martes, 28 de diciembre de 2010

La Diócesis de Zamora clausura el Año Santo Jacobeo


El próximo jueves 30 de diciembre la iglesia de San Ildefonso acogerá a las 19 horas la eucaristía de clausura diocesana del Año Santo Jacobeo, en la fiesta de la traslación de los restos del Apóstol. El responsable de las peregrinaciones en Zamora, Javier Fresno, hace un balance y señala que “el Camino nos concierne, nos enriquece, nos renueva, nos reta”.

Zamora, 28/12/10. El próximo jueves 30 de diciembre, la Diócesis de Zamora clausurará el Año Santo Jacobeo 2010, con la celebración de la eucaristía en la iglesia parroquial de San Ildefonso de la capital a las 19 horas. Convocada por la Delegación Diocesana de Religiosidad Popular, se hace allí por ser la parroquia que tiene a su cuidado la atención pastoral de los peregrinos que pasan por la ciudad y pernoctan en el albergue municipal.

Y se hace el mismo día en que se clausura oficialmente el Año Santo en la sede de Compostela, cerrándose la Puerta Santa hasta el próximo Año Jubilar, que tendrá lugar en 2021. Precisamente el 30 de diciembre es cuando se celebraba la festividad del Apóstol Santiago según el antiguo santoral mozárabe. En la actualidad la Iglesia en su rito romano conmemora la “traslatio” de los restos del Apóstol Santiago desde Judea a España. Cuenta la tradición que dos de los discípulos de Santiago, Atanasio y Teodoro, recogieron su cuerpo y su cabeza, y los trasladaron en una nave desde Jerusalén hasta Galicia. Tras siete días de navegación llegarían a las costas gallegas de Iria Flavia, cerca de la actual villa de Padrón, desde donde, tras una serie de hechos legendarios, llevaron los restos de Santiago a donde más tarde se levantaría la Catedral compostelana.

Balance del Año Santo en Zamora

Se concluye así un año que comenzaba, en la Diócesis de Zamora, con el repicar de las campanas de las parroquias situadas en los diversos Caminos de Santiago que atraviesan esta Diócesis, anunciando la apertura del Jubileo Compostelano. El 31 de diciembre de 2009, el arzobispo de Compostela, el zamorano Julián Barrio, abría la Puerta Santa por la que, en estos 365 días, han pasado cientos de miles de peregrinos.

Según explica Javier Fresno, “la fuerza de la peregrinación jacobea ha crecido exponencialmente en los últimos decenios, pero tiene un incremento sustancial en los Años Santos. En todos los caminos, también en los que atraviesan Zamora”. Para el delegado de Religiosidad Popular, “todas las instituciones públicas implicadas, y multitud de iniciativas privadas, se han esforzado por atender este fenómeno. La Diócesis zamorana, hasta ahora bastante al margen, quiso implicarse desde el primer momento en el Año Santo”.

Por eso, el responsable de este tema en la Iglesia zamorana, se han llevado a cabo iniciativas sencillas, como la mensual de Peregrinos por un Día, la renovación de la expedición y sellado de credenciales, la liturgia de los templos jacobeos… “Proyectos modestos que pretendían divulgar el paso de la peregrinación a Santiago por nuestra Diócesis y hacer patente su dimensión espiritual, así como mejorar la atención espiritual a los peregrinos”.

También podemos destacar, en este año, la participación de miles de zamoranos en iniciativas jacobeas eclesiales, como la participación de un nutrido grupo diocesano en la Peregrinación y Encuentro de Jóvenes de carácter internacional que tuvo lugar en agosto, los viajes organizados por arciprestazgos rurales y parroquias de Benavente, Toro y Zamora, la peregrinación diocesana en torno a la Virgen de la Concha, la comitiva organizada por la Pastoral Universitaria o la asistencia a la visita de Benedicto XVI el pasado mes de noviembre.

Como también señala Javier Fresno, “lo importante de este año no es lo que hemos hecho, sino lo que hemos descubierto. Si el jubileo es una gracia, un don de Dios, el “descubrimiento” del Camino lo ha sido para nosotros, tanto en la renovada ilusión de los sacerdotes como en la respuesta de los zamoranos, de los medios de comunicación locales y nacionales, y de los peregrinos que participaban en alguna celebración. Más aún, como Iglesia local, hemos visto que el Camino nos concierne, nos enriquece, nos renueva, nos reta”.

Es más, en su balance final del Año Santo Jacobeo, Fresno afirma que “la acogida al peregrino no es simplemente un ejercicio de hostelería, sino el encuentro entre quien peregrina por el Camino y quien peregrina aquí. El mutuo reconocimiento como peregrinos, que enriquece a ambos: a quien pasa, ayudándole a entender el porqué de su caminar; y a quien está, ayudándole a sentirse la Iglesia de Dios peregrina en Zamora. Lo hemos logrado en parte. Seguiremos trabajándolo a partir del 1 de enero, y en lo sucesivo. Con la ayuda del Señor Santiago”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario