El obispo comienza la visita pastoral al arciprestazgo de El Pan

El próximo domingo 21 de abril el obispo de Zamora inaugurará su visita pastoral al arciprestazgo de El Pan con la eucaristía que presidirá a las 18 horas en la ermita de la Virgen del Templo de Pajares de la Lampreana. Entre abril y noviembre visitará 43 parroquias que cuentan con 12.000 habitantes, atendidos por 11 sacerdotes y 3 religiosas.

Zamora, 17/04/13. El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, retoma las visitas pastorales a la Diócesis, y lo hace en el arciprestazgo de El Pan, con cuyas parroquias se encontrará en el período de tiempo comprendido entre abril y noviembre. La inauguración oficial de la visita pastoral tendrá lugar el próximo domingo 21 de abril a las 18 horas, con la eucaristía presidida por el prelado en la ermita de la Virgen del Templo, en Pajares de la Lampreana, un importante santuario mariano de la zona.

Este arciprestazgo está compuesto por 40 parroquias donde viven más algo más de 12.000 habitantes que son atendidos actualmente por 11 sacerdotes. Actualmente, el arcipreste es Santiago Alonso. Desde el año 2011 colabora en la acción pastoral del arciprestazgo una comunidad de vida consagrada de vida activa: las Hijas de Cristo Rey, que residen en Aspariegos.

Son en total 43 pueblos los que visitará el obispo, pues se incluyen en la visita tres parroquias que pertenecen al arciprestazgo de Aliste-Alba, pero que pastoralmente entran en el territorio de El Pan, ya que los atiende un sacerdote de este arciprestazgo: Ricobayo, Villaflor y Villanueva de los Corchos.

La última visita pastoral a este arciprestazgo tuvo lugar en el año 2005 y fue realizada por el entonces obispo de Zamora, Casimiro López Llorente, en los meses de junio y julio. En aquel momento El Pan integraba 30 parroquias. Y al igual que en esta ocasión, se inauguró en la ermita de la Virgen del Templo de Pajares.

Algunos datos del arciprestazgo y la visita

Situado al norte del Duero, el arciprestazgo de El Pan integra comarcas dispersas como El Pan, La Lampreana o El Carrizal, pueblos linderos a Castrotorafe o al Camino, tierras de Campos en las riberas del Valderaduey o del Salado. Los pueblos del Arciprestazgo de El Pan son generalmente pueblos de labradores y pastores, con alguna industria que añade puestos de trabajo.

Pueblos de tradiciones arraigadas, ya sean religiosas o profanas, como el bolero de Algodre, el Zangarrón de Montamarta, las Águedas de Castronuevo... Las advocaciones de la Virgen María son muchas y con gran devoción: la Virgen del Castillo, vigilando el último brazo del embalse del Esla; la del Realengo, en San Cebrián, única superviviente de vestigios históricos; la del Templo, en Pajares, que acoge cada año a los pueblos vecinos que cumplen su voto y sigue protegiendo de epidemias y pestes o la del Tobar, en Malva.

Como curiosidad, cabe reseñar que el obispo visitará el templo más antiguo de la Diócesis: la iglesia visigótica de San Pedro de la Nave, nada menos que del siglo VII, y que sirve como iglesia parroquial de la localidad de El Campillo desde su traslado, piedra a piedra, con la construcción del embalse del Esla en el siglo XX. Y enfrente de ella se encuentra el templo de construcción más reciente de la Diócesis: la iglesia parroquial de San Boal en Villaflor, inaugurada en el año 2006.

Durante varios meses el obispo se acercará a todas las parroquias, sobre todo los sábados y los domingos, y allí presidirá la eucaristía, además de reunirse con los fieles para escucharles y hablarles en asambleas, visitar enfermos, ver a los ancianos en las residencias y a los niños de los pueblos, reunirse con los catequistas, celebrantes de la Palabra y otros agentes pastorales.

¿Qué es la visita pastoral?

Según el Directorio para el Ministerio pastoral de los Obispos, “la visita pastoral es uno de los modos, ciertamente singular, por el que el Obispo cultiva el encuentro personal con el clero y demás fieles del pueblo de Dios, para que los conozca y dirija, los exhorte a una vida de fe y de práctica cristiana, así como para que vea de cerca y valore en su real eficacia las estructuras e instrumentos destinados a su servicio pastoral” (n. 166).

El objetivo principal de la visita pastoral es “el encuentro del Obispo con las personas, es decir, con el clero, los religiosos y los laicos: todos los actos de la visita deben orientarse hacia este fin” (n. 168). Se le indica al obispo que trate de encontrarse con los niños en la catequesis y con los jóvenes, con los enfermos, con los miembros de asociaciones de apostolado, con el Consejo Pastoral de la parroquia y con los grupos parroquiales de Cáritas, etc.

La Iglesia pide a los obispos que hagan la visita pastoral a todas las comunidades cristianas y a las instituciones católicas. Así lo prescribe el Código de Derecho Canónico: “El Obispo tiene la obligación de visitar la diócesis cada año total o parcialmente, de modo que al menos cada cinco años visite la diócesis entera, personalmente o, si se encuentra legítimamente impedido, por medio del Vicario general o de otro presbítero. El obispo puede elegir a los clérigos que desee para que le acompañen y ayuden en la visita” (CIC 396).