jueves, 27 de septiembre de 2012

Ricardo Blázquez: “vayamos a los documentos del Concilio Vaticano II con esperanza”


Hoy se ha inaugurado en Zamora el curso de la formación permanente del clero. Tras el rezo de la Hora Intermedia, el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, dio una conferencia sobre el L Aniversario del Concilio Vaticano II, llamando a leer y trabajar sus documentos “no con euforia, sino con esperanza, en un momento en el que nuestra esperanza está siendo probada”.

Zamora, 27/09/12. Esta mañana ha tenido lugar en el salón de actos del Seminario San Atilano de Zamora la inauguración del curso 2012/13 de la Formación Permanente del Clero. Como viene siendo habitual, se adelanta unos días al inicio del Curso Pastoral diocesano, y es la primera gran reunión de todos los sacerdotes de la Diócesis de Zamora.

En esta ocasión el encargado de abrir el curso ha sido Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, que ha pronunciado una conferencia sobre el Concilio Vaticano II, con motivo del quincuagésimo aniversario de la apertura de este importante acontecimiento eclesial.

Tras la presentación y el agradecimiento por parte del obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, el arzobispo de Valladolid comenzó dirigiéndose a los sacerdotes presentes con “afecto y gratitud por vuestro servicio pastoral y vuestra dedicación”, que “junto con muchas  cosas positivas, también trae consigo bastantes sufrimientos pastorales”.

Memoria histórica y gratitud

“El 11 de octubre es un día memorable para la Iglesia contemporánea por diversos factores. Es un día que debemos recordar con gratitud ante Dios”, afirmó monseñor Blázquez, que continuó diciendo: “para ese día Juan XXIII fijó la apertura solemne del Concilio. Y también Juan Pablo II eligió ese día para presentar el Catecismo de la Iglesia Católica en 1992”. Por último, añadió el ponente, “el 11 de octubre comenzará el Año de la Fe convocado por Benedicto XVI.

El contexto en el que ha sido convocado este Año de la Fe “podemos llamarlo, en algunas latitudes con más gravedad que en otras, de crisis de fe”. Junto con la convocatoria del Sínodo de los obispos que trabajará el tema de la nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana, se trata de “efemérides que reclaman toda nuestra atención”.

Y el prelado se preguntó: “¿cómo afrontar el legado del Concilio Vaticano II, 50 años después?”. Recordó la importancia de los diversos documentos emanados de la asamblea conciliar, comenzando por la constitución dogmática sobre la Iglesia Lumen gentium, y poniendo algunos acentos en los decretos más destacados: sacerdocio, vida consagrada, laicado, ecumenismo, etc.

Ricardo Blázquez señaló la importancia del Sínodo celebrado en 1985 como “el ejercicio de una responsabilidad”, al revisar la recepción y aplicación de los principios conciliares, con un documento final que suponía un relanzamiento del Concilio. Otro momento importante fue el libro-entrevista del cardenal Joseph Ratzinger y Vittorio Messori Informe sobre la fe, pulsando la actualidad de la Iglesia.

El sínodo de 1985 “proporcionó las tres claves de lectura de los documentos del Concilio: la Iglesia como misterio (pueblo de Dios, cuerpo de Cristo, templo del Espíritu), la Iglesia como comunión y la Iglesia como misión”. A la luz de este sínodo, ¿cómo leer hoy el Concilio Vaticano II? Debe ser, como señalan los Papas, “la brújula de la Iglesia para nuestro tiempo”.

Claves de lectura: confianza y lealtad

La primera clave que ofreció el arzobispo de Valladolid fue: “vayamos a los documentos del Concilio con confianza. A veces ha habido disgustos, malestar… A veces hemos cargado sobre el Concilio cosas que no le corresponden, y que se deben a nuestro pecado. Tampoco podemos pensar que está superado y que no vale la pena acudir a él”. Y recordó el libro del Apocalipsis: “vayamos a los documentos del Concilio con la confianza de encontrar también mucho de lo que el Espíritu dice a nuestras Iglesias”.

Por eso, “además de leerlo con una hermenéutica correcta, tenemos que verlo con una perspectiva creyente”. Y añadió: “nos encontramos en una situación de mayor serenidad para leer los documentos del Concilio, estamos menos inquietos. Espero que no corresponda a una actitud de tirar la toalla, creo que no. Desde una situación eclesial más tranquila y serena, releamos los textos”.

Estamos en un momento en el que “somos conscientes de la debilidad de nuestras Iglesias, somos débiles y no estamos boyantes, así que necesitamos más la ayuda del Señor”. Desde aquí, afirmó el ponente, “hay que hacer una lectura del Concilio de otra manera, una lectura leal y detenida de los textos. Cuando digo leal quiero decir: leamos todo, no hagamos selecciones arbitrarias, no vayamos con prejuicios infundados”.

Leerlos en su espíritu

“Hay textos a los que tenemos que ir a ellos una y otra vez, y estos documentos son dignos de ser leídos por todos”, señaló Ricardo Blázquez. Y continuó diciendo que “hay que leerlos en el espíritu que los anima; por ello hay que leer los discursos de los Papas en los momentos de apertura y de clausura de las sesiones, o en la promulgación de los documentos”. Estas palabras de los Papas transmiten un espíritu concreto, que es necesario conocer.

Hay que recordar también cuáles fueron los objetivos del Concilio, y que ya aparecen en las primeras palabras del primer documento aprobado, la constitución Sacrosanctum concilium: “la renovación de la vida cristiana, el aumento de la fidelidad, la reforma de las instituciones sometidas a cambio histórico, etc.”. De hecho, no había problemas graves o degradación y relajación serias en la vida de la Iglesia, ni herejías que hicieran necesaria la convocación de un concilio como había sido costumbre en la historia.

“La reforma litúrgica fue lo más llamativo de la reforma conciliar”, reconoció Ricardo Blázquez, y sobre todo en la eucaristía. Pero hay que “excluir la pretensión de que el Concilio fuera un comienzo absoluto”. Es un Concilio en la continuidad de la Iglesia (“la Iglesia no comenzó en 1962”, dijo el ponente). Ni ha introducido la ruina, ni nos ha abierto a un mundo totalmente nuevo que nos aleja de lo anterior. “De la Iglesia no nos gusta todo, pero es nuestra familia”, señaló.

Releer el Concilio con esperanza, no con euforia

Fue ciertamente un Concilio de reforma, muy importante en la historia de la Iglesia, “y nos cuesta trabajo digerirlo”. Forma parte de nuestra historia: “¿qué sería de nuestra Iglesia sin el Concilio?”. Fue convocado según el designio del Señor en el momento en el que lo necesitábamos.

Todos los documentos conciliares fueron aprobados por un 98,5 % de media de los asistentes, cuando eran 2.500 obispos. No puede hacerse, entonces, una lectura de enfrentamiento de dos posturas encontradas en el Concilio. “En el Concilio se dio el consenso eclesial, nadie puede decir que allí pasaran la apisonadora”, afirmó el ponente.

En aquel momento “se respiró en general un clima de euforia eclesial, una esperanza entusiasta”, aunque para algunos fuera de inquietud y de aprensión. Sin embargo, hoy necesitamos “releerlos no con euforia, sino con esperanza, en un momento en el que nuestra esperanza está siendo probada”. También tenemos que tener la capacidad de “rehacernos de los fracasos, personales o apostólicos”.

Novedad de Gaudium et spes

La constitución pastoral Gaudium et spes, explicó monseñor Blázquez, “es un ‘novum’ en la historia de la Iglesia, porque tiene como destinatarios no sólo a los católicos, sino también a todos los hombres de buena voluntad, por lo que la hermenéutica de este documento es diferente a la de Lumen gentium. No sólo procede a la luz de la revelación, sino que escucha también las voces presentes, los signos de los tiempos. Y estos signos también son movedizos”.

El arzobispo de Valladolid también comentó los otros documentos conciliares más importantes, y llamó a los sacerdotes zamoranos a “tomar en serio la formación permanente de este curso, centrado en el Concilio Vaticano II, para que esto ayude a nuestro trabajo apostólico”.

martes, 25 de septiembre de 2012

Ricardo Blázquez abre el curso de formación del clero zamorano


El jueves 27 acudirá a Zamora el arzobispo de Valladolid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, para dar una conferencia sobre el Concilio Vaticano II en el inicio de la formación permanente de los sacerdotes de Zamora, a partir de las 11,30 horas en el Seminario.

Zamora, 25/09/12. El próximo jueves 27 de septiembre tendrá lugar en el Seminario San Atilano de Zamora la inauguración del curso 2012/13 de la Formación Permanente del Clero. Como viene siendo habitual, se adelanta unos días al inicio del Curso Pastoral diocesano, y es la primera gran reunión de todos los sacerdotes de la Diócesis de Zamora.

En esta ocasión el encargado de abrir el curso es Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid, que pronunciará una conferencia titulada “Luces y sombras del Concilio Vaticano II”, ya que el próximo mes de octubre se celebrarán los 50 años de la apertura de este importante acontecimiento eclesial, arrancando así el Año de la Fe proclamado por el papa Benedicto XVI.

La conferencia tendrá lugar a las 12 horas en uno de los salones del Seminario, pero la jornada comenzará a las 11,30 horas con el rezo de la Hora Intermedia. Tras el tiempo dedicado a la formación, a las 13 horas se presentarán los materiales que utilizarán los sacerdotes durante todo el curso en sus reuniones semanales y también la Programación Pastoral Diocesana del Curso 2012/13.

Perfil del ponente

Ricardo Blázquez Pérez, nacido en Villanueva del Campillo (Ávila) en 1942, estudió en el Seminario de Ávila y fue ordenado presbítero en 1967. Es doctor en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma. Ejerció su docencia en Ávila y en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde fue profesor de Teología, decano y vicerrector.

En 1988 fue nombrado obispo auxiliar de Santiago de Compostela, en 1992 pasó a ser obispo de Palencia, y entre 1995 y 2010 fue obispo de Bilbao. Desde 2010 es el arzobispo de Valladolid, sede metropolitana de la cual es sufragánea la de Zamora. Entre 2005 y 2008 fue presidente de la Conferencia Episcopal Española, y actualmente es su vicepresidente.

martes, 11 de septiembre de 2012

Una obra de teatro para ayudar al Seminario


El grupo de teatro La Tijera representará “La Decente”, de Miguel Mihura, el próximo domingo 16 en el Seminario San Atilano a las 19 horas. La entrada servirá para ayudar a las familias del Seminario a sostener su labor educativa.

Zamora, 11/09/12. El próximo domingo 16 de septiembre se representará en el teatro del Seminario San Atilano de Zamora la obra de Miguel Mihura “La Decente”, a cargo del grupo local La Tijera. La actuación dará comienzo a las 19 horas, y las entradas podrán adquirirse por 3 euros en la portería del Seminario.

La iniciativa surgió del mismo director de la Tijera, Indalecio Campano, quien le propuso la idea al rector del Seminario, Florentino Pérez, con la intención de recaudar fondos para destinarlos a una obra benéfica. Finalmente se decidió destinarlos al mismo Seminario.

Este centro privado ofrece una enseñanza gratuita que financia con fondos de la propia Diócesis de Zamora. Sin embargo, como señala el rector, “su oferta educativa no sólo se reduce a las clases del horario lectivo, sino que por las tardes abre sus puertas a los alumnos que lo deseen para ofrecerles tres horas de estudio asistido, distintos talleres formativos y otro tipo de actividades culturales, religiosas y deportivas”.

Florentino Pérez añade que “el centro también cuenta con una residencia donde conviven alumnos internos procedentes de distintos lugares de la ciudad y provincia de Zamora. Estos últimos aportan una cantidad mensual que ayuda a sufragar los muchos gastos que se derivan del mantenimiento de la residencia. Sin embargo, la crisis hace que existan familias que no pueden aportar toda la cantidad, de modo que el Seminario asume esos gastos”.

Por ello, para ayudar a estas familias a proporcionar a sus hijos la enseñanza de calidad y personalizada que se ofrece en el Seminario San Atilano, La Tijera pondrá en escena “La Decente”, de Miguel Mihura. Todo aquel que asista colaborará con las familias del Seminario aportando su donativo en concepto de entrada.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Zamora acoge el encuentro regional de Seminarios Mayores


Con el lema “Una nueva evangelización al servicio de la fe” se celebrará del 6 al 9 de septiembre el Encuentro de Seminarios Mayores de la Región del Duero. Participarán 40 personas, entre alumnos y rectores y formadores, y además de las ponencias formativas tendrán ocasión de conocer la ciudad de Zamora, Toro y el Lago de Sanabria.

Zamora, 3/09/12. El Seminario San Atilano de Zamora acogerá, del 6 al 9 de septiembre, el Encuentro de Seminarios Mayores de la Región del Duero, con el lema “Una nueva evangelización al servicio de la fe”. En él se darán cita alrededor de 40 participantes, entre seminaristas y formadores de los Seminarios de Ávila, Burgos, Ciudad Rodrigo, Osma-Soria, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora.

Desde hace bastantes años los Seminarios Mayores de estas nueve diócesis de la región (León y Astorga forman parte de la provincia eclesiástica de Oviedo) se reúnen con periodicidad bianual, con un encuentro de primavera y otro de verano, previo al comienzo del curso académico, y es éste el que organiza el Seminario de Zamora en estos días.

La razón del tema es que el próximo mes de octubre comenzará en Roma la reunión del Sínodo de los Obispos dedicado precisamente a la nueva evangelización, y Benedicto XVI inaugurará el Año de la Fe, que se celebra conmemorando el cincuentenario del inicio Concilio Vaticano II y el vigésimo aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica.

El encuentro comenzará el jueves 6 con la acogida en el Seminario San Atilano a las 20 horas. Por la noche, los participantes disfrutarán de una visita nocturna al casco antiguo de la ciudad. Y el día siguiente tendrán una visita guiada a la Catedral y el Museo Catedralicio.

La mañana del viernes 7 estará dedicada a la reflexión teórica, con dos ponencias a cargo de Francisco García Martínez, sacerdote diocesano de Zamora que actualmente es profesor de Cristología en la Universidad Pontificia de Salamanca. Con ellas introducirá el tema del encuentro, y sus títulos son los siguientes: “La cultura subyacente a la nueva evangelización” y “¿Puede ser una novedad hoy el Evangelio?”. Las tres mañanas comenzarán con las ponencias a las 10 horas.

La tarde del viernes será ocasión de convivencia, acercándose al Lago de Sanabria. Allí, además de conocer el entorno natural, visitarán la iglesia de San Martín de Castañeda, del antiguo monasterio cisterciense de Santa María, donde rezarán Vísperas a las 19 horas para regresar después a Zamora. Allí tendrán un encuentro de oración “Adoremus” a las 22,30 horas en la iglesia de Santiago del Burgo.

El sábado 8 está previsto aterrizar en el tema de estudio, conociendo, según el rector del Seminario de Zamora, Florentino Pérez, “algunas experiencias concretas sobre cómo la fe se genera y regenera a través de la belleza”. La primera de estas experiencias proviene de la pantalla grande: Juan Carlos Sánchez, rector del Seminario de Ciudad Rodrigo y asesor cinematográfico, y Pablo Moreno, director de Contracorriente Producciones, son los encargados de la ponencia “Hablar de Dios hoy a través del cine”.

A continuación, el jesuita y escritor José María Rodríguez Olaizola, miembro del consejo de redacción de la revista Sal Terrae y columnista de la revista Vida Nueva, hablará a los seminaristas y sus formadores sobre “rezandovoy.org: Una experiencia de nueva evangelización con los jóvenes a través de Internet y de la música”.

Para conocer la tercera experiencia, los participantes en el encuentro se desplazarán hasta el nuevo Museo Diocesano de Zamora, donde su director, José Ángel Rivera de las Heras, delegado diocesano de Patrimonio, les explicará cómo “Regenerar la fe a través del patrimonio artístico heredado”.

En la tarde del sábado los integrantes de los Seminarios de la región harán una excursión a Toro, que concluirá con el rezo de Vísperas en la Colegiata de Santa María la Mayor a las 20 horas. Para terminar el día tendrán a las 22 horas el “Concierto de las velas” en el claustro del Seminario San Atilano.

El domingo 9 comenzará con una ponencia de tipo testimonial, que constituye otro elemento imprescindible en la temática del encuentro: “La evangelización desde el servicio a los pobres y desde nuestra propia pobreza”. Estará a cargo de José Luis Segovia, profesor en el Instituto Superior de Pastoral de la Universidad Pontificia de Salamanca en Madrid, y de la Universidad Pontificia de Comillas.

A partir del mediodía los seminaristas y sus formadores se incorporarán a la celebración festiva de la Virgen de la Concha, participando en la procesión desde la iglesia de San Antolín y en la eucaristía que presidirá el obispo Gregorio Martínez Sacristán a las 13 horas en la Catedral. Tras la comida en el Seminario tendrá lugar la despedida.

El programa completo del Encuentro puede verse en: