Zamora, 13/11/10. A las 10,30 horas de la mañana de ayer se concentraron en el Frontón de la Rosaleda de Benavente alrededor de 700 estudiantes de entre 14 y 16 años, convocados por sus profesores de Enseñanza Religiosa Escolar para participar en la Convivencia Diocesana de Adolescentes que tuvo lugar aprovechando la presencia en la ciudad de la Cruz de los Jóvenes y del Icono de María, los signos principales de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid 2011.
Dirigidos por el delegado diocesano de Enseñanza, Juan Carlos López, los chicos, junto con sus profesores de Religión, formaron una cruz que ha servido para realizar una fotografía aérea como recuerdo del encuentro. Después, se dirigieron al centro de la ciudad para comenzar una gymkhana, con diversas pruebas para conocer la ciudad, bailes y dinámicas...
Con el resultado obtenido en las pruebas, que eran piezas de un puzle, formaron, al final, la imagen de unos jóvenes mirando la cruz de Cristo. Los encargados de la organización fueron los propios estudiantes benaventanos, que se responsabilizaron de la acogida y de que todo marchara bien con sus visitantes de los institutos de toda la Diócesis.
Tras la comida, que tuvieron todos juntos en el Paseo de la Mota, hubo dos turnos para entrar en el Teatro Reina Sofía, que fue cedido por el Ayuntamiento de Benavente para la ocasión. Allí pudieron disfrutar del espectáculo de magia realizado por el mago zamorano Miguelillo, que aprovechó para inculcar algunos valores a un público tan joven. Después llegó el momento de la despedida y de la vuelta a casa, tras pasar un día muy satisfactorio para todos.
Vigilia juvenil
A las 18,30 horas se llenaba, como dos días atrás, la céntrica iglesia parroquial de San Juan del Mercado, donde tuvo lugar una vigilia de oración para jóvenes que estuvo abierta a todos los fieles de Benavente. Guiados por las lecturas de la Palabra de Dios y por las meditaciones que leyeron un grupo de jóvenes, los asistentes contemplaron la salvación de Jesús realizada en la cruz a través de sus ojos, sus manos, sus pies y su corazón.
La Cruz de los Jóvenes y el Icono de María ocupaban el lugar central del presbiterio, y fue el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, quien presidió la vigilia de oración acompañado por los sacerdotes de los arciprestazgos de Benavente y Villalpando, que trabajan juntos desde hace un tiempo.
En sus palabras, dirigidas primordialmente a los jóvenes, el obispo los animó a la valentía en la fe, a “ser testigos de Cristo sin miedo y sin vergüenza”, compartiendo su compromiso cristiano con los demás, y los invitó reiteradamente a participar en la JMJ Madrid 2011. Al finalizar la vigilia, hubo un tiempo de oración personal ante la Cruz y el Icono, en el que se quedaron muchas personas. Después, los emblemas de la JMJ fueron llevados hasta la ermita del Cristo de Morales, en las inmediaciones de Zamora, para una noche entera de oración.
Las fotografías de esta jornada pueden verse en:
http://picasaweb.google.com/obzamora.mcs/ConvivenciaDeAdolescentesYVigiliaEnBenavente#
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