sábado, 11 de junio de 2011

José Alberto Sutil: “la JMJ tiene que ser un kairós, un tiempo que pasa y deja huella, y que dará sentido a nuestra vida”


El vicario parroquial de Cristo Rey, José Alberto Sutil, explicó el pasado jueves 9 de junio que la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011 ha de servir para evangelizar desde todos los grupos o asociaciones cercanos a la Iglesia. “La iglesia es la habitación de las mil puertas, eso quiere decir que hay mil habitaciones, pues la JMJ ha de servir para derribar esos muros”, señaló Sutil.

El sacerdote inició su ponencia (con motivo del Día del Apostolado Seglar y la Acción Católica, que se celebra este domingo de Pentecostés) con un recordatorio de los orígenes de la JMJ en 1986 en Buenos Aires, gracias a una iniciativa del Santo Padre Juan Pablo II. La segunda edición, en 1989, tuvo lugar en Santiago de Compostela, donde adquirió carácter peregrino. Desde entonces se han celebrado JMJ de manera bienal en todos los continentes; Juan Pablo II visitó Polonia, Canadá o Filipinas, donde tuvo lugar el encuentro más multitudinario con cinco millones de jóvenes.

Benedicto XVI recogió el testigo en Alemania, su país de origen. Posteriormente la JMJ se trasladó a Sidney y allí “descubrimos que en 2011 Madrid acogería a millones de jóvenes”, según afirmó el joven sacerdote zamorano.

“Somos el único país del mundo que la tendremos dos veces y Rouco Varela el único que podrá celebrarla dos veces como arzobispo: lo fue en Santiago de Compostela y ahora lo es de Madrid”, apostilló José Alberto Sutil.

“Madrid será en agosto la cumbre de la cristiandad”, un acontecimiento que ha de ser aprovechado por todos los creyentes para evangelizar y caminar en comunión. “Claro que si tengo 80 años no puedo ir a la JMJ, pero a lo mejor puedo abrir las puertas de mi casa a un peregrino, a lo mejor puedo realizar algún servicio en la parroquia…”.

En definitiva, Sutil subrayó que todos pueden participar de alguna forma en el desarrollo de la JMJ porque “significa evangelización, comunión y peregrinación”.

La JMJ es un momento en el que hay que desarrollar cuatro actitudes (y aquí citó a San Ignacio de Loyola): la primera es la actitud de alabanza. La segunda: “¡Seamos serios!”, ha de servir de observatorio y laboratorio de pastoral juvenil porque vienen jóvenes con muy distintos objetivos, “pero para todos los que han participado ha supuesto un hito en sus vidas. Es una propuesta que da sentido a tu vida”. Pero, además, la JMJ da una imagen positiva del cristianismo, “una forma de vivir la fe con alegría”.

La tercera actitud es la de convertirnos a la Iglesia, sentir con la Iglesia. “Hoy tenemos un grave problema que es la comunión, ya lo dijo hace algunos años Ratzinger en una conferencia. Debemos caminar todos en la misma dirección porque pertenecemos a la misma Santa Iglesia”. Y la cuarta actitud es contemplar el amor de Dios que desciende.

José Alberto Sutil finalizó su conferencia relatando las experiencias contadas por distintos jóvenes participantes en distintas ediciones de la JMJ, pero también quiso compartir su propio testimonio: “fue como volver al amor primero”. Y añadió: “algunos van diciendo por ahí que la JMJ no sirve para nada, sólo para gastar dinero, ¡ay si me preguntaran a mí… ha llenado de contenido mi vida!”.

Álbum fotográfico de la conferencia en:

https://picasaweb.google.com/obzamora.mcs/ConferenciaDeJoseAlbertoSutilApostoladoSeglar

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