Publicamos la segunda de las crónicas de la peregrinación de los
jóvenes zamoranos a Inglaterra coincidiendo con la Jornada Mundial de la
Juventud (JMJ) de Río de Janeiro. La firma Pablo Rodríguez y cuenta lo que han
vivido el viernes 26 de julio.
Aylesford Priory, 26/07/13. Cuando el autobús cruzó la puerta del
monasterio de The Friars en Aylesford Priory, no nos lo podíamos creer.
Acababan casi 25 horas de viaje en autobús y ferry. Pero empecemos por el
principio del día. A las 7 de la mañana empezaba un día cargado de emociones.
La noche había sido muy dura, el más suertudo pudo descansar 6 horas, pero
algunos apenas fuimos capaces de pegar ojo.
A las 8,30 llegamos a Calais y
pasamos la aduana. Ninguno se quedó por el camino (aunque alguno estuvo a
punto). Embarcamos en el ferry y pudimos ver una de las imágenes del día: el
puerto de Calais desapareciendo y el puerto de Dover esperándonos para darnos
la bienvenida a Inglaterra. Fuimos camino de Aylesford, un trayecto de poco más
de 40 kilómetros, para llegar, por fin, a nuestra primera etapa.
En The Friars nos esperaba Claire, una cara conocida para los
peregrinos de la parroquia de San Torcuato, ya que estuvo alojada allí en los Días
en la Diócesis (DED) de Zamora previos a la JMJ de Madrid 2011. The Friars es
un monasterio carmelita, del que está a cargo el padre Damian Cassidy. Este mismo sacerdote fue el encargado de, una vez
asentados en nuestras habitaciones, darnos la bienvenida a este encuentro con
una eucaristía.
En su homilía, el padre Damian
nos dijo que todos nosotros estamos llamados a ser discípulos de Dios. “Dios nos quiere como hombres en nuestro
conjunto, con nuestros defectos y virtudes”, dijo. Dejo claro que Él no
busca a los perfectos, si no que nos llama a cada uno de nosotros en nuestras
dificultades y nuestras imperfecciones.
A las 19 horas tuvo lugar el acto
de inauguración de este festival WYD @ Home. En este acto intervinieron el
padre Damian, dejando claro que lo suyo son los jóvenes, a los que encandiló
desde el primer minuto de su intervención, y el arzobispo de Southward, Peter Smith. En su intervención el
obispo repitió el lema de esta JMJ: “Vayan
y hagan discípulos a todas las naciones”, instando a llevarlo a cabo. A su
intervención siguieron conciertos, en los que la peregrinación zamorana fue
gran animadora.
A las 21,30 llegó el plato fuerte
del día, un Vía Crucis. Pero no era un Vía Crucis corriente, sino una Pasión que
estuvo representada por jóvenes ingleses. Esta iniciativa fue alabada por los
zamoranos en el momento de hacer valoración del día, llegando a decir que “esta representación es un retrato fiel de lo
que se reza en el Vía Crucis”.
Mañana el día comienza pronto y
tendremos talleres, charlas y la primera conexión en directo con Río de Janeiro
para la vigilia de oración con los jóvenes.
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