jueves, 31 de diciembre de 2009

Cáritas apela a la solidaridad de los zamoranos en la crisis


Cáritas Diocesana realiza el próximo 3 de enero una colecta extraordinaria en las parroquias zamoranas con motivo de su Campaña de Navidad. Sus responsables ofrecen los datos de las nuevas necesidades en nuestra tierra, originadas por la crisis: un 60% más de familias que solicitan ayuda con respecto al año 2008.

Zamora, 31/12/09. Durante este mes de diciembre Cáritas Diocesana de Zamora está llevando a cabo su Campaña de Navidad, con el lema “Una sociedad con valores es una sociedad con futuro”. Sus responsables han aparecido públicamente alertando del importante aumento de las necesidades entre los zamoranos, y del cambio de perfil de la pobreza.

En su carta de Navidad, el Delegado Episcopal de Cáritas Diocesana, Antonio Jesús Martín de Lera, recuerda que lo celebrado en estas fechas “comenzó siendo una historia de rechazo, pobreza y marginalidad y, por ello, de subversión en la manera de entender la vida”. Por eso desde Cáritas llaman a cambiar el estilo de vida, los valores por los que se rige la sociedad y que han dado lugar a la crisis actual.

Para Antonio Jesús Martín, “contemplando la Navidad así quizá entendamos también nuestra realidad. Seguramente nos hace más humanos, más cercanos a los hermanos que sufren la crueldad del sistema social que tenemos. La Navidad cristiana nos llama a la fraternidad más allá del límite familiar, nos llama a la solidaridad con los que menos tienen, con los excluidos de nuestro mundo, con los que a nuestro lado lo pasan mal”.

Y es que las cifras muestran lo urgente de estos planteamientos. Cáritas Diocesana de Zamora ha recibido durante el año 2009 a un 60% más de familias que solicitan ayuda económica. Son 1.600 las familias que han recibido el apoyo de Cáritas a través de sus centros en Zamora, Benavente y Toro. Lo que ha llevado a la entidad a incrementar su inversión mensual en ayuda directa hasta alrededor de 60.000 euros.

La Directora de la institución, Mercedes Morán, explica que “ahora ya no acuden a nosotros personas en riesgo de exclusión, sino que se trata de personas que han perdido su trabajo, se les termina la prestación y no tienen cómo pagar la hipoteca o el alquiler”. El perfil de la pobreza ha cambiado debido a la crisis.

Caridad imaginativa

Ésta es la realidad difícil de la pobreza en Zamora. Según Antonio Jesús Martín, “en Cáritas estamos notando desde hace un tiempo la demanda creciente de alimentos y otras cosas básicas que las personas piden, no sólo los inmigrantes, también personas de nuestro entorno que hasta hace poco tenían una situación económica estable. La pérdida de empleo, el no poder afrontar las hipotecas, etc., les hacen vulnerables y necesitados”.

Ante esta situación, “pedimos a las personas de buena voluntad ayuda económica y sensibilidad, para poder hacer realidad una Navidad cristiana y socorrer a nuestros hermanos. Sólo si somos solidarios y fraternos con los necesitados, tendremos una Navidad auténtica. Sólo así celebraremos la Navidad y el Niño Dios entrará en nuestras vidas; si no, pasaremos unas fiestas más, pero sin sentido”.

De hecho, no sólo cambia el perfil de la pobreza; también cambia la manera de ayudar. Los responsables de Cáritas Diocesana llaman a una “caridad imaginativa”. Y lo ilustran con dos ejemplos. El primero, el del cardiólogo zamorano Gregorio Cardoso, que acaba de publicar un libro de poesía (Eterna mudanza), cuyos ingresos por la venta irán destinados íntegramente a Cáritas. El segundo ejemplo, el protagonizado por un grupo de empresarios y profesionales liberales de la provincia, que a comienzos de diciembre han abierto una cuenta corriente para aportar donaciones en estos tiempos difíciles, y que ya llegan a la cincuentena de colaboradores.

Datos nacionales

Cáritas Española ha presentado recientemente su IV Informe del Observatorio de la Realidad Social sobre la acción social en España. En él se hace un recorrido por la acción social desarrollada ante la crisis, con apartados para datos sobre La protección social en España, la información en la acción social, Los procesos de trabajo en la acción social, Las propuestas de Cáritas para la acción social y Algunas iniciativas de Cáritas ante la crisis.

En el Informe se pone de relieve la precariedad de la protección social en España, y como en tiempos de bonanza económica (de 1993 a 2006), el gasto social se mantuvo en valores bajos. La evolución de la pobreza en España desde 1994 hasta 2008 se ha mantenido invariable, y España está 5 puntos por debajo de la media europea en la proporción de gasto social sobre el PIB.

El Observatorio de la Realidad Social de Cáritas nos muestra que el número de personas atendidas por Cáritas en sus servicios de Acogida y Asistencia aumentó de 400.000 a 600.000 personas del 2007 al 2008, y que previsiblemente alcanzará las 800.000 personas en 2009. Esto supone que en dos años se ha duplicado el número de personas atendidas por Cáritas en sus servicios de Acogida y Asistencia.

De otra parte, Cáritas está asumiendo casi todas las derivaciones que realizan los servicios sociales públicos lo que evidencia la precariedad del sistema público al que Cáritas no tendría que sustituir, sino tan solo complementar. Además, Cáritas Española ha cerrado el año 2009 con un paquete de ayudas de cooperación por valor de 1.700.000 euros.

Para más información:

Hoja informativa de Cáritas Diocesana de Zamora – Diciembre 2009

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Zamora se une a la inauguración del Año Santo Compostelano


El próximo 31 de diciembre, la Diócesis de Zamora se unirá a la de Santiago de Compostela para inaugurar el Año Santo Compostelano de 2010. Al igual que pasará en la ciudad que custodia los restos del apóstol, las parroquias zamoranas por las que pasan los Caminos de Santiago repicarán sus campanas a las 16,30 horas.

Zamora, 30/12/09. Mañana, 31 de diciembre, el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, presidirá la ceremonia solemne de la apertura de la Puerta Santa. Con este motivo, más de 1.000 campanas de la Diócesis compostelana repicarán uniéndose a su Iglesia madre, para celebrar la inauguración del Año Santo Compostelano de 2010.

La Diócesis de Zamora se unirá a esta convocatoria festiva. Cuando el arzobispo de Santiago golpee con un martillo la Puerta Santa de la Catedral a las 16,30 horas, abra la puerta de bronce y se caiga el muro de piedras (símbolo del muro que el pecado levanta entre el hombre y Dios), las 35 parroquias de nuestra Diócesis por las que pasan diversas vías de peregrinación repicarán también sus campanas, uniéndose a la alegría por un nuevo Año Jacobeo.

El Camino de Santiago más importante que pasa por Zamora es la Vía de la Plata. Comienza por el Cubo de la Tierra del Vino, y sigue por Villanueva de Campeán, Zamora (se ha centralizado la atención a los peregrinos en la Parroquia de San Ildefonso), Roales del Pan, Montamarta, Fontanillas de Castro, Riego del Camino, Granja de Moreruela, Santovenia del Esla, Villaveza del Agua, Barcial del Barco, Villanueva de Azoague y Benavente (Parroquia de Santa María).

Por otro lado, se encuentra el Camino Portugués de la Vía de la Plata, que incluye las localidades de La Hiniesta, Valdeperdices, Almendra, El Campillo, Muelas del Pan, Ricobayo, Cerezal de Aliste, Bermillo de Alba, Fonfría, Fornillos de Aliste, Ceadea, Arcillera, Vivinera, Alcañices, Sejas de Aliste, Trabazos y San Martín del Pedroso. Además de una variante por Villaflor, Villanueva de los Corchos, Videmala, Castillo de Alba y Samir de los Caños, para seguir a Ceadea.

La Delegación Diocesana de Religiosidad Popular ya ha reunido a los párrocos del Camino de Santiago para organizar la atención a los peregrinos y la motivación espiritual para emprender la peregrinación jacobea, con distintas iniciativas y actividades que se irán desarrollando a lo largo del año 2010. Precisamente la hoja diocesana Iglesia en Zamora, que se distribuye quincenalmente en todas las parroquias de la Diócesis, dedica su portada del próximo 3 de enero a este motivo.

El delegado, Javier Fresno, recuerda que la credencial del peregrino, necesaria para poder obtener al final la Compostela cuando se hace el camino por razones religiosas, ha de solicitarse en la parroquia a la que pertenece cada peregrino, su comunidad cristiana de origen, sea cual sea después el lugar de partida de la peregrinación.

domingo, 27 de diciembre de 2009

La familia, creación de Dios


JESÚS GÓMEZ

Domingo de la Sagrada Familia – Ciclo C

“¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?” (Lc 2, 41-52)

No es que fuera un pueblo muy numeroso o muy poderoso; al contrario, tirado en la cuneta y abandonado estaba, cuando Dios pasó y lo amó. Por puro amor hizo con él una alianza. Queriendo Dios manifestarle cuán grande era el amor que le tenía, no tuvo más remedio que recurrir a la experiencia humana del matrimonio: «Como un joven se casa con su novia, así te desposa el que te construyó. La alegría que encuentra el marido con su esposa, la encontrará tu Dios contigo». Se establece una correlación de Dios e Israel, y también de Cristo y la Iglesia, con el matrimonio humano. Un solo Dios y un solo pueblo o un solo Cristo y una sola Iglesia, consiguientemente un solo marido y una sola esposa. Donación mutua, plena, definitiva y fiel del hombre y la mujer, a imagen y semejanza de la oblación plena, definitiva y fiel de Dios a Israel, de Cristo a su Iglesia.

¡La alegría que encuentra el marido con su mujer! Alegría llamada a permanecer, a renovarse cada día y cada hora. Alegría acrecentada con el crecimiento de la prole. Y como Dios le preparó una tierra a su pueblo, una casa donde vivir, con el amor mutuo de los esposos, el amor compartido mutuamente con los hijos y una casa donde vivir, ya tenemos una familia en marcha, en las mejores condiciones para el desarrollo de la vida, a imagen y semejanza de la familia celeste: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Cargada, por otra parte, de multiformes necesidades para su desarrollo: trabajo, conocimientos, economía, servicios… está igualmente necesitada de las más diversas ayudas.

La familia tiene su punto de partida en el matrimonio, que es obra de Dios, creación de Dios. Obra y creación de Dios lo es también la familia. Pero matrimonio y familia son vividos por el hombre. Por lo tanto, el matrimonio y la familia se relacionan con Dios como se relaciona con Dios cualquier ser humano individualmente; mejor, como se relacionó con Dios la pareja humana paradigmática. Como Adán y Eva, matrimonio y familia tienen un camino trazado por Dios con sus señales de circulación y colmado de halagüeños anuncios que invitan a desviarse. Basta echar una ojeada a nuestro mundo para comprobar cuán efectivos son esos halagos, cuán deteriorado se presenta el panorama familiar. Sólo serán capaces de recomponerlo las familias que se afirmen en el camino sin desviarse. Una familia, fiel al designio de Dios nos dio un hijo que logró cambiar la historia. Familias como aquella Sagrada Familia nos darán hijos que seguirán los pasos de Jesús, el hijo de María, y el deterioro del panorama familiar y religioso, se corregirá. Vienen Días, oráculo del Señor, en que yo reconstruiré la casa.

La Opinión-El Correo de Zamora, 27/12/09.

El tiempo es relación


PEPITA CORDOVILLA

En estos días recibimos y entregamos deseos de un Feliz Año, lleno de vida, de felicidad. Tenemos más consciencia del tiempo que se nos ofrece: todo un año para estrenar. Un año donde se nos ofrece la posibilidad de realizar día a día el sentido que cada uno hemos dado a nuestra vida. El tiempo es un don gratuito y cada uno nos construimos en él minuto a minuto, opción tras opción. El tiempo nos ofrece posibilidades sin fin, pero hay que cogerlas al vuelo, porque el tiempo corre. Por eso la relación con el tiempo es un desafío que crea tensión. Es más fácil dejarse llevar por los acontecimientos y huir de los desafíos del tiempo. Hay quienes «pierden el tiempo» no se sabe bien dónde y cómo, se sienten perdidos, el propio yo está disperso, confuso, busca siempre experiencias nuevas, porque en el fondo todo es banal y fragmentado. Hay quienes huyen del propio tiempo llenándolo de actividades, sintiéndose importantes por la cantidad de trabajos realizados. Hay quienes ansían parar el tiempo y vivir en perenne juventud idolatrando el momento presente y así se pierde el precioso ritmo natural de la vida, de las estaciones, de la edad que avanza. Incluso hay quien huye del tiempo bloqueando el pasado sin abrirse nunca a la novedad y a la esperanza de lo que viene.

Los creyentes hemos recibido una buena noticia: «Dios nos da su tiempo» –dice Benedicto XVI– Nosotros tenemos siempre poco tiempo y sin embargo Dios tiene tiempo para nosotros. Y el tiempo divino es un tiempo de venida, de encarnación, de encuentro. El tiempo de Dios es la eternidad del amor y de la relación. El hombre, imagen de Dios, tiene la extraordinaria libertad de poder regalar su propio tiempo como signo de su amor por el otro. Es el sentido cristiano, porque es Dios quien ha marcado los ritmos del tiempo.

Por eso el nuevo año, nuestro tiempo, no es una sucesión de horas para llenar, sino un don ofrecido a cada viviente y, por lo tanto lleno de responsabilidad. Don ofrecido para ser entregado: el tiempo nos abre al encuentro con el otro. El tiempo es un espacio común. Podemos decir que el tiempo nace del amor. Amar a una persona es tener tiempo para ella, esperarla y acoger el don de su tiempo, o compartir con ella el propio tiempo como don totalmente personal. El tiempo pasa, pero el amor permanece, llena de sentido la vida y cada uno de nuestros gestos, por pequeños que sean, y la colma de significado verdadero. Decir a alguien «te amo» es como decirle «tú no morirás jamás». Es esa palabra que tiene sabor de eternidad, principalmente cuando se trata de la fidelidad de una vida.

La Opinión-El Correo de Zamora, 27/12/09.

jueves, 24 de diciembre de 2009

¡Feliz Navidad!


"Hoy, en la ciudad de Belén, os ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor. Esto os servirá de señal: Encontraréis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre"

(Evangelio según san Lucas 2, 11-12)


La Delegación Diocesana de Medios de Comunicación Social de Zamora te desea una FELIZ NAVIDAD. Que Dios te llene de alegría por el nacimiento de su Hijo... y que el año 2010 venga repleto de su gracia y bendición.

Dios se ha hecho hombre por amor. Ésta es la buena noticia, la mayor que queremos comunicar. Que ese amor, que ven nuestros ojos, lo contagiemos a los demás. La encarnación es, para los creyentes, exigencia de justicia y paz.

“Hoy nos ilumina la Luz, porque ha nacido para nosotros el Señor” (Benedicto XVI)

Foto: Del retablo de la iglesia parroquial de Barcial del Barco (Zamora)

miércoles, 23 de diciembre de 2009

La Diócesis celebra la fiesta de la Sagrada Familia


El próximo domingo 27 de diciembre, la Diócesis de Zamora celebra la solemnidad de la Sagrada Familia con dos actos principales: la eucaristía en la Parroquia de San Lázaro a las 12,30 y la participación del obispo y un centenar de fieles en el encuentro europeo que habrá el mismo día en Madrid.

Zamora, 23/12/09. La Iglesia católica celebra el primer domingo después de Navidad la solemnidad de la Sagrada Familia de Nazaret, y es la fecha escogida en España para celebrar la Jornada de la Familia. Este año, el lema de esta jornada es: “Crecer en familia: los padres, primeros maestros y testigos de la fe”. Para ello se han editado una serie de materiales que pueden descargarse de la web del Obispado de Zamora.

Como ha señalado Florencio Gago, Delegado Diocesano para la Familia y Defensa de la Vida, “es una buena ocasión para poner a todas las familias una vez más en manos de la Sagrada Familia de Nazaret ante los ataques y presiones que ésta sufre hoy en día”.

Con este motivo, ya es tradicional celebrar una eucaristía festiva en la Diócesis, que cada año tiene lugar en una de las parroquias de la capital zamorana. Esta vez el turno le ha tocado a la Parroquia de San Lázaro, que acogerá la eucaristía este domingo a las 12,30 horas, y contará con el testimonio de una familia. Será presidida por Florencio Gago, y a ella están invitados todos los fieles y, especialmente, los movimientos familiaristas. En la Diócesis de Zamora existen dos de estos grupos: el Movimiento Familiar Cristiano y Encuentro Matrimonial.

Por otra parte, la Diócesis de Madrid organiza el mismo día una Misa por las Familias, a la que invita a toda España. Este año han sido invitados obispos y familias de toda Europa bajo el lema “El futuro de Europa pasa por la familia”. En la misma, concelebrará el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, y acudirá un centenar de fieles zamoranos, que saldrán en autobús el mismo domingo a las 7 de la mañana (en la puerta del Instituto Maestro Haedo).


lunes, 21 de diciembre de 2009

El pesebre y la cruz


CRITERIOS

Muchas veces oiremos estos días a un Niño que, cuando le preguntamos cantando de quién es, nos responde: “Soy amor en el pesebre y sufrimiento en la cruz”. El villancico refleja de forma popular una verdad central de la fe cristiana: tan abajo ha llegado Dios por amor a los hombres, que ha nacido como el más miserable de nosotros. Y lo que empezó en el lugar donde come el ganado, terminará en el patíbulo de la condena a los proscritos, para llegar así a la glorificación. A ese extremo ha llegado la misericordia entrañable de Dios. Tanto ha amado Dios al mundo. Pero este mundo a veces rechaza a Dios, y bajo el peso del pecado vuelve la cabeza al ver al Crucificado, porque no quiere ponerse frente al que interpela nuestra vida. ¡Cuánto amor de verdad clavado en un madero, y qué pobreza de corazón la del espectador! La polémica en torno a los crucifijos, además de otras muchas implicaciones, ha de servirnos a los creyentes, al menos, para hacer dos cosas. La primera: preguntarnos qué responsabilidad (o culpa) podemos tener en esa reacción que algunos han llamado “cristofobia”. ¿No tendrán algunos razones fundadas para asociar la cruz con el odio y la violencia? La segunda: tomar conciencia de que, si arrancan los símbolos del cristianismo, a nosotros nos toca una parte mayor de testimonio. Como ha dicho ya algún obispo español, debemos ser “crucifijos vivientes”. Una y otra son buenos deberes para estos días. Y que, al poner el belén o al contemplarlo, y al felicitar a nuestra gente esta fiesta, lo hagamos conscientes de ser testigos del que nació en el pesebre y murió en la cruz. El misterio de la Navidad nos empuja a encarnarnos más en este mundo.

Iglesia en Zamora nº 87 (20/12/09).

domingo, 20 de diciembre de 2009

Ellos y nosotros


FRANCISCO GARCÍA MARTÍNEZ

Domingo IV de Adviento – Ciclo C

“Dichosa tú que has creído” (Lc 1, 39-45)

Es curiosa la circularidad del evangelio de este domingo. No se sabe muy bien si María va a ayudar a su prima en su embarazo tardío, como tantas veces se dice, o si es Isabel quien recibe a María para ayudarla en el proceso de comprensión de su llamada a la maternidad divina. Y la verdad es que esta pequeña oscuridad del texto puede ser una pequeña luz que nos ayude a comprendernos a nosotros mismos.

María se encuentra desconcertada, asustada, dubitativa… ante la elección de Dios, ante el radical cambio de perspectiva de su vida, ante las pequeñas posibilidades que encuentra en sí misma y la grandeza de la misión que ponen en sus manos. Es posible que de esta pequeña sierva salga el gran mesías esperado. ¡Qué difícil es dar a luz la confianza!, nosotros lo sabemos bien. ¿No es el mundo demasiado grande para nosotros? Cuántas veces vamos acobardados pensando que estamos superados de antemano. Cuántos miedos escondidos en nuestro corazón, cuántas justificaciones para no afrontar los retos fuertes de la vida, cuántos pasos atrás por falta de fe. Pero Dios nos ha elegido. Pero ¿Cómo lo sabemos?

Aquí entra Isabel. «Mira a Isabel —dice el ángel— que ha concebido un hijo en su vejez». A María se le da un signo para fortalecer su fe. También Dios pone en nuestro camino algunos creyentes cercanos, que en su pequeñez y confiados en Dios, han sabido hacer brotar de su vida fortaleza, esperanza, amor en medio de la dureza de su vida y de sus pruebas. Isabel confirma el mensaje del ángel con su palabra («dichosa tú que has creído») y con su vida (mírame el Señor me ha hecho fecunda en mi vejez). ¿No conocemos creyentes que nos lo dicen con su vida y su palabra? ¿No son ellos un signo en nuestro camino? ¿Oiremos cómo entre líneas brota del cielo la palabra de Dios que nos dice: bendito tú que aceptas concebir a mi Hijo en la carne de tu vida, de tus sentimientos, de tus actividades… Isabel ayuda así a María a dar a luz a Cristo en la fe.

Estamos tan acobardados por nuestras oscuridades interiores, por nuestras pequeñas torpezas y miedos, por nuestras cómodas seguridades, por el arrullo estúpido del «sed felices sin dolor» que no somos capaces de confiar en que la luz de Dios habita en nuestra carne queriendo iluminar también hoy la vida del mundo. María con su ejemplo nos invita a aceptar el reto, e Isabel espera alegrarse al contemplar en nosotros signos de vitalidad confiada y repetir: Dichosos vosotros, Hijos de María, porque habéis creído. ¿Dará un vuelco el fruto bendito de nuestro propio seno?

La Opinión-El Correo de Zamora, 20/12/09.

¡Qué bello es vivir!


JOSÉ ALBERTO SUTIL

¿Quién no recuerda esta preciosa película que dirigiera en 1946 Frank Capra y protagonizara el inolvidable James Stewart? Es todo un clásico de las fechas navideñas, un canto a la vida, a la esperanza y al amor, palabras que se entrelazan en la paradoja del Dios que viene a la tierra y no tiene sitio en nuestra posada. El argumento es sencillo: el día de nochebuena todos los habitantes de Bedford Falls piden a Dios por uno de sus vecinos, George Bailey, un raro ejemplo de bondad íntegra, que se encuentra en una situación desesperada: está en la bancarrota y su familia hace aguas, mientras que en su lucha contra el cacique local, parece que este último ha ganado el juego y la partida... San José entonces encarga la dura tarea de ayudarle a Clarence, un ángel «de segunda clase» que podrá ganar sus tan ansiadas alas si lleva a cabo con éxito la misión encomendada. A partir de aquí, la película se desarrolla recorriendo en moviola toda la vida del protagonista para desembocar en la pregunta final: ¿cómo habría sido tu vida y la de los que te rodean, George, si tú no hubieras nacido?

A nosotros, que somos cristianos «viejos», nos viene al pelo esta misma pregunta. ¿Qué hubiera pasado en tu vida si no hubieras conocido a Cristo? ¿Qué sería de ti si la Iglesia, tu familia, tantos y tantas, no te hubieran llevado a Jesús? ¿Cómo serías tú hoy si este niño que nace no hubiera llegado también a tu corazón?

La cosa va hoy de clásicos. Quizás nos tendríamos que empapar bien de «Quo vadis»? —el libro, la película o ambos— para descubrir la radical novedad del cristianismo en nuestras vidas. Y la pregunta se hace más acuciante ante el actual secuestro de la Navidad por intereses comerciales o de otro calado. ¿Me he acostumbrado a celebrar la Navidad? ¿Por qué celebro lo que celebro? ¿Qué sentido tiene para mí? ¿Soy capaz de dar la cara y de anunciar a todos que el Dios-amor ha venido a nosotros indefenso y débil, como un bebé, para que no tengamos miedo de acariciarlo, de besarlo, de acurrucarlo? Estas navidades que hay nueva versión cinematográfica del «Cuento de Navidad» de Charles Dickens, a lo mejor tenemos que hacer cada uno como el viejo Scrooge y dejarnos interpelar por los tres espíritus navideños —el pasado, el presente y el futuro— sabiendo que «el pasado pertenece a la misericordia de Dios, el futuro a su providencia y el futuro a su amor» (Beata Teresa de Calcuta), sabiendo que «la puerta oscura del tiempo, del futuro, ha sido abierta de par en par. Quien tiene esperanza vive de otra manera; se le ha dado una vida nueva» (Benedicto XVI). O, ¿qué creías?, ¿que estas navidades iban a ser como todas?

La Opinión-El Correo de Zamora, 20/12/09.

lunes, 14 de diciembre de 2009

El Padre Jony presenta en Zamora su libro Notas de un cura rockero


El Padre Jony, sacerdote catalán conocido por haber sacado varios discos de rock, estará en Zamora el próximo jueves para presentar su libro-CD Notas de un cura rockero, en la Biblioteca Pública a las 20 horas.

Zamora, 15/12/09. El sacerdote Joan Enric Reverté, de la Diócesis de Tortosa, conocido en toda España por su nombre artístico, Padre Jony, compagina con su ministerio pastoral su afición a la música, lo que le ha llevado a sacar varios discos de rock. En esta ocasión acude a Zamora para presentar su primer libro, Notas de un cura rockero, que acaba de publicar en octubre la editorial Espasa.

Desde bien pequeño Reverté mostró interés por la música. En el Seminario de Tortosa creó su grupo “Seminari Boys”. Estudió solfeo, piano y canto. La muerte de un compañero por sobredosis le empujó a dar el paso definitivo, y en 1992 fue ordenado sacerdote. Actualmente es rector de la parroquia de San Pedro Apóstol de Les Cases d`Alcanar (Tortosa). Ha sido misionero en países como Guinea Ecuatorial y Honduras. En 1999 creó el grupo Properly, y en el 2005 sacó su primer disco y creó la Fundación “Provocando la Paz”, que tiene por objeto promocionar la paz y la solidaridad. También es el promotor de la “Plataforma Antiaborregamiento”.

Presentará su libro en el salón de actos de la Biblioteca Pública del Estado de Zamora el próximo jueves a las 20 horas. En esta obra, el Padre Jony desmenuza los temas humanos y espirituales fundamentales para él, los valores en los que se apoya, y que intenta transmitir a través de la letra de sus canciones. “Cuando la vida nos da la espalda y las circunstancias no son favorables, no debemos derrumbarnos; siempre existe una pequeña llama de esperanza para mejorar la situación”, afirma el Padre Jony en su libro, que cuenta cómo a través de su música muchas personas han encontrado fuerza, luz y consuelo. Además, en el libro se incluye un CD con algunos de sus temas más conocidos.

domingo, 13 de diciembre de 2009

¿Qué tenemos que hacer?


LUIS SANTAMARÍA DEL RÍO

Domingo III de Adviento – Ciclo C

“Juan exhortaba al pueblo y les anunciaba la Buena Noticia” (Lc 3, 10-18)

Este domingo está marcado por el signo de la alegría. En los textos bíblicos proclamados hoy en la liturgia católica, el profeta Sofonías invita a Jerusalén a regocijarse en el Señor, y san Pablo les dice a los fieles de la ciudad de Filipos que estén siempre alegres en el Señor. Su alegría habrá de ser modesta y pública, a la vez. Nacerá de la oración e irá acompañada de la paz de Dios. Los cristianos estamos llamados a vivir esta alegría, como algo propio y distintivo. Siempre, pero especialmente cuando parece que todo invita al pesimismo. Resulta que san Pablo escribió esto… ¡cuando estaba preso en la cárcel! Y es que la alegría va más allá de las satisfacciones que nos da este mundo. Es posible en el sufrimiento. Es algo que nada ni nadie nos puede quitar, si la tenemos arraigada bien dentro.

Pero la alegría tiene un precio. Muchos acuden a escuchar a Juan el Bautista. Por tres veces le repiten esta pregunta: “¿Qué tenemos que hacer?”. Juan propone tres acciones. En ellas se refleja la voluntad de cambiar de vida, de la conversión. La primera: compartir con el prójimo los propios bienes, descubriendo las necesidades ajenas. La segunda: no pretender de los demás lo que no es justo, es decir, no abusar de ellos, y aceptar como un don gratuito lo que los demás pueden ofrecer. La tercera acción: no hacer extorsión a nadie, renunciar a la violencia, tratar a los demás como hermanos.

El mensaje de Juan el Bautista no se queda en la exhortación, sino que se abre a un anuncio: “Yo os bautizo con agua, pero viene el que puede más que yo”. Juan no es solamente un predicador moral. Para él, la conversión prepara ya el camino del Mesías. Nuestra conversión tiene que darse porque Jesús viene. Y así, nuestra conversión está coloreada por la fe, la esperanza y la caridad. La fe hace que la conversión sea cristiana, no sólo un gesto bonito. La esperanza nos pone mirando hacia Jesús, que es a quien esperamos. La caridad hace que cambie la persona y que quiera cambiar todo lo malo de alrededor. Todo esto, sólo podemos hacerlo con la ayuda de Jesús. El Adviento nos confronta con una pregunta que podemos hacerle cada día, como aquellos hombres del evangelio: “¿Qué tenemos que hacer?”. La alegría (de verdad) y la conversión, dos caras de una misma moneda. La moneda de nuestra felicidad.

La Opinión-El Correo de Zamora, 13/12/09.

Elige ser feliz


ÁNGEL CARRETERO MARTÍN

En este puente de la Inmaculada muchos madrileños salían de la ciudad para descansar y otros nos desplazamos hasta allí para disfrutar fugazmente de la belleza del Madrid de los Austrias, de la cuidada ambientación navideña y de alguna de sus variadas ofertas culturales. Pues bien, les confieso que no es la primera vez que yendo en metro, autobús o por la calle, me da por fijarme discretamente en los rostros de las personas que se cruzan a mi lado y me pongo a vaticinar, a juzgar por la expresión de la mirada, si esta o aquella persona será feliz.

Veo la tensión del ejecutivo con los minutos contados para cerrar una operación. Contemplo al mendigo, postrado en la acera sobre una manta, con el deseo de recibir alguna moneda. Observo la caramelizada pareja de novios que viven el momento presente como el último instante de sus vidas. Miro a los papás que pasean a su bebé como la mejor lotería que les ha podido tocar en la vida. Y de lo que no me cabe duda es que todos ellos buscan ser felices. Todos hemos nacido para serlo. En realidad hemos sido creados para ello, es un deseo que llevamos en los genes. Quizá hoy más que nunca nuestra sociedad cultiva y desea un mundo feliz. La tentación es creer que podemos vivir en una especie de mundo de color de rosa donde todo se puede comprar, hasta la felicidad.

La experiencia nos va diciendo, incluso a quienes somos más jóvenes, que una felicidad tan barata, unida al consumo, al placer o al éxito rápido y que rehuye el esfuerzo y el sacrificio de perderse por el otro no acaba por ser felicidad duradera. Ese mundo artificial que quieren vendernos tarde o temprano nos angustia con la vaciedad del estar llenos únicamente de nosotros mismos. Lo que realmente llena el corazón de alegría y hace que la contagiemos a nuestro alrededor es otra cosa muy distinta: es la libertad interior de cambiar un hábito que no me conviene, es el logro de un objetivo que me había propuesto desde hace tiempo, es la locura de darse una paliza de kilómetros por compartir unas horas con la persona amada, es el dolor esperanzado de sufrir la pérdida misteriosa de un ser muy querido, es la sinceridad y la transparencia con los amigos, es aumentar nuestra generosidad con Cáritas en tiempos de crisis…

El mítico y esperanzado “yes, we can!” de Obama por una sociedad mejor no es ninguna novedad para quienes llevamos dos milenios teniendo la experiencia de que es más feliz el que da que el que recibe aunque esto implique, a veces, no pocas noches oscuras. Pero vaya si merece la pena, porque vivir así es elegir ser feliz, es optar por la alegría que contagia, la que procede de las fuentes escondidas de lo alto.

La Opinión-El Correo de Zamora, 13/12/09.

lunes, 7 de diciembre de 2009

La Diócesis celebra la fiesta de los hispanos


El próximo sábado 12 de noviembre la Catedral de Zamora acogerá por primera vez la fiesta diocesana de los hispanos, en la que los fieles católicos procedentes de Hispanoamérica podrán unirse para celebrar la fiesta de la Virgen de Guadalupe. Consistirá en una eucaristía presidida por el obispo a las 18 horas, seguida de una procesión por el interior del templo, y un encuentro posterior en la Casa de Ejercicios.

Zamora, 7/12/09. La Diócesis de Zamora se dispone a celebrar, el próximo sábado día 12, la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, como fiesta de la comunidad hispana en Zamora. Según las estimaciones del departamento de Inmigración de Caritas Diocesana, contamos con unos 3.000 hispanoamericanos, originarios de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Santo Domingo y otros países sudamericanos.

La fiesta consistirá en la celebración de la eucaristía, presidida por el obispo diocesano, Gregorio Martínez Sacristán, a las 18 horas, en la Santa Iglesia Catedral, seguida de una procesión por el interior del templo. Posteriormente se tendrá un tiempo de celebración en la Casa de Ejercicios.

La celebración ha sido organizada conjuntamente por las Delegaciones Diocesanas de Religiosidad Popular y Liturgia, con la colaboración de Caritas Diocesana, el Coro Sacro, y la Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias, que actúa como “madrina” de esta fiesta.

Una importante comunidad que, como todos los inmigrantes, experimenta las dificultades de la adaptación a la cultura y valores de una sociedad hermana pero distinta. Según indica el organizador de esta actividad, Javier Fresno, delegado diocesano de Religiosidad Popular, “ante una sociedad española que avanza hacia el laicismo, la comunidad hispana hunde sus raíces en un catolicismo profundo donde la fe sencilla y fervorosa, la familia, las manifestaciones públicas de piedad, todo eso, son parte de su vida diaria. Pero estos valores, llanos y hondos, corren también el riesgo de difuminarse en medio del secularismo dominante en occidente”.

La Iglesia española ha descubierto que la integración de los católicos extranjeros en las comunidades, especialmente hispanoamericanos, que desde su llegada son miembros de ellas de pleno derecho, supone un fortalecimiento y un enriquecimiento. Así lo han manifestado muchos obispos y documentos del episcopado español. “Y no sólo por la juventud que suelen traer a unas comunidades generalmente en proceso de envejecimiento, sino por la hondura de su fe, por la riqueza y variedad de sus expresiones y tradiciones, el dinamismo que pueden aportar a nuestras celebraciones litúrgicas, a la catequesis, el apostolado y la acción social, etc.”, como recuerda Javier Fresno.

La celebración de la Virgen de Guadalupe, en el aniversario de su aparición, corresponde al deseo de honrar a la Madre común, invocada por toda la América Hispana. La Madre de Dios, apenas diez años después de la conquista de México, se hace presente al indio Juan Diego en el cerro Tepeyac, y en él a todos hijos del nuevo continente, para mostrar todo su “amor y compasión, auxilio y defensa, pues yo soy vuestra piadosa madre”.

Para más información:

Javier Fresno, delegado diocesano de Religiosidad Popular – Tel. 606 876 098 – jfresno@sjbalmeida.e.telefonica.net

domingo, 6 de diciembre de 2009

Ven, Señor Jesús


NARCISO-JESÚS LORENZO

Domingo II de Adviento – Ciclo C

“Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos” (Lc 3, 1-6)

Hemos consumido una semana del Adviento y comenzamos otra nueva. ¿Y qué ha pasado? Hemos visto en los templos que el sacerdote aparece revestido de color morado o violeta, incluso en algunos se ha instalado en el presbiterio una corona entretejida de ramas y cuatro velas que se irán encendiendo sucesivamente, domingo a domingo. Pero si no pasa más, el Adviento habrá quedado reducido a mera ambientación estética, como les ocurre a calles y negocios con los adornos navideños. El Adviento en sentido estricto son cuatro semanas de «preparativos» para la celebración de la Navidad, pero en un sentido más amplio es un tiempo permanente, es el tiempo propio de la Iglesia, porque la Iglesia está en el mundo trabajando por y para la venida del Señor. La paradoja es ésta: a la vez que esperamos esta venida, afirmamos que el Señor está entre nosotros. Una y otra vez la liturgia nos lo recuerda con los sucesivos saludos del sacerdote: «El Señor esté con vosotros». Es que él lo ha prometido. Se ha comprometido a ello: «Yo estaré con vosotros todos los días hasta el final de los días» (Mt 28, 20). Este compromiso lo cumple a través de su Palabra, a través de los que van sucesivamente «heredando» el ministerio de los Apóstoles. «A quien vosotros oye a mí me oye» (Lc 10, 16). Pero también a través del conjunto de los fieles que estamos unidos a él por el Bautismo y la Eucaristía, como injertos que han prendido y dan frutos «Yo soy la vid y vosotros los sarmientos» (Jn 15, 5). Aunque no siempre. Pues no son pocos los injertos que se han secado o que deliberadamente han sido arrancados de la Vid. Cuando no lo que se pretende es arrancar la misma viña del Señor plantada en nuestra península hace dos mil años, como está ocurriendo con el laicismo beligerante y anticatólico que cada día se va pareciendo más, por lo que me cuenta mi abuelo, al de los años treinta. Entre tanto los extraños a la fe no deberían vivir indiferentes ante los recortes de derechos, ni los católicos asustados o confiados por la moratoria en la retirada de los crucifijos ¿Hasta de los colegios concertados?

¿Qué nos toca? Toca vivir con paz cada momento. Descubriendo que cada día es tiempo de gracia, en el que hay que «trabajar de sol a sol» por el Reino de Dios. Tocará, como dice el evangelio de hoy, allanar senderos, elevar valles, rebajar montes y enderezar lo torcido, «como Dios nos dé a entender». Que seguro se hará entender. Toca vivir con confianza, como nos decía el apóstol Pablo: «Ésta es nuestra confianza: el que ha inaugurado entre vosotros esta empresa buena, la llevará adelante hasta el día de Cristo Jesús». Gracias, pues, a estas presencias cotidianas de Jesús «ahora y siempre» los cristianos no hemos desaparecido en la historia y seguimos formando una comunidad compacta que pide, espera y trabaja por la manifestación gloriosa del Salvador.

La Opinión-El Correo de Zamora, 6/12/09.

En los días de esterilidad


JOSÉ ÁLVAREZ ESTEBAN

Que no, que no soy capaz de sorprender como en años pasados con un «Cuento de Navidad». Ha llegado demasiado pronto este comentario y ni la meteorología, que huele más a otoño que a otra cosa, ni el ánimo general, ni el momento social y político cada vez más ajeno a lo entrañable, cálido y pacífico de estas fechas, ni el mercado de trabajo, ni la marejada tirando a temporal del Constitucional, ni el cabreo de la gente están para excesos literarios. Por más que me estrujo los sesos no me viene. Me quedo, pues, con aquello de Alphonse de Lamartine: «No reveles tus cuentos a nadie y no sueñes ya más». Así que manda el momento y la sobriedad y el morado, que se queda a medio camino entre el blanco de la Navidad y el negro, negrísimo, de la crucificadora política de ZP. La Iglesia, entretanto, a lo suyo como Isaías, a ser voz que grita en el desierto para hacer accesible, comprensible y conmovedor el mundo del espíritu, de Dios.

Es de noche y me encuentro dando forma a este comentario. Bajo al portal de casa para recoger la propaganda que se acumula en el buzón de la comunidad sin que nadie se moleste en retirarla. Busco una frase, algún eslogan, de esos que el comercio no tiene rubor en tomar del mundo de lo religioso a modo de reclamo. La Navidad permite esa apropiación. Pero no, lo único que veo es el anuncio de «última oportunidad para aprovechar los mejores precios del año». También el Adviento, me digo, es una oportunidad para hacerse con lo que no tiene precio, con ese don siempre expresado, nunca retirado, de un Dios que no se ofrece como producto de mercado ni esconde en el anverso la fecha de caducidad. Entonces, el círculo de lo religioso, ¿qué es lo que ofrece? Pues, sencillamente, el término «ofrecer» no parece el más adecuado, como si por estas fechas anduviera metido en una guerra de mercados. La Iglesia no tiene a Dios en propiedad, lo celebra, eso sí, e invita a esa celebración a todo aquel que no sienta como molesta la entrada de Dios en la historia, ni repugne los signos de su presencia, crucifijos incluidos.

Larga víspera de la Navidad es el Adviento. Hacia fuera, tiempo de anuncios y de luces de neón, tiempo de sueños y de carteros, tiempo de augurios, de ofertas y oportunidades. Hacia dentro, en el reducto de la fe, tiempo de Isaías y de Juan el Bautista, tiempo de María y de José espantando fantasmas y pasando las noches en claro, tiempo de compasión y de la aparición de un Dios que puede ser hallado incluso por quienes no le buscan. Tiempos duros los nuestros, pero Dios, en su bondad, acostumbra a aparecer en los días de esterilidad.

La Opinión-El Correo de Zamora, 6/12/09.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Preparando la casa


JESÚS GÓMEZ

Domingo I de Adviento – Ciclo C

“Estad siempre despiertos” (Lc 21, 25-36)

Si el Señor no construye la casa, si el Señor no guarda la ciudad… De ciudades está llena la tierra y las ciudades, de casas. Jerusalén y su templo, la casa de Dios, son la ciudad y la casa emblemas de toda la tierra. Emblema y emblematizado correrán la misma suerte. La destrucción del templo, la de Jerusalén y la destrucción de la tierra se confunden en un solo y único relato. El gobernador romano Gessio Floro, gobernante criminal y corrupto, irritó a los judíos hasta sublevarlos contra Roma. Los romanos arrasaron Jerusalén, destruyeron el templo y Floro se libró del juicio que le esperaba por su mal gobierno. Así fue la historia, historia de hombres, que, sin saberlo, realizan el designio de Dios.

En efecto, cuando Jesús se dirigió a Jerusalén para celebrar la Pascua, montado en un pollino y en medio de aclamaciones, al divisar la ciudad se echó a llorar: «¡Si conocieras en este día lo que te lleva a la paz!... Porque vendrán días en que tus enemigos te cercarán y te arrasarán y no dejarán en ti piedra sobre piedra por no haber conocido el día de tu salvación». Jerusalén no conoció ese día y los romanos, sin saberlo, cumplieron la palabra de Jesús.

Si el Señor no construye la casa, si el Señor no guarda la ciudad… Se imaginaban los judíos y, durante un tiempo, también los cristianos que el universo era una casa inmensa, la casa cósmica, con sus muros, techo y subsuelo, habitada por hombres y poblada de toda clase de animales. Entraba dentro de las posibilidades que algún día pudiera tambalearse, desplomarse su techo y agrietarse el pavimento. Basta que Dios le retirara su apoyo y lo emblematizado terminaría como el emblema. Tremendo el terror, el espanto y desconcierto de todo viviente, sobre todo del hombre si el techo llegara a desplomarse, agrietarse el pavimento y a tambalearse la casa. ¿Será posible? Al principio creó Dios el cielo y la tierra, es decir, al principio Dios puso en marcha el universo y lo encaminó hacia la salvación, que es la Vida. Con calma y sin prisas el universo se fue preparando para la aparición del hombre. Creó Dios al hombre a imagen suya según semejanza y lo puso al volante de la creación con normas y señales de tráfico. Todo a punto para que el universo llegase a buen término. Mal conductor el hombre. Un accidente por salirse de la calzada y causó la muerte. Dentro de unos días recordaremos el nacimiento de otro hombre, que ya no es «a imagen según semejanza», sino que es «la Imagen de Dios invisible»; Hombre, dotado de fuerza y poderío, que logró con gran esfuerzo enderezar la marcha del universo y encaminarlo de nuevo hacia la Vida.

La Opinión-El Correo de Zamora, 29/11/09.

Saber esperar conectados


PEPITA CORDOVILLA

Hay dos aspectos de nuestra vida que tienen mucho que ver con el Adviento. Por un lado vivimos en un tiempo deseoso de esperanza. Una esperanza que la expresamos continuamente, casi está de moda. No sé si porque lo creemos o simplemente porque deseamos que así sea. «Nosotros podemos», «es posible», «llegará», estos y otros slogans animan los proyectos hoy de la humanidad y los nuestros propios. Incluso en la escuela hay una «pedagogía de la esperanza»: educar es confiar en el desarrollo de la persona, es hacer posible que el niño adquiera unas competencias que le van a servir para vivir plenamente. Es largo el camino, pero llegará.

Otra característica de nuestra época es la conectividad. Internet ha abierto la ventana de las «redes sociales» y no sabemos todavía adónde nos llevará. Pero nos hemos puesto a camino, nadie quiere quedar fuera. Y ya se vislumbra la revolución social que significa. Pasamos de la Web.1 a la Web.2, pasamos de la información pasiva a la participación. Las redes sociales son lugar de encuentro, de intercambio, de interacción. Vivimos conectados, los jóvenes ya no imaginan un mundo sin comunidad en la red: los blogs, wikis…, Las redes sociales tienen millones de participantes activos que envían, corrigen y elaboran información. Son un sistema abierto y constructivo que está elaborando una inteligencia colectiva. La información mueve Internet, junto con los deseos de interacción social que tienen hoy las personas. Se entra en ellas porque se desea compartir intereses, necesidades y muchas veces romper el aislamiento que impone nuestra sociedad. La red es un lugar de encuentro. No es sólo un cambio de método, hay un cambio de actitud. ¿Será una reconfiguración social?

Desde este punto me conecto con el Adviento. ¿Tenemos los cristianos esta fuerte esperanza que otro mundo es posible? ¿Nos paramos en las críticas, lamentaciones? ¿O estamos todos los creyentes en una conexión 2.0, por decirlo con términos del día a día? No podemos más lamentarnos de lo mal que va el mundo, de los pocos fieles que quedan. Saber esperar es una característica de la persona adulta. Tenemos que esperar trabajando, ponernos en camino, revitalizar nuestra fe común, vivir conectados y hacer de la participación, el intercambio de la semilla del bien un germen de transformación, una fuerza de interacción social, una vida nueva en construcción. Nuestra fuerza es saber la buena noticia: es tiempo de luz nueva, por eso cantamos: «De luz nueva se viste la tierra, porque el sol del cielo ha venido. El Amor hizo nuevas las cosas, en la Virgen su Luz ha encendido».

La Opinión-El Correo de Zamora, 29/11/09.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Se estrena en Zamora una película sobre San Pablo


La ciudad de Zamora, junto con Salamanca y Ciudad Rodrigo, ha sido el lugar elegido por Contracorriente Producciones para el estreno nacional de la cinta Pablo de Tarso, el último viaje, una película sobre la figura del apóstol San Pablo rodada en el entorno de Ciudad Rodrigo y que ha estado ya en festivales internacionales. El estreno será el próximo viernes 27 en los Cines Valderaduey.

Zamora, 23/11/09. Tras un año de intenso trabajo y dedicación casi absoluta el próximo 27 de noviembre verá la luz el nuevo proyecto cinematográfico de la joven empresa mirobrigense Contracorriente Producciones, responsable de otros proyectos cinematográficos anteriores como Jesús, el peregrino de la luz (2006) y Talitá Kum (2008), que actualmente se distribuyen a nivel nacional e internacional con la empresa San Pablo Multimedia. En esta ocasión Pablo de Tarso, el último viaje ha sido fruto de una coproducción entre Contracorriente Producciones y San Pablo Multimedia.

El lugar escogido en Zamora para su proyección son los Cines Valderaduey (en el Centro Comercial Valderaduey), donde la película será estrenada el próximo viernes 27 de noviembre a las 17,30 h. El director, Pablo Moreno, y algunos de los actores acudirán a este primer pase, media hora antes del mismo. Después estará una semana en la cartelera, proyectándose en las sesiones de 17,30, de 20,15 y de 23 h.

La exhibición comercial en las salas de cine de toda España será escalonada. La primera fase comenzará esta misma semana en las provincias de Salamanca y Zamora, prolongándose hasta finales de año. A comienzos de 2010, la película continuará su andadura por el resto de cines de España.

Producción

En el proyecto han participado unos 30 actores profesionales de Madrid, Salamanca, Ciudad Rodrigo, Valladolid, Palencia, Coria, Cáceres y Badajoz. A estos actores se les suman los casi 400 extras que aparecen a lo largo de la película, gentes de los pueblos de la comarca de Ciudad Rodrigo y sus alrededores. En el equipo técnico han trabajado unos 20 profesionales de distintas disciplinas, provenientes de Ciudad Rodrigo, Salamanca, Cáceres, León, Burgos, Madrid, Barcelona, Irlanda y Polonia.

La mayor parte de las localizaciones que aparecen en la película son de Ciudad Rodrigo, se rodó en gran parte de los palacios de la ciudad, así como en sus murallas, castillo, catedral y alrededores. Con el proyecto han participado 7 municipios que aparecen retratados entre los fotogramas del film.

Festivales internacionales

En junio de 2009 se llevaron a cabo dos pases en clave de preestreno en el marco del cumplimiento de los 2000 años del nacimiento de San Pablo, para valorar la película desde distintas perspectivas y testearla con el público. Tras está prueba de fuego el equipo de Contracorriente Producciones añadió 20 minutos nuevos de metraje rodados en el mes de agosto.

Tras los 4 meses de intenso montaje la película fue presentada al festival Internacional de Cine de Trento (Italia) donde fue seleccionada y posteriormente nominada como mejor película aspirante al premio Signis. En noviembre la película Pablo de Tarso, el último viaje abrió la semana de Cine Espiritual de Barcelona, donde recibió una clamorosa ovación y una muy buena crítica por parte del público y de la organización. Al acto acudió Enrique Planas, que fue responsable de la filmoteca del Vaticano, donde calificó la experiencia de Contracorriente Producciones como algo único y esperanzador dentro del género de cine espiritual.

Sinopsis de la película

Desde una oscura celda dos ancianos esperan su muerte, han sido sentenciados por sus creencias y por su forma de vida. Saulo, un ciudadano romano, antiguo fariseo, de educación helénica y prosélito del ‘camino nuevo’ nos revela, mediante una retrospectiva de su vida, cómo fueron los primeros momentos de los seguidores de Jesús, el hombre que ha cambiado el mundo. Pablo de Tarso descubrirá a sus compañeros de destino un mundo nuevo, otra forma de entender la existencia desde la fe, la esperanza y el amor. Una película en la que el apóstol de las gentes dibuja con sus recuerdos y palabras el horizonte cambiante donde la semilla del Evangelio ha comenzado a germinar. Este es el último viaje de un hombre que, incansable, recorrió el mundo hasta entonces conocido y que se convertirá en el mayor impulsor de la buena noticia.

Web oficial de la película: www.pablodetarso.es

Trailer de la película: www.youtube.com/watch?v=jfqG2-y3MPE

Para más información:

* Rubén Ortega, responsable de prensa de la productora

Tel. 923 461 518 – ruben@contracorrienteproducciones.info

* Luis Santamaría, delegado diocesano de MCS de Zamora

Tel. 695 577 979 – obzamora.mcs@telefonica.net

domingo, 22 de noviembre de 2009

¿Eres tú Rey?


FRANCISCO GARCÍA MARTÍNEZ

Solemnidad de Cristo Rey - Ciclo B

“He nacido para ser testigo de la verdad” (Jn 18, 33-37)

Jesús va quedando en silencio a medida que se acerca la Pasión. Lo dicho y lo hecho se va concentrando en su mismo cuerpo silencioso, expuesto como testimonio de la verdad. Ante él sólo queda que cada uno se defina, que cada uno reconozca lo que verdaderamente es y lo que verdaderamente le mueve. Ante él no hay escapatoria, nadie puede esconder su verdad. Y se entabla una lucha a muerte entre dos reinos: El reino de los que quieren vivir sin más, sin bajar la vista a los sótanos de su existencia llenos de acuerdos tácitos con la mediocridad, con los intereses propios absolutizados y con el miedo a hacer lo que simplemente está bien, y el Reino de Jesús que transparenta la libertad del amor sin más.

En el primero campa a sus anchas la desconfianza en los demás, el miedo, el odio y la violencia, y finalmente la tristeza frente a un mundo que vive preso de la mentira y la desesperación. En este reino, incluso cuando alcanzamos el poder, vivimos sometidos a estas fuerzas interiores que no nos dejan reposar en la vida con paz, que no nos dejan sentir la belleza y la gracia de vivir. Podemos llegar a ser poderosos, pero vivimos como títeres traídos y llevados por ellas.

Pero hay otro reino que parece no poder hacerse sitio en este mundo: el Reino de Dios. Allí Jesús se alza como Señor indominable. Su Reinado es extraño, pues su lucha no es contra los demás, ya que el enemigo radical está escondido en otro lugar. No se trata de someter a los que le rodean, esto es relativamente fácil, todos tenemos a alguien al que es fácil humillar, sino de someter el afán de dominio sobre los demás. No se trata de enriquecer la vida hasta sentirnos invulnerables con el poder que da el dinero, sino de someter el miedo a nuestra pobreza de vida aprendiendo a compartir y a confiar en Dios. No se trata de someter la mirada de los demás haciéndola fijarse en nosotros y alabar de continuo nuestras aparentes grandezas, sino de someter el deseo de gloria que nos hace ensimismarnos, olvidar el valor de los demás y alimentarnos de la envidia. No se trata de vencer a los que nos hirieron o de hacernos intocables creando en los demás el miedo a nuestra posible venganza, sino de someter el odio que crean las heridas que recibimos. No se trata de someter la vida como si pudiéramos alcanzar la inmortalidad aquí y ahora, sino de someter el miedo a la muerte con la esperanza puesta en la promesa de eternidad que sólo Dios ofrece.

Es Cristo quien ganó esta batalla. Él es el rey de este mundo nuevo de verdad y amor, de esperanza y comunión. Ante él sus acusadores (sumos sacerdotes, Pilato, nosotros mismos tantas veces) estamos ente el testigo de la verdad y somos llamados a participar silenciosamente en su Reino nuevo.

La Opinión-El Correo de Zamora, 22/11/09.

Cristo Rey, medio siglo


JOSÉ ALBERTO SUTIL LORENZO

En el corazón de la Zamora moderna y funcional el viandante se encuentra con una estampa inesperada. Ni siquiera tiene que alzar la vista para toparse con el rostro serio y amable al mismo tiempo de un Cristo de mosaico que es Señor del tiempo y de la historia, amén de titular de la parroquia que nos recuerda a todos el centro de nuestra fe: Cristo Rey. Una de las parroquias «modernas» de nuestra diócesis de Zamora, con un templo según los nuevos cánones que la reforma litúrgica primero y el Vaticano II después iban auspiciando. Una iglesia de enormes proporciones, un tanto desangelada porque no quiere que la mirada se desvíe de aquel que lo es todo y lo llena todo con su presencia: el Cristo Rey del universo que transfigurado en blanca resurrección nos acoge y bendice. Don Miguel, su párroco durante tantos años, artistas de la talla de Luis Quico o José Luis Alonso Coomonte, y tantos hombres y mujeres de buena voluntad, hicieron posible la erección de la parroquia, promovida en el año 1959 por el obispo Eduardo Martínez con el fin de que la semilla del evangelio llegara más allá de La Horta, a los terrenos que dejaban ya de ser los extrarradios de la ciudad para irse convirtiendo en zona de paso y residencia, concentrando multitud de servicios que todavía hoy hacen de estas calles algunas de las más transitadas de Zamora.

¿Cómo no hacer memoria agradecida? ¿Cómo no dar gracias al Dios Padre de la misericordia que nos ha revelado a su hijo Jesucristo como el único rey a quien debemos servir, porque él nos ha amado primero? Y pedimos su Espíritu, el Espíritu del Resucitado, para que estas palabras de Benedicto XVI se sigan haciendo realidad en esta parroquia de Cristo Rey no sólo otros cincuenta años, sino hasta que el Señor vuelva: «la parroquia es un faro que irradia la luz de la fe y así responde a los deseos más profundos y verdaderos del corazón del hombre, dando significado y esperanza a la vida de las personas y de las familias».

Decir que Cristo es Rey equivale a proclamar que Jesús es el Señor y ésta es la fe que la Iglesia ha profesado por los siglos. Hacer fiesta siempre nos remite a las convicciones más profundas de cada uno. Celebrar fiesta nos recuerda aquello por lo que cada uno de nosotros daría la vida. Por eso, «el interrogante importante que hay que hacerse en la solemnidad de Cristo Rey no es si él reina o no en el mundo, sino si reina o no dentro de mí; no si su realeza está reconocida por los estados y por los gobiernos, sino si es reconocida y vivida por mí. ¿Cristo es Rey y Señor de mi vida? ¿Quién reina dentro de mí, quién fija los objetivos y establece las prioridades: Cristo o algún otro?» (R. Cantalamessa). ¡Felicidades!

La Opinión-El Correo de Zamora, 22/11/09.

martes, 17 de noviembre de 2009

El obispo nombra párrocos en Sayago y capellanes de cofradías de Semana Santa en Zamora


El obispo de Zamora ha nombrado a Francisco Javier Fresno y a David Villalón párrocos “in solidum” de varios pueblos de Sayago, y ha encargado de las capellanías de la Cofradía de la Vera Cruz y de la Hermandad de las Siete Palabras a Florentino Pérez y José Alberto Sutil, respectivamente.

Zamora, 18/11/09. El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, ha firmado, con fecha del pasado 11 de noviembre, los siguientes nombramientos eclesiásticos:

- Francisco Javier Fresno Campos, Párroco-Moderador “in solidum”, con David Villalón Villalón, de Almeida y Peñausende; y Encargado-Moderador “in solidum” de las parroquias de Alfaraz de Sayago, Carbellino, Escuadro, Figueruela de Sayago, Mayalde, Moraleja de Sayago, Roelos, Salce y Viñuela de Sayago.

- David Villalón Villalón, Párroco-Moderador “in solidum”, con Francisco Javier Fresno Campos, de Bermillo de Sayago; y Encargado-Moderador “in solidum” de las parroquias de Luelmo, Pasariegos, Torrefrades, Villamor de Cadozos y Villamor de la Ladre.

- Florentino Pérez Vaquero, Capellán de la Cofradía de la Santa Vera Cruz, Disciplina y Penitencia de Zamora.

- José Alberto Sutil Lorenzo, Capellán de la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras de Zamora.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Se inaugura en el Seminario una exposición sobre la Biblia


La Casa de la Iglesia, situada en el Seminario San Atilano de la ciudad, ha sido el lugar escogido para que permanezca un mes la exposición “La Biblia: historia de un pueblo que busca su libertad”. Preparada por la Editorial Verbo Divino, después de dos años recorriendo parte de España, llega a Zamora para mostrar la actualidad de la Biblia para el hombre de hoy. Será inaugurada mañana, miércoles 18, a las 19,30 horas.

Zamora, 17/11/09. La planta principal del Seminario Diocesano “San Atilano”, en torno a su claustro, acogerá desde el próximo miércoles 18 de noviembre la exposición titulada “La Biblia: historia de un pueblo que busca su libertad”. La inauguración tendrá lugar ese mismo día a las 19,30 horas, con la presencia de Juan Luis Martín, delegado diocesano de Catequesis, y Juan Carlos López, delegado diocesano de Enseñanza, representando los dos organismos de la Diócesis que convocan a esta actividad.

Elaborada por los profesores del Departamento de Sagrada Escritura de la Universidad de Deusto, es una propuesta cultural de la Editorial Verbo Divino (muy relacionada con Zamora por la presencia durante tantos años en Coreses del colegio que regentaba la congregación religiosa del mismo nombre) en su 50 aniversario. Desde 2006 la exposición ha recorrido parte del país.

Según la comisaria de la exposición, Rocío García, responsable de formación de la Editorial, “el objetivo es que mucha gente se acerque y conozca la Biblia como Palabra de Dios”. Aunque ya se ha hecho una presentación en la Diócesis para la utilización pedagógica de la exposición para la asignatura de Religión y para los grupos parroquiales de catequesis, “está destinada a todo el público, fundamentalmente a adultos, aunque hay partes en las que los niños pueden realizar actividades. Está destinada tanto a creyentes como a no creyentes”.

Según explicaba al montar la exposición Elías Pérez, zamorano y coordinador de la Editorial Verbo Divino, “para nosotros es una alegría tener una presencia del Verbo Divino aquí”. E invitaba a todos los públicos a acudir, ya que “la Biblia es un mundo por descubrir, y esta exposición es un acicate, es un auténtico escenario para acercarse a la Biblia”.

Como explicaba Rocío García en su estancia anterior en Zamora para preparar la muestra, aunque para algunas personas la Biblia haya entrado en una “espiral de desprestigio”, para muchos creyentes sus páginas siguen siendo hoy motivo de esperanza, de alegría y de entrega. En ella Dios nos sale al encuentro para hablarnos al corazón, a través de unos escritos siempre actuales.

La exposición, que podrá visitarse de 10 a 14 y de 16 a 22 horas de lunes a viernes en el Seminario San Atilano, consta de 12 paneles grandes que confrontan la historia del pueblo judío con la historia actual, en torno a las grandes preguntas a las que responde la Biblia. Otros 12 paneles más pequeños dan información de interés sobre la Sagrada Escritura.

Además, se proyectará un DVD que narra una historia real que sucedió en Ruanda, y habrá un rincón para que cada uno pueda encontrarse personalmente con la Palabra de Dios. Estará abierta hasta el próximo 18 de diciembre, y está previsto que cientos de zamoranos acudan en grupos para contemplarla, además de todos los que quieran acudir de forma individual.

En silencio… (Palabras de homenaje a José Manuel López Fadón)


El pasado 31 de octubre falleció en Villar del Buey José Manuel López Fadón, que era párroco de Bermillo de Sayago. Su amigo Jesús Castro, profesor en el Colegio "Arias Gonzalo", escribió unas palabras que leyó en la Misa de funeral en Bermillo el día 3 de noviembre. Presentamos aquí un extracto.

A modo de homenaje a mi compañero, amigo y hermano

EN SILENCIO…

En silencio, sin hacer ruido, como el suave viento que mece la flor de la encina… nos has dejado JOSEITO.

JOSÉ-MANUEL-FELIPE LÓPEZ FADÓN:

- JOSÉ, como el padre de Jesús, trabajador incansable, hábil ebanista en la talla de figuras de ajedrez o en la reparación de imágenes parroquiales. Lo mismo te hacía un buen corte de pelo que te cocinaba unos caracoles.

- MANUEL “EMMANUEL”, como Nuestro Señor, te inmolaste día a día y te dedicaste en tu vivir de cada momento, por cada uno de los que te rodeábamos. Una palabra de aliento, un chascarrillo, siempre la mano tendida para ayudar y su espalda dispuesta a cargar con las penas de los necesitados; por eso nos dejó tan pronto, a sus cincuenta y nueve años se le agotaron las “pilas” pero con la “gera” terminada.

- FELIPE, como el apóstol de Jesús, siempre dispuesto a realizar su misión, aunque a veces se renegara; su vida fue un continuo servicio a los demás. Como el apóstol, explicó las Escrituras, con palabras, y sobre todo, con obras, pues en Sayago bien conocen el dicho castellano “obras son amores y no buenas razones”. Cualquiera que lo conoció y trató con él lo puede confirmar, como lo hacían sus vecinos y feligreses en el tanatorio improvisado, pero ya de tradición, en la casa de su madre, en su casa, habilitada para tal y en tal acontecimiento, luctuoso y festivo; luctuoso por ser la pérdida de un ser tan querido y festivo por saber que ya está en presencia del PADRE, AL LADO DE CRISTO.

En SILENCIO, …. Siempre en silencio; como una hormiga comenzaste tu vida estudiantil, con la escuela nacional terminada. El uno de julio de mil novecientos sesenta y cuatro llegaste al Seminario Menor “San Luís y San Victoriano” de Toro para realizar el cursillo de ingreso a los estudios de Humanidades.

En silencio, pero veloz como el viento, te desplazabas en las carreras de velocidad, relevos o resistencia, por las pistas de cemento que envolvían como un anillo el edificio de la “Fundación Victoriana Villachica” y, sin hacer ruidos ni alardes, llegabas el primero.

En silencio terminaste los estudios de Humanidades, el Bachillerato Elemental con su convalidación y Reválida y el Superior. No conforme con hacer el primer curso de Estudios Eclesiásticos brillantemente en el Instituto religioso “Gaudium et Spes” realizaste, como alumno libre, el Preuniversitario en el Instituto de Toro, hoy “Pardo Tavera” donde realizaste el curso anterior sexto y Reválida como alumno oficial, estrenando dicho centro de enseñanza, y, como colofón, aprobaste la prueba de Madurez en la Universidad Civil de Salamanca.

En silencio pasaste a cursar los cuatro años siguientes de los Estudios Eclesiásticos como alumno oficial de la Universidad Pontificia de Salamanca, siendo el único alumno del Teologado de Zamora que aprobaste el Bachillerato en Estudios Eclesiásticos el veinticuatro de junio, festividad de San Juan Bautista, alcanzando lo que posteriormente se denomina Licenciatura en Estudios Eclesiásticos.

En silencio, sin altanería, sin presumir de título universitario, te fuiste a Zarzaquemada, en Leganés, a desarrollar tu labor pastoral con jóvenes del mundo obrero y, como obrero, de barrendero en la fábrica de la “John Deere”, para evitar el trabajo en cadena y poder conectar con el mundo del trabajo, el mundo obrero, desde el puesto más bajo en el escalafón social pero que tu viste el más apropiado para realizar tu labor pastoral; fueron dos cursos, hasta tu ordenación sacerdotal, el ocho de octubre de mil novecientos setenta y siete.

En silencio, y en tu pueblo de Villar del Buey, escondido entre robles y encinas, D. Eduardo Poveda le ordenó, fue su primera ordenación presbiteral que realizaba desde que lo consagraron obispo en y para Zamora.

En silencio… te fuiste a ejercer tu ministerio sacerdotal a tierras de Aliste, prima-hermana de la tuya, Sayago, a Matellanes y anejos, posteriormente a “Las Figueruelas” y anejos para recabar, al final prematuro de tu camino presbiteral, en Bermillo de Sayago, tu tierra, y en sus “satélites”, cada vez más numerosos.

En silencio, el día que se cumplía el trigésimo segundo aniversario de tu ordenación sacerdotal, te llegaba el aviso coronario de que el ritmo de servicio a tus hermanos era excesivo, aunque tu no le dieras importancia, como tu hacías siempre y, en silencio, muy en silencio, fue horadando profundamente tu salud de roble sayagués. No tenías tiempo para ir al sanador del cuerpo porque el tiempo tú lo tenías ocupado en sanar el alma de tus feligreses. Nunca te ocupaste de cuidar tu cuerpo, sólo pensabas en servir a los demás. ¡QUE BIEN APRENDISTE LA LECCIÓN DEL MAESTRO! Qué ejemplo más próximo podemos tener, ya no podemos decir ¡QUÉ DIFÍCIL ES SEGUIR AL MAESTRO! Tú no preguntaste al Señor –como el joven rico- “qué tengo que hacer para seguirte”, tu lo seguiste, sin más ni más, sin importante renunciar a todas tus riquezas: tu juventud, tus cualidades personales, (que quienes te conocíamos muy de cerca sabemos que eran muchas) a tu padres y a tu hermana.

Y así, en silencio, en la cocina de tu made y a su lado, te fuiste en paz, sin decirle adiós, a la presencia del PADRE que te esperaba con los brazos abiertos, para que descansaras en su regazo del cansancio por el deber cumplido. Tu vida fue una inmolación silenciosa, alegre, pacífica y convencido de lo que hacías por tus hermanos. Tú si que tienes motivos para decirle al PADRE “Ya realicé la “GERA” que me encomendaste”.

En silencio, siempre estarás a nuestro lado, a mi lado, como el hermano mayor que siempre está dispuesto a ayudar y en el que confías plenamente. Ahora se que no me fallarás, como nunca me fallaste en vida. Tú y sólo tu de mis compañeros del Seminario –semillero de amistad que también supimos cultivar- estuviste a mi lado en los momentos más difíciles de mi vida. Si José Manuel, tu bien lo sabes y lo recuerdas, tu y nuestro primer director espiritual de Toro, D. Pedro Luelmo Martín, de Moraleja del Vino.

Sí, José Manuel, se me vienen a la mente nuestros años de estudios –once cursos- y dos veranos (el de julio del 64 para realizar el cursillo de ingreso en el Seminario de Toro, y el de agosto del 71, también para hacer el ingreso, en esta ocasión en la Universidad). ¡Cuánto tiempo! y que rápido pasó.

¡Cuántas veces, ya en Salamanca, apoyé mi cabeza en tu hombro y, sin decirte nada, en silencio, tu sabías lo que me pasaba; tu ayuda era inmediata, no me daba tiempo a pedírtela. Aquellos años de nuestros estudios filosóficos-teológicos, en que la crisis de fe afloraban cuando profundizabas en las verdades teológicas y en la doctrina de la Iglesia, bien en “el paseo de San Antonio”, bien en “la plaza San Justo”.

Y todo lo hiciste en SILENCIO, MUY EN SILENCIO.

No sabrás nunca lo que te agradecí y como han quedado esos momentos grabados, con letras de oro, en mi corazón, es una huella imborrable y perenne que ha marcado mi vida y me ha ayudado a mantener la fe y servir a los demás, has sido un pilar en que me apoyé, me apoyo y me seguiré apoyando, a nivel humano, el Espíritu hace el resto a nivel divino.

Gracias José Manuel, y esta vez no en silencio sino gritándolo a los cuatro vientos y ante quien haga falta manifestarlo. Lo hago ahora, en el silencio de la noche y en el amanecer del nuevo día cuando ya has pasado a la Morada que el Padre nos tiene reservada a sus hijos.

Sí José Manuel, te lo digo ahora que no me puedes regañar, como a los niños traviesos y a los adultos que hablamos demasiado: tú has sido desde julio del 64 y lo serás, hasta que el Padre me llame a su presencia, el Compañero y Amigo.

En Zamora, en los tres primeros días de tu presencia ante el PADRE.

CASTRO.