar, a recibir…”.

Hay que tener en cuenta que la sexualidad femenina y masculina son diferentes, con reacciones y procesos biológicos y psicológicos distintos. Para Hertfelder “la relación sexual tiene un valor vinculante muy fuerte e impide, si no se ha consolidado antes, el logro de una verdadera amistad, respeto al otro, exigencia a uno mismo y autocontrol”. Además, “la relación sexual no aporta un mayor conocimiento del otro, si no va ligada al compromiso de amor y donación”. De hecho, “las parejas que han tenido relaciones sexuales sin un compromiso real incondicional de entrega, tienen una mayor probabilidad de fracaso matrimonial, si se llegara a este punto. Algo que dice la ley natural, y que ahora muestran los estudios estadísticos”. La complementariedad sexual y la fecundidad son un bien del matrimonio, porque implica la aceptación incondicional del otro, como varón o mujer, con capacidad de dar vida.

Las emociones y el amor

No se puede basar el amor únicamente en el gusto, en lo emocional, en la satisfacción del apetito. La sexualidad no está para eso, porque se quedaría “en una satisfacción del yo”. El amor se vive con pasión, se siente como placer, y esto es automático. De aquí tenemos que dar el salto, en un proceso voluntario, a pasarlo por la inteligencia. Entonces, “lo que era pura emoción pasa a ser sentimiento, que ya tiene una menor intensidad, un bajo o nulo componente somático, y una larga duración que depende de la voluntad, debo querer seguir queriendo a esa persona”.

Por eso “puedo estar enamorada de mi marido toda mi vida, si quiero”. Se pasa al “amor tranquilo, en el que lo importante es el tú, no el yo; es un amor donación, con una felicidad que no se siente, sino que se sabe”. Sobre el sentimiento de placer surge un amor como apreciación, que se vive con pasión, y basándolo en la amistad, se establece el noviazgo, que supone la entrega de la humanidad. "Y el matrimonio es algo de ley natural, y vale tanto el de un no cristiano que no lo celebre como sacramento, como el mío, que estoy casada por la Iglesia".

La concepción que algunos tienen del “débito conyugal” es falsa, como un deber de la mujer para con su marido. Su verdadero sentido es éste, según explicó Hertfelder: “tienes el deber de amar al marido, y el marido de amarte a ti, y esto supondrá que a veces tengáis relaciones y otras no, por el bien del otro; entregarme al otro, no ser sujeto pasivo del acto sexual, sino agente activo de comunicación”.

“Todo esto no es un invento de los católicos para fastidiar a la gente, sino que es algo propio de la ley natural, que nos hace humanos, y quiere el bien de la pareja y de los hijos”, señaló. “Hay que enseñar a la gente a vivir la sexualidad como algo positivo, no como un pecado. Es pecado cuando se utiliza contra la naturaleza del hombre, pero no por cuestión religiosa, sino porque va contra la ley natural”.

Cynthia Hertfelder concluyó su ponencia recitando un poema de Pedro Salinas, en el que se dice: “quiero sacar de ti tu mejor tú”, señalando que ésa es la función del noviazgo. “Esto empieza en el noviazgo, y ha de continuar en la vida matrimonial”.

Sobre la ponente

Cynthia Hertfelder, casada y madre de tres hijas, es licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación, diplomada en Orientación Familiar y máster en Asesoramiento Educativo Familiar, además de tener estudios de Psicología y Pedagogía. Trabaja en el Centro Universitario Villanueva, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid, donde es profesora del Máster en Asesoramiento Educativo Familiar (tanto en España como en Iberoamérica) y de varias asignaturas de Psicopedagogía.

Ha sido directora académica de un centro canario adscrito a la Universidad de Gales, ha impartido cursos y programas de Formación de Formadores y Directivos, ha sido profesora e investigadora en la UNED, y asesora pedagógica de la revista Hacer Familia y de las editoriales SM, Bruño y Rialp. Ha sido vicepresidenta del Instituto de Educación y Asesoramiento Familiar. Actualmente tiene un Gabinete propio de asesoramiento familiar y matrimonial.

miércoles, 27 de enero de 2010

Patricia Martínez Peroni: “hemos dejado la educación en manos de la ideología”


En su segundo día, las Jornadas Diocesanas 2010 han contado con la presencia de Patricia Martínez Peroni, profesora de Antropología de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, y que ha hablado sobre la educación como cuestión fundamental de la sociedad, haciendo una crítica de las políticas educativas españolas y una propuesta desde la antropología cristiana, llamando a los creyentes a una presencia pública activa y confesante.

Zamora, 27/01/10. Con la presencia del obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, que dirigió la oración inicial, esta mañana tuvo lugar en el Salón de Actos del Seminario San Atilano el segundo día de las Jornadas Diocesanas 2010, dedicadas este año al tema de la familia. Un público formado en su mayor parte por los sacerdotes de la Diócesis de Zamora (pues las conferencias de la tarde están más dirigidas al público en general) asistió a una ponencia que llevaba por título “La Educación: Un reto para la Familia Cristiana”.

El encargado de presentar a la ponente fue Juan Carlos López, Delegado Diocesano de Enseñanza. En su intervención recordó la centralidad de la cuestión educativa, porque “tras millones de años de evolución, acumulamos una intensa y poderosa carga genética en nuestro patrimonio biológico, pero seguimos necesitando ser educados, es decir, necesitamos que alguien nos ofrezca claves para vivir con sentido la vida y alcanzar el objetivo de todo ser humano: la felicidad”.

López reconoció la crisis actual de la familia, pero a la vez afirmó que “podemos constatar sin ninguna duda la buena salud de la familia cristiana tradicional, esa familia que sin aparatosas puestas en escena vive su condición desde la fidelidad, desde el servicio al otro, desde la oración compartida”. Y reconoció que “ser padres es la tarea más difícil, una de las más complicadas e importantes que nadie se pueda plantear. No se limita a traer un hijo al mundo y criarlo y vestirlo, lo fundamental es educarlo para ayudarle a convertirse en un ser maduro, satisfecho consigo mismo y encajado en el mundo y en la vida que le toca vivir”.

La educación, convertida en ideología

La ponente, Patricia Martínez Peroni, profesora de de Antropología en la Universidad CEU San Pablo de Madrid, comenzó afirmando que “más que de crisis de la familia, habría que hablar de crisis de la persona, que está a la base”. Lo que ocurrió en la Edad Moderna, con el cambio filosófico y la ruptura religiosa de la Reforma, influyó en la concepción de la autoridad y del orden: “cada uno cree lo que le da la gana sobre lo que es el bien”.

El problema del subjetivismo, de vivir de espaldas a la realidad, es que “se pierde el sentido común, y al perderlo, lo que surge es la autonomía moral”, según señaló la conferenciante. Entonces se pone el Estado por encima de las confesiones religiosas y de las personas. “Hoy la educación se ha convertido en una ideología; no es igual que la educación antigua, pues ya no se admite la naturaleza ni la autoridad”, y además, “se niega que las confesiones religiosas tengan algo que decir en materia de educación”.

En la España de los años 70 se dio un giro radical en materia educativa, pasando a lo que se llamó la “autogestión escolar, que supuso la politización de la enseñanza”, y en la última ley, la LOE, “se introducen una serie de asignaturas ideológicas para manipular al ser humano. Hoy, la educación es la herramienta más revolucionaria que tiene un poder político”.

Martínez Peroni afirmó que ahora la educación sólo estimula la tecnología, y lo más epidérmico de la persona, lo sensible, dejando de lado lo espiritual. “Las leyes socialistas han buscado, en última instancia, la autonomía moral del individuo, basada en la concepción de que el sujeto se debe autoconducir. De ahí nacen fenómenos como las quejas al Defensor del Menor, la violencia escolar, etc. Todo esto no es casual. Hay algo que es ambiental y está desquiciando a la naturaleza humana… uno se pregunta si la política educativa de este país estará buscando otra clase de persona y de ciudadano”.

La solución está en “los hábitos y convicciones morales, no en aumentar la tecnología”. La ponente afirmó que la alternancia política no ha modificado en líneas generales la cultura ni la educación, manteniéndose la misma constante en estos treinta años. “Existe un proyecto cultural, claramente, y así la Iglesia no va a poder evangelizar, porque el sistema educativo, durante treinta años, ha descerebrado a los humanos, porque sólo les hace vivir emocionalmente, no hay manera de que estos sujetos aborregados puedan tener ideas propias ni convicciones”.

Cuando, además, “este sistema educativo pretende modificar la moral, deslegitimando a la Iglesia, los padres, la familia, el derecho… y se pone como centro la autonomía moral, estamos haciendo de los niños y adolescentes primates evolucionados, y no son sujetos aptos para transmitir la civilización ni la fe”.

Trascendencia, naturaleza humana y educación

La profesora Martínez Peroni afirmó que “cuando uno prescinde de Dios, uno se autoinventa. No se puede obviar que tenemos un espíritu trascendente. Las generaciones futuras tienen una trascendencia sobre las que tenemos nosotros una responsabilidad, y no se puede uniformar ideológicamente a todos, imponiendo un relativismo moral”.

Aunque valoró positivamente el reconocimiento de la igualdad de los ciudadanos y de derechos de las personas, también señaló que “cuando la igualdad se convierte en discriminación ideológica, no es tan legítima. Hay un claro proyecto de qué es el hombre, de cómo deben ser los ciudadanos; se quiere cambiar la cultura: lo dice el Gobierno actual en las leyes que está haciendo”. Y añadió que “lo más grave es el intento de cambiar la naturaleza humana, introduciendo un concepto lingüístico que es el ‘género’, y ya no hay hombre ni mujer. Y la genética niega que existan estas diferencias de género, la mayor parte es comportamiento adquirido”.

De hecho, la ponente dijo que “el 98% de las personas nacemos varón o mujer, con una morfología al nacer y una identidad sexual clara. Pero cuando el ambiente es tan relativista, se le hace dudar al niño, cuando se le dice: ‘tú eliges’. Es un disparate educar así al niño, porque se originará una cultura promiscua, una ‘cultura gay’. Pero eso nosotros lo aceptamos como un nuevo derecho humano”.

“El poder aprovecha la debilidad de la sociedad para pulverizar no sólo el orden cristiano y lo que diga la Iglesia, sino también pulverizan la identidad humana. Ya no se habla de personas, se habla de ciudadano, de individuo, de género… y no se puede educar si no hay un sujeto humano detrás, para sacar de él sus hábitos intelectuales, morales y espirituales”, explicó. Y también dijo que “desgraciadamente, todos los proyectos curriculares de la legislación española están marcados por un biólogo, Jean Piaget, que por concepción y por filosofía no creía en la trascendencia humana”.

Martínez Peroni criticó duramente la situación educativa actual: “la filosofía de la educación que hay detrás del constructivismo pedagógico ha originado sujetos descentrados, incapaces de pensar, inmaduros, violentos… Nulo esfuerzo, nulo sentido común, nula memoria, nula curiosidad por aprender… éste es el resultado de la educación española. Ese chico, que ha sido injustamente maleducado, es fruto de un sistema educativo movido por una ideología de fondo que quiere un hombre sin trascendencia, un hombre más manipulable, sin convicciones ni personalidad”.

Propuestas de acción

Por eso “hay que recuperar el sentido común, y la responsabilidad de los adultos. Nosotros, los cristianos, hemos abdicado de hablar de Dios, y aguantamos también la blasfemia y la humillación pública de nuestros elementos religiosos, cuando a los musulmanes se les respeta escrupulosamente. Hemos dejado la educación en manos de la ideología, y el producto de lo que se ha sembrado es lo que estamos recogiendo. Hemos actuado por omisión, así que tenemos que recuperar la presencia y el ejemplo, empezando por la madre y el padre”.

La conferenciante hizo una defensa de la institución familiar: “hemos de recuperar la vida de familia, el apoyo y el respeto a la autoridad de los colegios, de los idearios, de las parroquias y sacerdotes… en lugar de combatirla. Recuperado el corazón humano, hay que volver a vertebrar la sociedad. No estamos en las catacumbas como algunos dicen, pero sí es cierto que debemos volver a ser células cristianas vivas, y las parroquias deben volver a ser comunidades, apoyo de las familias, un centro vital donde los padres estemos tranquilos porque se nos ayuda a educar a nuestros hijos como fermentos de una sociedad vida. Lo contrario es ceder por omisión y luego quejarse de lo mal que está la sociedad”.

Sobre la ponente

Patricia Martínez Peroni, licenciada en Ciencias Psicopedagógicas por la Pontificia Universidad Católica Argentina “Santa María de los Buenos Aires” (homologada como licenciada en Psicología en España), máster en Filosofía por la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid, y Orientadora Universitaria en Sexualidad por la misma Universidad, es actualmente profesora de Bases Antropológicas y Sociales de la Psicología en la Universidad CEU San Pablo de Madrid. En el año 2005 fue invitada como experta por el Senado español, para informar en la Comisión de Justicia sobre los efectos que tiene en el desarrollo de los menores la convivencia con parejas homosexuales. Además, ha sido investigadora en el Seminario sobre “El Arte de la Enseñanza” en el Derek Bok Center de la Universidad de Harvard, e investigadora sobre “La Teoría de Género” en el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Francisco de Vitoria. También fue la directora del Congreso Europeo de la Familia que se celebró en Roma en el año 2007.

martes, 26 de enero de 2010

El matrimonio y la familia, objetivos básicos de la pastoral de la Iglesia


Esta mañana han comenzado las Jornadas Diocesanas 2010, dedicadas a la familia, y que ha inaugurado el obispo, Gregorio Martínez Sacristán. En su conferencia sobre las dificultades en el matrimonio y sus posibles soluciones, la orientadora familiar Franca Tonini expuso el magisterio católico sobre la familia, los desafíos a los que está expuesta, y la ayuda que brinda la Iglesia a través de los Centros de Orientación Familiar.

Zamora, 26/01/10. El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, ha inaugurado esta mañana las Jornadas Diocesanas, dedicadas este año al tema de la familia. En el acto inicial, dedicado principalmente a la formación del clero –ya que las conferencias de la tarde están dirigidas al público en general–, el prelado dio la bienvenida a los asistentes.

En su intervención, Gregorio Martínez Sacristán subrayó la importancia de estas jornadas, “orientadas a uno de los objetivos básicos de la pastoral de la Iglesia en estos momentos: el matrimonio y la familia. Todos sabéis las dificultades por las que pasan hoy estas dos instituciones”.

Florencio Gago, Delegado Diocesano para la Familia y Defensa de la Vida, y responsable de la organización de las Jornadas Diocesanas 2010, fue el encargado de hacer la presentación. En ella declaró que “aquí estamos, dispuestos a aportar nuestro granito de arena a esta gran empresa personal, social y eclesial a la que llamamos familia”.

Para el responsable del área de familia en la Diócesis, “estas jornadas quieren ser propuesta, invitación al diálogo con todos los hombres de buena voluntad con los que caminamos y que buscan al igual que nosotros respuestas a tantos interrogantes que nos plantea la vida”. Al presentar a la ponente, señaló que a la familia “tal vez la amamos mucho pero la cuidamos poco, tal vez nos sintamos acomplejados a la hora de defenderla frente a otros proyectos familiares que pretenden negar la identidad de la familia en su concepción cristiana”.

Florencio Gago añadió, para introducir el tema de la conferencia, que “la familia, nacida del matrimonio heterosexual y monógamo que se presenta como célula básica de la sociedad, pese al bien que ofrece, encuentra serias dificultades en la realización de sus funciones. El matrimonio en que ésta se basa, pasa hoy por una serie de dificultades, auténticas cordilleras que tiene que sortear, montaña tras montaña, hasta llegar a la cima con éxito”.

Los desafíos que afronta la familia

La experta de la Universidad Pontificia de Salamanca, Franca Tonini, comenzó recordando lo que dicen sobre la familia los documentos del Magisterio de la Iglesia, que la consideran una “institución divina, prototipo de toda sociedad”, basada “en la entrega recíproca del hombre y la mujer”. Por eso el Estado debe “garantizar y favorecer la genuina identidad de la institución familiar”, ya que es previa a la sociedad y al Estado, “su condición de posibilidad”.

“A mayor disgregación familiar, mayor disgregación y pobreza social”, porque “la familia es el lugar en el que se quiere a la persona por lo que es, no por lo que vale, por lo que hace o por lo que tiene”, y hay un “afecto desinteresado y gratuito”. Es el lugar donde “se aprende la solidaridad, la capacidad de compartir en todos los sentidos”.

Algunos de los desafíos que afectan a la familia son, según Tonini, el magisterio de la televisión sobre el matrimonio y la familia, la homosexualidad, la ingeniería genética, las dificultades para reconciliar la vida familiar y laboral (“que la mujer con hijos pueda percibir un sueldo para cuidarlos, sobre todo en las primeras etapas de la infancia y adolescencia, algo que ya hacen algunos países… esto sí que sería promoción de la mujer”), etc.

Los Centros de Orientación Familiar

“La Iglesia ofrece su ayuda a los matrimonios que se encuentran en dificultad”, señaló Tonini. No sólo en la teoría, sino con hechos concretos, a través de los Centros de Orientación Familiar (COF), como el que tiene la Diócesis de Zamora. Según esta profesora, experta en estos centros y coordinadora de uno, “en los años 80 se reconocieron en la Unión Europea los COF de iniciativa privada (también los católicos) como entidades necesarias. El Consejo de Europa señaló entonces en un documento que, si bien su financiación era costosa, más cara resultaba a largo plazo para la sociedad la disgregación familiar”.

La finalidad es la “superación positiva de los conflictos conyugales y familiares”, y debe hacerse “desde una perspectiva multidisciplinar, ofreciendo ayuda al matrimonio y a todo el núcleo familiar”. La intervención ha de hacerse con empatía y afecto, con respeto y comprensión por parte de la Iglesia. Tonini informó de que “hace 30 años no había ningún COF en España, y ahora los hay en todas las diócesis; hay unos 80 COF católicos actualmente en nuestro país”, lo que constituye “un gran servicio que está prestando la Iglesia a la institución familiar”.

Etapas en el matrimonio

Franca Tonini también abordó la evolución natural del matrimonio, que tiene varias etapas, que detalló ante los asistentes. La primera es “la transición de la filiación a la conyugalidad, los jóvenes pasan de ser hijos a ser cónyuges, con nuevas responsabilidades, y ha de hacerse un proyecto de vida compartido por los dos, con un sentido de reciprocidad a largo plazo, basado en la comunión y la fidelidad”. Uno de los objetivos principales de esta etapa inicial es “mantener y afianzar el vínculo y el compromiso entre los dos”.

Una segunda transición importante es “el paso a la parentalidad, que trae consigo un nuevo gozo y unos nuevos compromisos, con la llegada de los hijos”. Las funciones paterna y materna son diferentes para la constitución de una persona madura y feliz. “La relación con la madre constituye una reserva psíquica de confianza y de esperanza a la que habrá referencia durante toda la vida”, señaló la orientadora, mientras que “la figura paterna hace referencia a la vertiente ética, al respeto de la justicia y de la lealtad en las relaciones”. A veces el padre “es una figura en peligro de extinción, y tiene que estar, sin embargo, implicado directamente en la educación de los hijos; hoy hacen falta más ‘no’ que ‘sí’”.

Además, Franca Tonini afirmó que “la formación permanente de los matrimonios es una tarea urgente en la Iglesia y en la sociedad. Las estadísticas alarmantes referidas a los datos relativos a las separaciones y a los divorcios nos invitan a elaborar nuevos programas y nuevas estrategias para el fortalecimiento y la consolidación de la relación matrimonial con el fin de conseguir una vida conyugal y familiar feliz, equilibrada y armónica”.

Sobre la ponente

Franca Tonini Zaccarini, de nacionalidad italiana, es consagrada en la Sociedad de Vida Apostólica “Servicio Social Misionero”, fundada por el cardenal Ernesto Ruffini. Tiene el doctorado de investigación en “Servizio Sociale” por la Libera Universitá Maria Assunta de Roma (LUMSA), y es diplomada en Trabajo Social por la Universidad de León. Además, tiene el Máster en Ciencias del Matrimonio y Familia por el Instituto Juan Pablo II de la Universidad Lateranense de Roma.

Orientadora y terapeuta familiar, ha obtenido el Premio de Investigación del Ministerio de la Universidad y de Investigación Científica y Tecnológica de Italia. Ha sido miembro del Consejo de la Subcomisión de Familia de la Conferencia Episcopal Española. Actualmente es la coordinadora del Centro de Orientación Familiar de la Universidad Pontificia de Salamanca.

Tiene varias publicaciones en libros y revistas especializadas sobre temas de familia, orientación familiar, derecho a la vida, etc. Es autora de los libros La Familia. Fundamentos teóricos y Políticas de los Servicios Sociales; y El Centro de Orientación Familiar. Fundamentos, Organización, Metodología (en prensa), publicados por la Universidad Pontificia de Salamanca.

lunes, 25 de enero de 2010

Comienza la iniciativa diocesana “Peregrinos por un día”


Con motivo del Año Santo Compostelano, la Delegación Diocesana de Religiosidad Popular ha puesto en marcha una actividad que pretende recuperar el sentido cristiano de la peregrinación jacobea. Con el nombre de “Peregrinos por un día”, recorrerá diversos tramos de los caminos de Santiago que pasan por la Diócesis de Zamora, comenzando el próximo sábado 30 de enero con el tramo entre Zamora y Roales del Pan.

Zamora, 25/01/10. Con motivo del Año Santo Compostelano, la Delegación de Religiosidad Popular inicia este mes una serie de pequeños recorridos por los caminos de Santiago que atraviesan la Diócesis de Zamora. Como señala el Delegado de Religiosidad Popular, y responsable de esta iniciativa, Javier Fresno, “no se trata de llegar hasta Compostela, sino de vivir una mañana de oración y camino, como metáfora de la propia vida”.

La actividad, denominada “Peregrinos por un día”, tendrá lugar un sábado al mes. Este mes de enero se realizará el trayecto entre Zamora y Roales del Pan, el sábado día 30. La concentración será a las 9 de la mañana en la iglesia de San José Obrero, donde habrá una meditación. Después se hará el camino en silencio hasta Roales, y una vez allí se celebrará la Eucaristía y habrá un tiempo de convivencia.

Según informan desde la organización, habrá autobuses de regreso. Se recomienda ropa de abrigo y protección contra las inclemencias, así como calzado cómodo. Según señala Javier Fresno, “todos están invitados”. El responsable de la actividad explica que la pretensión es “visitar una serie de lugares que son hitos de los caminos de Santiago por nuestra Diócesis, visitar los mismos lugares que recorren los peregrinos, sobre todo en su dimensión religiosa”.

El Ayuntamiento de Roales no cuenta con un albergue propiamente dicho, pero en caso de necesidad habilitan un edificio municipal de usos múltiples para los peregrinos que necesiten pernoctar allí. Acuden peregrinos españoles y de otros países de Europa para que les sellen la credencial, sobre todo en verano. Normalmente el tramo entre Zamora y Roales forma parte de una etapa más larga, la que se prolonga entre la capital y Montamarta, que es “una etapa dura, de subida”.

Javier Fresno también ha llamado la atención sobre el mal estado del camino en este tramo, que obliga a los peregrinos a hacer parte del mismo por la autovía, y es algo por lo que hay quejas frecuentes. Según este sacerdote, en el camino que se realizará el sábado día 30 “no ahorraremos dificultades, se trata de vivir el camino con sus asperezas”.

Se trata de una de las iniciativas que se están proponiendo en este Año Santo Compostelano por parte de la Delegación Diocesana de Religiosidad Popular, que quiere cuidar el sentido cristiano de la peregrinación jacobea. Próximamente irá dando a conocer otras actividades y proyectos a nivel diocesano.

domingo, 24 de enero de 2010

El origen de los evangelios


JESÚS GÓMEZ

Domingo III del Tiempo Ordinario – Ciclo C

“Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír” (Lc 1, 1-4.14-21)

Jesús hacía milagros, enseñaba, discutía… A nadie se le ocurrió grabar una sola palabra o un solo milagro. Si no hubiese resucitado, enseñanzas y milagros hubiesen caído en el olvido. Pero resucitó y quienes habían sido testigos oculares, apóstoles y cristianos de la primera generación, comenzaron a recordar, recordar… No todo, claro está, ni tampoco el orden o lugar de los distintos acontecimientos. Uniendo unos recuerdos a otros, se formaron diversas colecciones de dichos y hechos de Jesús, que, por diversos motivos, algunas fueron poniéndose por escrito. En la segunda mitad del Siglo I (Jesús habría muerto y resucitado el año 30), tres personajes con vocación de escritores, Mateo, Marcos y Lucas, conocedores de algunas de esas colecciones, seleccionaron las que se ajustaban mejor a sus respectivos proyectos, las ordenaron y las ensamblaron dándoles la forma de un relato sobre Jesús. Así nacieron tres escritos que en el s. II fueron llamados evangelios. Juan, el autor del cuarto evangelio, siguió otro camino y Lucas fue el único en anteponer un prefacio-dedicatoria a su escrito.

«Puesto que otros, dice Lucas, han emprendido la tarea de ordenar una narración de las cosas que han sucedido entre nosotros… también yo, después de comprobarlo todo diligentemente desde sus orígenes, he decidido, óptimo Teófilo, escribírtelo ordenadamente para que reconozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido». Teófilo se había comprometido a promover la publicación y difusión del escrito.

Lucas nunca pretendió escribir una vida de Cristo, una biografía al modo de un historiador. Su pretensión era consolidar la fe de Teófilo y de los lectores mediante la narración ordenada de «las cosas que han sucedido entre nosotros». En tres capítulos divide su obra: 1º) actividad de Jesús en Galilea, 2º) viaje a Jerusalén y 3º) estancia en la ciudad. Y aunque este orden es común, en Lucas tiene una particularidad: que nunca deja de pensar en Jerusalén. Ya en su primera y única visita a Nazaret Jesús es rechazado por su pueblo. Inevitablemente comenzamos ya a pensar y nunca más dejaremos de pensar en Jerusalén.

Los judíos que volvieron del destierro no terminaban de ver colmadas sus esperanzas. Períodos de relativa prosperidad alternaban con períodos de crisis. En un período de crisis surge un profeta anónimo. Su cometido: evangelizar, traer la salvación a pobres, esclavos, cautivos, ciegos o proclamar un año de gracia. Siglos después otro profeta, Jesús de Nazaret, convierte el cometido aquel en realidad. Lucas lo irá demostrando a lo largo de su evangelio. Su lectura, proclamada a lo largo del año en la celebración litúrgica, consolidará la fe en que fuimos instruidos.

La Opinión-El Correo de Zamora, 24/01/10.

sábado, 23 de enero de 2010

¡Dios mío!


LUIS SANTAMARÍA DEL RÍO

Haití… y vuelve la pregunta por Dios. Es normal. En las páginas de los periódicos, sí, pero también entre los escombros de una sociedad rota. Aquí a lo mejor sólo podemos asombrarnos, escandalizarnos y entristecernos por algo que vemos con (casi) toda su crudeza. Aquí incluso sacamos materia arrojadiza, que siempre es buena cualquier excusa para discutir. Aquí, con nuestras cuatro paredes y nuestro tejado, bastante decentes, miramos al cielo gris y lluvioso de estos días, y nos quejamos: ¡Dios mío!

Allí, sin embargo, un periodista ha llegado a oír, entre las ruinas, una voz que decía: “Dios, Tú me diste la vida, ¿por qué sufrimos?”. Ésta es la pregunta verdadera, y no la nuestra. Nosotros nos preocupamos por los que sufren. Pero no somos las víctimas. La pregunta que clama al cielo es la suya, y al erigirnos en nuevos filósofos portavoces de la desgracia humana, olvidamos que poco más podemos ya robarles, cuando desde aquí les hemos quitado casi todo. Ahora, hasta las preguntas. Por eso me admira y me provoca el trabajo de tantos que han hecho, hacen y seguirán haciendo todo lo posible por el pueblo haitiano. Misioneros y cooperantes, algunos de los cuales hemos visto estos días en los medios. Otros no salen, pero están ahí. Y hacen de tripas corazón para incrementar sus esfuerzos, aunque hayan vivido cosas que a cualquiera le harían tirar la toalla. En cuántos lugares ha salido José Miguel, misionero redentorista, contando que la escuela que habían inaugurado recientemente había sepultado a trescientos niños. En lugar de hundirse como los edificios, estas personas resurgen para dar testimonio de esperanza.

¿Dónde está Dios? Eso se preguntarían algunos judíos contemporáneos de Jesús, ante la injusticia que veían. Y encima, al Maestro le dio por lo que aparece en el evangelio de Marcos como el “secreto mesiánico”. Que nadie se entere de quién soy… se sabrá en el monte Calvario, cuando me vean muerto en la cruz. Ése será el desenlace. Y un soldado el encargado de anunciar la identidad de aquel pobre desgraciado: ¡el mismo Dios, sufriendo la muerte del hombre! ¿Dónde está Dios? En las víctimas y con las víctimas. ¿Dónde está Dios? En los rostros y manos de tantas personas que, sin saberlo, nos están dando la talla de la humanidad. ¿Dónde está Dios? En el silencio y la oración de los que no entendemos nada, pero confiamos. Y dejo aquí la oración que se ha hecho estos días en la comunidad ecuménica de Taizé (Francia), en estos días en los que, precisamente, rezamos por la unidad de los cristianos: “Dios nuestra esperanza, te confiamos todas las víctimas del grave temblor de tierra en Haití. Cuando nos desconcierta el sufrimiento incomprensible de los inocentes, danos ser testigos de tu compasión”.

La Opinión-El Correo de Zamora, 24/01/10.

La Diócesis de Zamora felicita a los periodistas por su santo patrono


La Diócesis de Zamora, a través de su Delegado de Medios de Comunicación Social, Luis Santamaría, ha dirigido a los periodistas y a las personas que trabajan en el mundo informativo zamorano, una carta de felicitación con motivo de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas, que se celebra el domingo 24 de enero.

Zamora, 23/01/10. Éste es el texto de la carta:

Carta en el día de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas

Queridos amigos:

Como bien sabéis, en la Iglesia celebramos el 24 de enero la memoria de san Francisco de Sales, un hombre a caballo entre los siglos XVI y XVII que fue obispo de Ginebra, y al que honráis los periodistas y comunicadores como vuestro patrono. Por lo tanto, muchas felicidades.

A todos vosotros, los que trabajáis en todo lo relacionado con la comunicación en nuestra tierra zamorana, ya sea en la prensa escrita o digital, emisoras de radio y televisión, agencias informativas y otras entidades, os deseo todo lo mejor en vuestro trabajo, un trabajo imprescindible en nuestra sociedad actual, donde ocupáis un lugar importante y de gran responsabilidad. Y mis palabras, que quieren ser sencillas y directas, en este primer día del patrono que celebro con vosotros como encargado de la comunicación eclesial en Zamora, son de ánimo y de agradecimiento.

De ánimo en primer lugar, porque en mi contacto con vosotros he descubierto la preocupación y la inquietud que está provocando la actual situación de crisis económica en los medios de comunicación. Vuestra labor, como he dicho, es necesaria. No perdáis nunca de vista, por mal que vayan las cosas, que tenéis una vocación cierta: estáis llamados a ser servidores de la verdad, a servírsela a todos los hombres, dejando en un segundo plano intereses económicos y empresariales.

Ciertamente suena utópico, y podréis decirme que hablo de otro mundo. Pero creo que es necesario tener el ideal claro, y desde él luchar en la vida y en el trabajo cotidianos. Ya en 1963 decía Pablo VI a los periodistas acreditados en el Concilio Vaticano II: “conocemos vuestras graves obligaciones: la información en fuentes seguras, el comentario fiel, la presentación objetiva y la reflexión equilibrada, en tiempo a veces mínimo y en condiciones de trabajo con frecuencia difíciles”. Algunos diréis: ¡y cuánto más ahora! Por lo tanto, ¡mucho ánimo!

Y también una palabra de agradecimiento. Me he sentido bien acogido por vosotros, incluso animado a veces en esta difícil tarea de la comunicación eclesial. La Diócesis de Zamora está haciendo un esfuerzo importante de comunicar mejor, hacia dentro y hacia fuera, lo que es y lo que vive. En una tierra en la que tiene un peso social y cultural evidente, reflejáis en vuestros medios una realidad rica y plural, una tradición secular que quiere seguir ofreciendo hoy, a los hombres y mujeres de nuestro tiempo, el testimonio de la fe en Jesucristo como el Salvador del mundo, la Palabra de Dios hecha hombre. Los cristianos creemos, celebramos y vivimos esta fe, con nuestras luces y nuestras sombras, como pasa en toda familia. Gracias por vuestra atención e interés por los temas diocesanos. Por favor, mirad siempre a la Iglesia católica que peregrina en Zamora desde una postura cordial y cercana. De esta manera intento acercarme a vosotros y recibiros, y así quieren ser las relaciones entre la Diócesis y los medios de comunicación. Es tarea de todos.

Recordad que san Francisco de Sales destacó por su humildad y su dulzura. Entre sus escritos, el central es el Tratado del Amor de Dios, algo bien significativo. Y os dejo una de sus frases: “en cualquier lugar que nos encontremos, podemos y debemos aspirar a la vida perfecta”.

Sigo estando a vuestra disposición, principalmente como sacerdote. Y os recuerdo que la Iglesia es una casa en la que tenéis siempre las puertas abiertas. Un cordial saludo,

Luis Santamaría del Río

Delegado Diocesano de Medios de Comunicación Social

La familia, centro de las Jornadas Diocesanas de 2010


Un año más, la Diócesis de Zamora organiza sus Jornadas Diocesanas, que abordarán esta vez cuestiones relativas a la familia, con la presencia de expertos del mundo académico: Franca Tonini, Patricia Martínez Peroni y José María Contreras Luzón. Se celebrarán en salón de actos del Seminario San Atilano, del 26 al 28 de enero.

Zamora, 23/01/10. El próximo martes 26 de enero el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, inaugurará las Jornadas Diocesanas correspondientes al año 2010, tituladas “La Familia”, y que se prolongarán hasta el jueves 28 en el salón de actos del Seminario San Atilano (Casa de la Iglesia).

Se trata de una iniciativa que comenzó hace unos años, y que fue denominada “Jornadas de profundización en la vida cristiana”. En sus últimas convocatorias han tomado un diseño monográfico, centrándose en una temática concreta. Si en los años anteriores estuvieron dedicadas a cuestiones de Bioética (año 2007), a la Educación (año 2008) y a los Medios de Comunicación (año 2009) en esta ocasión vuelve a tratarse un tema de interés y preocupación general: la familia y sus problemas.

El primer día acudirá Franca Tonini Zaccarini, orientadora y terapeuta familiar de la Universidad Pontificia de Salamanca, que hablará sobre “Las Dificultades en el matrimonio: Vías de solución”. Tonini tiene el doctorado de investigación en “Servizio Sociale” en Roma, y ha obtenido el Premio de Investigación del Ministerio de la Universidad y de Investigación Científica y Tecnológica de Italia. Ha sido miembro del Consejo de la Subcomisión de Familia de la Conferencia Episcopal Española. Actualmente es la coordinadora del Centro de Orientación Familiar de la Universidad Pontificia de Salamanca.

La segunda jornada contará con la presencia de Patricia Martínez Peroni, profesora de Antropología en la Universidad CEU San Pablo de Madrid, cuya conferencia tendrá por título “La Educación: Un reto para la Familia Cristiana”. Martínez Peroni es licenciada en Ciencias Psicopedagógicas y en Psicología, máster en Filosofía y Orientadora en Sexualidad. Ha sido invitada como experta a la Comisión de Justicia del Senado de España, y ha sido directora del Congreso Europeo de la Familia celebrado en Roma en 2007.

Por último, el jueves 28 será el turno de José María Contreras Luzón, biólogo, que hablará sobre “El Noviazgo: Proyecto de Vida”. Contreras ha dedicado su trayectoria intelectual y profesional al mundo de las relaciones humanas, sobre lo que ha escrito una decena de libros. Ha sido director de la Escuela de Negocios de la Universidad de Columbia (Nueva York), y director y presentador del programa Familia, en Popular TV.

Las conferencias se celebrarán en la Casa de la Iglesia (Seminario San Atilano), a las 11 de la mañana y a las 20,15 de la tarde, precedidas por un momento inicial de oración. Tras cada ponencia habrá un breve descanso y un tiempo de coloquio con el conferenciante. Las intervenciones de la mañana están pensadas preferentemente para los sacerdotes, aunque no exclusivamente, y las de la tarde se dirigen a todo el público.

***

PROGRAMA DE LAS JORNADAS

MARTES 26 DE ENERO

11.00h. y 20.15h. “Las Dificultades en el matrimonio: Vías de solución”

Dña. Franca Tonini Zaccarini

Orientadora y Terapeuta Familiar

Universidad Pontificia de Salamanca

MIÉRCOLES 27 DE ENERO

11.00h. y 20.15h. “La Educación: Un reto para la Familia Cristiana”

Dña. Patricia Martínez Peroni

Prof. Antropología y Psicología de la Personalidad

Universidad San Pablo CEU

JUEVES 28 DE ENERO

11.00h. y 20.15h. “El Noviazgo: Proyecto de Vida”

D. José María Contreras Luzón

Biólogo. Experto en Comunicación y Relaciones Humanas

Lugar: Salón de Actos del Seminario San Atilano

jueves, 21 de enero de 2010

Los niños protagonizan un año más el día de la Infancia Misionera


El próximo domingo 24 de enero la Iglesia celebra el día de la Infancia Misionera, dirigiendo la mirada de los niños al continente africano. Con este motivo, la Delegación Diocesana de Misiones de Zamora ha organizado una proyección de cine infantil y un rastrillo misionero que tendrán lugar a lo largo del fin de semana.

Zamora, 21/01/10. Como viene siendo tradicional, enero es el mes escogido por las Obras Misionales Pontificias (OMP), el organismo vaticano dedicado a las misiones, para celebrar el día de la Infancia Misionera, una de las jornadas anuales que sirven para concienciar a los fieles católicos y a toda la población sobre la importancia de la labor de los misioneros en tantos lugares del mundo, y para recaudar fondos para su sostenimiento.

En la Diócesis de Zamora, esta jornada eclesial está más orientada a los centros de enseñanza, pues se da el protagonismo a los niños. Por eso la agenda de Luis Zurrón, misionero del Verbo Divino y responsable de la Delegación Diocesana de Misiones, estos días está más repleta que nunca. Ha recorrido muchos colegios para difundir el material de la campaña de este año, que lleva por lema “Con los niños de África… encontramos a Jesús”.

Además de la sensibilización en los colegios y en las parroquias (sobre todo mediante la catequesis infantil), y de la colecta en la eucaristía del domingo, la Delegación Diocesana de Misiones ha organizado, al igual que en los años anteriores, dos actividades abiertas al público.

La primera convocatoria es la del cine infantil. Los Cines Valderaduey acogerán el próximo sábado 23 de enero dos proyecciones de la película El lince perseguido, a las 10,15 y a las 12,15 horas. El donativo solicitado por la entrada, de 2,50 euros, irá destinado a las misiones.

Por otro lado, se vuelve a realizar el rastrillo misionero, que pondrá a la venta objetos de artesanía peruana. Se podrá visitar en el Colegio Arias Gonzalo el sábado y el domingo, con un amplio horario: de 9 a 14 y de 16 a 21 horas.

En esta jornada los niños expresan valores que van interiorizando, como que ellos también son cristianos y misioneros, y que su “granito de arena” es importante para anunciar el Evangelio y construir un mundo mejor para todos. Este año la mirada se dirige a las misiones de África, y también para este continente irá dirigido el dinero recaudado.

Como indica Luis Zurrón, la finalidad de esta jornada es “ayudarnos a todos a recordar la importante labor de los niños a favor de los niños del mundo, y a plantar en ellos la ilusión por todo lo misionero desde sus primeros años. Muchas vocaciones misioneras y religiosas han surgido justamente de estos primeros encuentros con las campañas del Domund o de la Santa Infancia”.