jueves, 29 de septiembre de 2011

El obispo inicia el curso con los catequistas y profesores de Religión


El próximo 1 de octubre el obispo presidirá el rito del envío de los catequistas y la entrega de la “missio” canónica a los profesores de Religión en un encuentro que marca el inicio de curso de unos y otros y que se celebrará en el Colegio de las Siervas de San José en el que vivió la Madre Bonifacia, que será canonizada en menos de un mes.

Zamora, 29/09/11. El próximo sábado 1 de octubre tendrá lugar el inicio del curso pastoral para los catequistas y profesores de Enseñanza Religiosa Escolar (ERE), con un encuentro en el Colegio Divina Providencia, que regentan las Siervas de San José en la Calle La Reina. La razón de la elección de este lugar es la inminencia de la canonización de la beata Bonifacia Rodríguez de Castro, que vivió allí desde 1883 hasta su muerte en 1905. La Madre Bonifacia será canonizada por Benedicto XVI el próximo 23 de octubre.

El encuentro, organizado por la Delegación Diocesana de Catequesis y por la Delegación Diocesana de Enseñanza, comenzará a las 11 horas con una oración y las palabras de bienvenida del obispo, Gregorio Martínez Sacristán. A continuación, María Burrieza, Sierva de San José salmantina y experta en la fundadora de su congregación, impartirá una conferencia titulada “Madre Bonifacia o el encuentro de Dios en lo cotidiano”.

Durante el encuentro, que terminará sobre las 14 horas, el obispo presidirá la ceremonia de envío de los catequistas y les dará la “missio” canónica a los profesores de Religión, expresando que unos y otros tienen el encargo de la Iglesia de predicar a Cristo en sus diversas funciones con los niños, adolescentes, jóvenes y adultos.

Esta reunión se adelanta a la inauguración oficial diocesana del curso pastoral, que tendrá lugar, como es tradicional, el 5 de octubre, festividad de San Atilano. Por otra parte, los sacerdotes comenzarán el curso de la Formación Permanente del Clero el próximo 7 de octubre.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Publicanos y rameras en camino


FRANCISCO GARCÍA MARTÍNEZ

Domingo XXVI del tiempo ordinario – Ciclo A

“¿Qué os parece?” (Mateo 21, 28-32)

¡Qué difícil es comprender la lejanía que nos separa de Dios! Pero, más aún, ¡qué difícil comprender en ese mismo instante su inmensa cercanía a nuestra vida! Escuchamos a Jesús: «uno dijo no, pero después fue; otro dijo sí, pero no fue». E inmediatamente nuestro cerebro se pone a funcionar y se dice: Jesús está hablando de la hipocresía y nuestro dedo se extiende hacia adelante apuntando a los curas, a los políticos, al vecino de al lado… a los que dicen y no hacen… Y en ese mismo instante, cuando hemos creído entender a Jesús, mientras seguimos apuntando con el dedo, Jesús toma de nuevo la palabra: «Os aseguro que los publicanos y las rameras os llevan la delantera en el camino del Reino de Dios», y quedamos confundidos: ¿Te referías a nosotros?, ¿no somos nosotros los que te acompañamos, los que en esta sociedad inmoral resistimos en la Iglesia?, ¿no somos nosotros los que en medio de esta corrupta y frívola masa de hombres y mujeres indiferentes a tu palabra permanecemos a tu lado?

Y nos responde: sí, es verdad, pero ¿sabéis que mi amor por vosotros es fruto de la misericordia o creéis que no me quedaba otra que elegiros a la vista de tanta gente despreciable? ¿Sabéis ya que vuestro sí esconde muchos noes ocultos incluso para vosotros mismos?

A mis primeros amigos también les costó descubrir el fondo de su corazón, pero un día contemplaron, en medio del llanto, cómo me abandonaban, cómo les traicionaba su voluntad, presos como estaban de una fe mayor en los bienes de la vida que en la vida de mis palabras. Y descubrieron que eran como todos: hombres y mujeres llamados a la viña y perdidos por el camino. Y después vinieron otros discípulos y cayeron de nuevo. Unas veces se vendieron como prostitutas confiando en los encantos de su vida, otros como publicanos confiando en que sacarían vida eterna de los tejemanejes de sus negocios.

Es difícil aceptar, comprender. ¿Es que Jesús nos iguala a todos?, porque el pecado no es igual de grave en unos que en otros. Aunque, ¿acaso no es verdad que a todos nos tiene dominados de una u otra forma?, ¿no es verdad que a todos nos maneja antes o después, que tenemos un sí y un no que se mezclan en nuestra vida? Quizá solo alcancemos a comprender si dejamos de apuntar a los demás y nos volvemos a Cristo como publicanos y rameras en busca de su misericordia.

Quien comprende esto entra para siempre en el misterio del amor y sabe que su vida está con un pie en la puerta abierta del Reino de los cielos.

La Opinión-El Correo de Zamora, 25/09/11.

El Papa juega en casa


JOSÉ ALBERTO SUTIL

Hay una expresión que, apareciendo ya en algunos autores medievales, se ha hecho típica y tópica en los tiempos modernos para señalar la incidencia de Dios en nuestras vidas: «Etsi Deus non daretur». Es decir, «si Dios no existe… todo está permitido». Quizás por eso, la tercera vez que el papa Ratzinger juega en casa, en su Alemania natal, el lema elegido es precisamente: «Donde está Dios, allí hay futuro». Una Iglesia y una sociedad complicadas, por su situación geopolítica y por su composición multicultural, reciben al Papa pastor y teólogo para ser iluminadas por la luz de la fe y de la razón. Precisamente esta metáfora de la luz ha sido ya utilizada por el prestigioso periódico alemán «Frankfurter Allgemeine Zeitung» y recogida por Giovanni Maria Vian, director de «L'Osservatore Romano». El sol no suele prodigar su presencia en Alemania, pero estos días pareciera que su timidez deja paso a una claridad que es la de los distintos mensajes del Papa a tan diversos auditorios: católicos y protestantes, judíos y musulmanes, políticos y hombres de la cultura, seminaristas y jóvenes. Tres ciudades están centrando su visita: Berlín, Erfurt y Friburgo de Brisgovia. Y sus discursos e intervenciones son como un desarrollo del lema de su visita: la condena de la barbarie nazi ante el Parlamento alemán, la reivindicación de la figura de Lutero y su pasión por Cristo y su pregunta por el Dios misericordioso, el aprecio por las comunidades judía y musulmana en Alemania o la capacidad de la fe cristiana de crear y ser futuro en dicho país. Todo ello para demostrar que, efectivamente, si Dios no existe, todo está permitido, pero que allí donde está Dios hay futuro. Así terminaba Benedicto XVI el discurso pronunciado ante el Bundestag, que espero que también lean nuestros políticos, si es posible antes del 20-N: «Debería venir en nuestra ayuda el patrimonio cultural de Europa. Sobre la base de la convicción de la existencia de un Dios creador, se ha desarrollado el concepto de los derechos humanos, la idea de la igualdad de todos los hombres ante la ley, la conciencia de la inviolabilidad de la dignidad humana de cada persona y el reconocimiento de la responsabilidad de los hombres por su conducta. Estos conocimientos de la razón constituyen nuestra memoria cultural. Ignorarla o considerarla como mero pasado sería una amputación de nuestra cultura en su conjunto y la privaría de su integridad. La cultura de Europa nació del encuentro entre Jerusalén, Atenas y Roma; del encuentro entre la fe en el Dios de Israel, la razón filosófica de los griegos y el pensamiento jurídico de Roma. Este triple encuentro configura la íntima identidad de Europa. Con la certeza de la responsabilidad del hombre ante Dios y reconociendo la dignidad inviolable del hombre, de cada hombre, este encuentro ha fijado los criterios del derecho; defenderlos es nuestro deber en este momento histórico».

La Opinión-El Correo de Zamora, 25/09/11.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

La nueva curia de Zamora toma posesión

Zamora, 21/09/11. Esta mañana, en el Obispado de Zamora, han tomado posesión de sus respectivos cargos los nuevos miembros que conforman la curia diocesana, recientemente reformada. En la fotografía, tomada al finalizar el acto, vemos, de izquierda a derecha, al vicario episcopal para el clero, Luis Miguel Rodríguez; al vicario general, José Francisco Matías; al obispo, Gregorio Martínez; al vicario episcopal para asuntos económicos y sociales, Eustaquio Martínez; al vicario de pastoral, Fernando Toribio; y al canciller secretario general, Juan Carlos Alfageme.


domingo, 18 de septiembre de 2011

Sin derecho a reclamar


AGUSTÍN MONTALVO FERNÁNDEZ

Domingo XXV del tiempo ordinario – Ciclo A

“¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?” (Mt 20, 1-10)

Cuando creemos conocer a una persona en profundidad pensamos que ya sabemos cómo va a reaccionar ante determinadas situaciones, qué podemos esperar de ella… pero con frecuencia nos equivocamos. Cuando esto lo pensamos refiriéndonos a Dios, además de errar, perdemos la capacidad de sorprendernos, y cerramos la posibilidad de conocerlo cada día un poco más. Porque a Dios no podemos encerrarlo en nuestros esquemas, siempre es sorprendente y no actúa de acuerdo a nuestras expectativas. «Mis planes no son vuestros planes ni vuestros caminos son mis caminos», nos ha dicho a través de Isaías en la 1ª lectura de la misa de hoy.

Esto queda patente en la parábola del evangelio. ¿En qué cabeza cabe que al final de la jornada reciban la misma paga quienes han trabajado las doce horas que los que sólo han dado el callo en la última? Allí estarían los representantes sindicales para exigir justicia, y probablemente no les faltaría razón. Pero cabe en la cabeza de Dios y en la de quienes se dejan seducir por su Palabra, entran en su atmósfera y lo van conociendo de verdad.

Con Dios no caben relaciones contractuales ni, por tanto, podemos concebir la religión en clave comercial, que pueda ser entendida como adquisición de derechos ante Él.

Trabajar en la viña del Señor es una gracia, por eso estar desde la primera hora viviendo y colaborando en su viña/reino ya es en sí una recompensa. Quien es capaz de experimentarlo gozosamente como don participa de la alegría del Dueño abriendo el campo para todos. Sentir envidia (de «in-videre», no ver) es eso, tener una visión miope de la justicia, incapaz de ensanchar la mirada para compartir la justicia de Dios, la que justifica, la que salva, la que es amor y quiere acoger a todos en su reino de Vida para el que no hay limitación de hora, del que únicamente se excluyen los que voluntariamente se niegan a trabajar en él.

Jesús se dirige a los judíos, los primeros invitados, que no aceptan ser tratados como los paganos, los últimos en llegar, pero en el evangelio se habla con frecuencia de otros «últimos» que serán «primeros»: pecadores, publicanos, leprosos, niños, insignificantes… Da un cierto «respeto» traducir hoy estos «últimos» y ponerles nombres concretos para formar parte de la viña del Señor en igualdad de condiciones.

De lo que sí podemos estar seguros es de que a nuestro mundo y a nuestra sociedad no le vendría nada mal que se viviera, aunque fuera sólo un poco, este novedoso concepto de justicia que hoy presenta la parábola de los invitados a la viña, y que fuera algo más que una propuesta demagógica en campaña electoral.

La Opinión-El Correo de Zamora, 18/09/11.

Tú y yo


ÁNGEL CARRETERO MARTÍN

Recordarán ustedes que ese es el título y estribillo de una bonita y conocida canción de Mecano. No es ese el tema que hoy nos ocupa sino la propuesta de repensar la persona en clave vocacional. Sin embargo, con el permiso de Ana Torroja y desde una interpretación cristianizada, sí que tiene elementos bien aprovechables para nuestro propósito. La letra de esta composición musical habla de alguien que pasa por ahí y, sin saber muy bien cómo, te hace vibrar en el interior. El caso es que te pones a buscarlo y en medio de las «confusiones» y «movidas» en que nos metemos su voz sigue resonando fuerte en el corazón como un radar en el mar. Por fin el barco llega a buen puerto y se encuentra a ese alguien «colgado de los palos y amarrado por los pies y por las manos». Termina diciendo: «Me pregunté: ¿quién lo pudo hacer? Trepé por la madera y aparté de tu cara la melena y te besé».


Lo que ya no es de tan libre interpretación es el reconocimiento objetivo de que en nuestra sociedad actual se ha producido una clara pérdida de la dimensión relacional de la vocación como tal. Dicho de otra manera: las corrientes antropológicas de nuestro entorno cultural tienen a confundir vocación con profesión. Suelen presentar a la persona como un yo autónomo sobre el que todo gira; les falta espacio para el tú, para la alteridad verdadera. No se concede dicho espacio al tú por ser considerado una amenaza que limita; y ya no digamos si ese tú es Dios, para algunos la amenaza ya sería total. Sin embargo, la experiencia histórica y la vida de la fe de quienes somos creyentes nos enseña que sólo en la relación libre e interpersonal la persona logra realizarse. Sin dicha relación estamos abocados al vacío de la «confusión» y a la soledad de las «movidas» por mucho que desde determinadas instancias o plataformas se enarbole la bandera de un «yo» como sujeto de derechos y obligaciones.


Pero si ese yo tiene experiencia de ser amado y valorado por el tú y desde ahí se entrega libremente por amor, es cuando entonces la persona adquiere toda su dignidad sin que importen tanto sus cualidades. Más claramente, lo que importa y fundamenta es el Tú divino del que arranca la vocación y el diálogo que se establece entre ambos; todo un encuentro de libertades, la divina y la humana, llamadas a desarrollarse en comunión, en mutua autodonación. No nos engañemos: una mentalidad pragmática, que sólo valora el sentido de la profesionalidad y la competencia, no va a hacer este mundo más humano, más solidario, más cristiano ni más divino. Urge educar en una concepción de la vida que vaya más allá de lo meramente profesional y económico si queremos salir de esta crisis sin meternos, dentro de unos años, en otra semejante.

La Opinión-El Correo de Zamora, 18/09/11.

sábado, 17 de septiembre de 2011

El obispo de Zamora nombra nuevos vicarios


Gregorio Martínez Sacristán, obispo de Zamora, ha renovado la mesa de gobierno de la Diócesis manteniendo a uno de los vicarios y nombrando otros tres nuevos. Además, ha designado dos formadores para el Seminario y cinco párrocos en Aliste-Alba, Toro-La Guareña, El Vino y Zamora ciudad.

Zamora, 18/09/11. En los últimos días, el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, ha firmado nuevos nombramientos pastorales, con vistas al curso 2011/12. El primer grupo es el de nombramientos diocesanos, en el que destaca la renovación de la mesa de gobierno, que se renueva.

Nombramientos diocesanos

Con los nuevos nombramientos pasa a haber cuatro vicarios. El obispo ha designado vicario general a José Francisco Matías Sampedro, que continúa como párroco de San Lázaro y canónigo de la S.I. Catedral. Continúa como vicario de pastoral Fernando Toribio, que es también párroco de San Torcuato.

Los otros dos nuevos vicarios son Luis Miguel Rodríguez Herrero, que es nombrado vicario episcopal para el clero, tarea que compaginará con la parroquia de San José Obrero, y Eustaquio Martínez Conde, el nuevo vicario episcopal para asuntos económicos y sociales, y que continúa como párroco de Cristo Rey. Además, el laico Juan Carlos Alfageme Matilla pasa a ser el canciller secretario general del Obispado.

Por otro lado, el Seminario Menor Diocesano San Atilano, que desde el pasado mes de julio tiene un nuevo rector, tendrá ahora como director espiritual al sacerdote Fernando Lorenzo Martín, mientras que el laico Juan Carlos López Hernández ha sido nombrado su director académico.

Nombramientos parroquiales

En el arciprestazgo de Aliste-Alba, Héctor Galán Calvo ha sido nombrado párroco de Alcañices y encargado de Alcorcillo, Latedo, Moldones, Nuez, San Blas, San Mamed, San Martín del Pedroso, Santa Ana, Trabazos, Vega de Nuez, Villarino tras la Sierra, Viñas de Aliste y Vivinera.

Fernando Lorenzo Martín será desde ahora el cura encargado de Cabañas de Aliste, Campogrande de Aliste, Palazuelo de las Cuevas, San Vicente de la Cabeza, Sarracín de Aliste, Las Torres de Aliste y Villarino de Cebal, tareas que compaginará con las anteriores, en las que continúa (párroco de Valer y encargado de Bercianos de Aliste, Domez, Flores, Fradellos, Gallegos del Río y Puercas).

En el arciprestazgo de Toro-La Guareña, Francisco Ortega Vicente Rodríguez ha sido nombrado párroco de Morales de Toro y encargado de Pinilla de Toro, Vezdemarbán, Villalonso, Villardondiego y Villavendimio

En el arciprestazgo de El Vino, Mario Manso García será el nuevo párroco de Morales del Vino y encargado de Entrala, El Perdigón, San Marcial y Tardobispo.

Por último, en el arciprestazgo de Zamora-ciudad, el religioso salesiano Manuel de Andrés Ferrero ha sido nombrado párroco de María Auxiliadora.

viernes, 16 de septiembre de 2011

El obispo inaugura el curso en el Seminario San Atilano


16/09/11. El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, acaba de presidir esta mañana la eucaristía en la iglesia de San Andrés, con motivo de la inauguración del curso 2011/12 en el Seminario Menor San Atilano.

La celebración, que ha contado con la asistencia de la comunidad educativa del Seminario (sacerdotes, formadores y profesores y alumnos), ha puesto en marcha un nuevo curso en el Seminario Diocesano, tras la presentación académica, que tuvo lugar ayer. Se estrena un nuevo equipo formativo, con el rector Florentino Pérez a la cabeza.

En su homilía, el prelado llamó a los alumnos del Seminario a cuidar la oración, el estudio y la convivencia familiar, a la vez que mostró su apoyo a esta institución, el corazón de la Diócesis.

viernes, 9 de septiembre de 2011

7.000 fotos antiguas del Seminario de Toro, en Internet


El sacerdote Tomás Calero, párroco del Carmen de Renueva de Benavente, ha digitalizado casi 7.000 fotografías del Seminario Menor de Toro entre los años 1963 y 1989, período en el que estuvo allí como formador, y pueden consultarse en Internet.

Zamora, 9/09/11. La página de Internet de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Renueva, de Benavente, ha publicado este verano una amplia colección de fotografías antiguas del Seminario Menor de Toro. El párroco, Tomás Calero, fue formador del centro entre los años 1963 y 1989, y muchos antiguos alumnos le habían pedido estos recuerdos gráficos.

Por ello se puso manos a la obra y, de una colección de 12.000 fotos que conserva, ha procedido a la digitalización de todos los negativos. Esta labor ha llevado dos años, y el sacerdote ha contado con la ayuda de Alejandro Conde y Sebastián Pacho. En total, después de desechar los archivos repetidos o de mala calidad, ha resultado una colección de cerca de 7.000 fotografías, que pueden consultarse en la siguiente dirección web: http://www.elcarmenbenavente.com/seminario/

En el archivo pueden verse fotografías de la vida cotidiana del Seminario, con sus actos religiosos y formativos, excursiones y actividades lúdicas, acontecimientos como las confirmaciones o las ordenaciones, etc. En ellas podrán encontrarse cientos de zamoranos que pasaron por la institución en el transcurso de dos décadas.

El Seminario Menor de la Diócesis de Zamora estuvo en Toro (dedicado a “San Luis y San Victoriano”) entre los años 1952 y 1995, año en el que regresó al edificio del Seminario Mayor “San Atilano” de la capital zamorana, donde se encuentra en la actualidad.

martes, 6 de septiembre de 2011

Las clarisas de Zamora celebran este año el VIII centenario de la consagración de Santa Clara


Zamora, 6/09/11. Desde el pasado Domingo de Ramos (17 de abril de 2011) hasta el 11 de agosto de 2012, fiesta litúrgica de Santa Clara de Asís, las Hermanas Clarisas están celebrando el VIII Centenario de la Consagración de Santa Clara en Santa María de los Ángeles (Asís).

Con ocasión de este Centenario las Hermanas del Monasterio de Santa Clara de Zamora han escrito un pequeño folleto en el que se narra el momento en que la fundadora dejó su casa para consagrarse por entero al Señor. Este folleto fue entregado el pasado 11 de agosto a todas las personas que participaron en la celebración de la fiesta de Santa Clara en la capilla de las Claras.

Ahora lo ponen a disposición de todos los que estén interesados en saber algo más sobre esta gran mujer, Santa Clara de Asís. El folleto puede descargarse en este enlace: http://bit.ly/orAPqI.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Comunión frente a individualismo


JESÚS GÓMEZ FERNÁNDEZ

Domingo XXIII del tiempo ordinario – Ciclo A

“Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 15-20)

Primera mitad del S. II. La segunda generación cristiana está a punto de desaparecer. Papías, obispo de Hierápolis (Turquía), abordaba a todo cristiano que hubiese oído a los apóstoles. Prefería la transmisión oral a la escrita. Hasta nosotros han llegado fragmentos de sus memorias. A propósito de Mateo dice que «ordenó en lengua hebrea los dichos» del Señor. Y ordenados están esos dichos en cinco discursos que caracterizan su evangelio. El primero, las bienaventuranzas, y las malaventuras el quinto; el segundo, directrices para los discípulos, y el cuarto, directrices para la comunidad. En el centro, las parábolas sobre el Reino.

Entre las directrices para la comunidad, hoy nos interesan dos. Primera: «Si tu hermano peca contra ti, vete y corrígelo a solas; si no te escuchase, toma contigo a uno o dos testigos». Por cierto, Jesús no está dictando normas que tengamos que seguir. Se atiene a prácticas existentes sin intención de imponerlas. Su pensamiento va por otros caminos. Segunda directriz: «Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos». Como vamos a ver, dos directrices convergentes.

Dios no es individualista. Un solo Dios, ciertamente, pero tres personas en perfecta armonía. Nosotros, sí, somos individuales. Un solo ser humano, una sola persona. Pero nunca nos quiso Dios individualistas. El libro de los Hechos de los Apóstoles, el primer documento escrito sobre la vida de los cristianos, nos habla de multitud de creyentes, pero unidos en la doctrina, en la comunión, en la fracción del pan. Tenían todas las cosas en común; sobre todo, tenían un solo corazón y una sola alma. Asistían asiduamente al templo y todos iban al pórtico de Salomón; allí, todos juntos. Esta vocación a la cohesión, a la unidad más íntima, contrasta con el individualismo reinante. La exaltación de la razón, por tanto, de mi razón, nos ha conducido a introducir el individualismo en la liturgia, en la vida cristiana, en el comportamiento. De tal manera que cada uno determina lo que es bueno o malo; en lo que se dice relativismo. Todo es del color de mis gafas. La primera directriz tiene una finalidad muy clara: luchas internas en la Iglesia, enemistades y hostilidad entre cristianos dan como resultado el deterioro de la Iglesia. La segunda directriz, por el contrario, nos dice que Jesús está en medio de quienes viven la unidad. La palabra misma «congregados» ya está apuntando a la idea de comunión. Sólo entonces, cuando estamos congregados en un solo corazón, estamos congregados en el nombre de Jesús resucitado y sólo entonces Jesús está en medio de nosotros. Evidentemente, puesto que pecamos unos contra otros, al cristiano le es esencial el espíritu de humildad (reconocer el pecado personal) y de perdón.

La Opinión-El Correo de Zamora, 4/09/11.

De simios y hombres


LUIS SANTAMARÍA DEL RÍO

Hace unos días se proyectó en Zamora, en ese gran invento veraniego que es el cine al aire libre, la película «Avatar» (James Cameron, 2010), una proeza del séptimo arte en 3D, lo que posibilitó algunas conversaciones interesantes sobre el cuidado de la naturaleza. Con el riesgo de parecer exagerado sostuve que, aunque la cinta nos plantea el nivel de destrucción del medio ambiente al que podemos llegar, cae en el extremo de la divinización. Es decir, que tenemos ante nosotros a una nueva deidad, Gaia, la Madre Tierra, un organismo vivo del que formamos parte en igualdad de condiciones con los demás seres vivos. Aunque sea en forma de parábola o de fábula, es lo que transmite la película en el fondo.

Y me acordé de lo que había leído sólo unos días antes. En la tribuna de «El País» escribió el filósofo Peter Singer un artículo en el que también comenzaba hablando de cine. A los que no le suene más que a máquinas de coser, les diré que es el representante de un utilitarismo ético que ha traído consigo aquello tan célebre del Proyecto Gran Simio. Entre sus reclamaciones, señala Singer, está el reconocer que «los grandes simios tienen una condición moral propia de su naturaleza como seres autoconscientes que pueden pensar y tienen vidas ricas y profundamente emocionales», y protestar por «el abismo moral que hemos creado entre nosotros y otros animales».

Hay otros autores, como los padres de la ecología profunda, que hablan de una energía cósmica que fluye permanentemente y que se encarna en los seres vivos, que no serían diferentes cualitativamente, sino sólo cuantitativamente. Hablan de grados de conciencia, en lo que los humanos nos encontraríamos arriba del todo, sí, pero también muy cerca de los simios más evolucionados. ¿Dónde está el peligro de todo esto, si es que lo hay? Precisamente en esa tendencia a la divinización, que nos llevaría al panteísmo: todo es sagrado, todo es Dios. Cuando se achaca al humanismo y al antropocentrismo (poner al hombre en el centro de la realidad) la destrucción de la naturaleza -aunque sea verdad que, mal entendidos, han llevado a ella-, se pasa al extremo de «adorar» lo que, en un gran avance cultural y religioso, la revelación judeocristiana consideró creación de Dios, y no por encima nuestro como algo a lo que venerar y temer. Si no hay nada peculiar en el ser humano, ¿por qué va a ser peor, moralmente hablando, el infanticidio que el asesinato de una vaca adulta? Son cuestiones para pensar, y para discernir las ofertas de sentido que hay en nuestra cultura.

La Opinión-El Correo de Zamora, 4/09/11.