Manos Unidas celebra la próxima semana en toda España su LI Campaña, con el lema “Contra el hambre, defiende la Tierra”, poniendo su acento en el derecho a la alimentación y la justicia climática. En Zamora los actos comenzarán el lunes 8 con la presentación oficial de la Campaña y un concierto. Además, el viernes 12 será la Operación Bocata y la celebración de la eucaristía, y el domingo 14 la colecta en las parroquias de toda la Diócesis.
Zamora, 7/02/10. La ONG católica para el desarrollo Manos Unidas inicia su Campaña de este año 2010 (ya cuenta el número 51) con el lema “Contra el hambre, defiende la Tierra”, relacionado con la pobreza y el hambre (primer objetivo de desarrollo del Milenio) y objetivo permanente de Manos Unidas, con los efectos negativos del cambio climático (séptimo objetivo del Milenio) en los países más vulnerables.
Según explica la Delegada de Manos Unidas en Zamora, Pilar Pilo, “esta campaña desea enseñarnos a vivir mejor con menos, para no dañar la naturaleza, nuestra casa común; a disfrutar de lo que la naturaleza nos ofrece sin hipotecar la vida de las generaciones futuras”.
En la campaña del año pasado, según el balance de cuentas realizado por la organización, Manos Unidas recaudó en Zamora unos 303.000 euros. Con ellos se pudieron financiar 7 proyectos: 2 en la India, 1 en Haití, 1 en Mauritania, 1 en Togo, 1 en Perú y 1 en Méjico. Además, participamos en un gran proyecto en Burquina Faso con aportaciones de la Diputación de Zamora y la Junta de Castilla y León.
En concreto, desde la Diócesis de Zamora se van a financiar cuatro proyectos de ayuda al desarrollo:
Ampliación de dotación de agua para población rural, en Kenia. Desde los arciprestazgos de Alba, Aliste y Sayago (20.000 €).
Desarrollo integral en 18 slums (suburbios), en la India. Desde los arciprestazgos de Toro, Fuentesaúco y El Vino (39.552 €).
Reconstrucción y equipamiento de una escuela de secundaria, en Senegal. Desde los arciprestazgos de Benavente, El Pan y Villalpando (36.527 €).
Promoción y diversificación de agricultura sostenible, en Honduras. Desde el arciprestazgo de Zamora ciudad (51.558 €).
Y, por supuesto, Haití. En palabras de Pilo, “Manos Unidas lo ha tenido como país prioritario de sus proyectos desde hace muchos años, teniendo en cuenta la extrema pobreza del 75% de sus habitantes. Son cientos de proyectos los que se han llevado a cabo, con la inversión de millones de euros (procedentes de las aportaciones de los donantes): escuelas, consultorios médicos, centros de acogida de niños (huérfanos y de la calle), pequeñas explotaciones agropecuarias, formación profesional de jóvenes, programas de educación social…”.
Como señala la responsable de Manos Unidas en Zamora, “estamos en Haití hasta ahora, colaborando a la emergencia de alimentos, medicinas… y estaremos en Haití después, aunque deje de ser portada de los medios de comunicación, colaborando en la reconstrucción: volviendo a financiar las escuelas, consultorios, cooperativas, centros de acogida, talleres de mujeres… lo que soliciten y sea viable y sostenible en el tiempo. Seguirá siendo país prioritario para nuestros proyectos”.
Actos programados
PRESENTACIÓN DE LA CAMPAÑA
Conferencia-testimonio de Ruth Consuelo Chaparro, directora de la Fundación Caminos de Identidad (FUCAI) de Colombia, y conocedora de la realidad amazónica. Seguida de un Concierto a cargo de un cuarteto de la Banda “Nacor Blanco”.
Lunes 8 de febrero, 20,15 horas. Salón de Actos del Seminario San Atilano (Casa de la Iglesia).
DÍA DEL AYUNO VOLUNTARIO
Celebración de la tradicional “Operación Bocata”, que consiste en sustituir la comida por un bocadillo en solidaridad con los millones de personas que ayunan a diario por necesidad. Se realiza en varias localidades de la Diócesis. En Zamora, estará amenizado por el Grupo de Danzas “Doña Urraca”, y cuenta con la colaboración de Acción Católica General, el Movimiento Familiar Cristiano, la Asociación de Viudas “Nuestra Señora del Tránsito”, UNAE, la Residencia de Estudiantes San Alfonso, COPE Zamora y Fundación Caja Rural.
Viernes 12 de febrero, 14 horas. Plaza de Castilla y León.
(A las 14,30 horas se leerá el Manifiesto contra el hambre y la desigualdad:
http://www.manosunidas.org/campaña51/manifiesto2010.pdf).
EUCARISTÍA
Celebración de la eucaristía presidida por el obispo diocesano.
Viernes 12 de febrero, 20 horas. Parroquia de San Vicente.
COLECTA EXTRAORDINARIA
Se realizará la colecta a favor de Manos Unidas en todas las parroquias de la Diócesis.
Domingo 14 de febrero.
Carta del obispo de Zamora
CUIDEMOS LA TIERRA QUE NOS DA EL ALIMENTO.
CARTA PASTORAL DEL OBISPO DE ZAMORA EN LA CAMPAÑA DE MANOS UNIDAS 2010.
Muy estimados hermanos en el Señor Jesucristo:
Impulsada por los Cincuenta años de vida ya cumplidos, la Organización Católica para el Desarrollo Manos Unidas se dispone a realizar durante este año 2010 su Campaña LI, que tiene su momento más fuerte en la segunda semana de Febrero.
Durante sus Cincuenta Campañas precedentes Manos Unidas ha mostrado un rostro de la Iglesia comprometido y solícito en bien de los pueblos más diversos del Mundo en situación marginal, aportando conjuntamente misericordia y justicia social.
Para la Campaña del presente año ha elegido como lema: “Contra el hambre, defiende la tierra”, que podemos comprender en sintonía con el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2010 que el Papa Benedicto XVI ha venido a titular: “Si quieres la Paz, protege la Creación”, situándose ambos lemas bajo la responsabilidad ecológica.
Tengamos en cuenta que la insistencia actual desde muy diversas instituciones, organizaciones y personas por promover una conciencia ecológica, no constituye una moda más del presente, sino que se fundamenta en la comprobación de la situación de gran deterioro en la naturaleza que es resultado, en gran parte, de la actuación humana.
Los cristianos reconocemos que existe un vínculo permanente entre el Creador, la Creación y el Hombre, de tal modo que el conjunto de lo creado proviene de la voluntad amorosa de Dios quien ha culminado su obra creando al hombre, al que ha puesto como cima y destinatario de la creación para que la cuide, desarrolle y proteja.
Nos damos cuenta que la actuación humana sobre la naturaleza ha conseguido grandes éxitos que permiten la mejora de la vida personal y social de hombres y pueblos, aunque también ha llegado a resultar abusiva y destructiva, lo que se manifiesta en la, cada vez más conocida y difundida, crisis ecológica que ya nos afecta.
Esta intervención humana irresponsable en la creación no sólo repercute negativamente sobre ésta, sino que también genera consecuencias dañinas sobre las personas y los pueblos, en especial en quienes se encuentran en situación más vulnerable. Así son interpelantes estas palabras del Papa: “¿Cómo permanecer indiferentes ante los problemas que se derivan de fenómenos como el cambio climático, la desertificación, el deterioro y la pérdida de productividad de amplias zonas agrícolas, la contaminación de los ríos y de las capas acuíferas, la pérdida de la biodiversidad, el aumento de sucesos naturales extremos, la deforestación de las áreas ecuatoriales y tropicales? ¿Cómo descuidar el creciente fenómeno de los llamados ‘prófugos ambientales’, personas que deben abandonar el ambiente en que viven a causa de su deterioro? ¿Cómo no reaccionar ante los conflictos actuales relacionados con el acceso a los recursos naturales?” (Mensaje, nº. 4).
Así esta problemática está reflejando que la situación precaria de la naturaleza tiene repercusiones en el ejercicio de derechos humanos fundamentales, como el derecho a la vida, la alimentación, la salud y el desarrollo, por lo que constituye una llamada para que todos los hombres y los pueblos revisemos nuestro uso de la creación.
Sin quedarnos en el lamento por la crisis ecológica, nos corresponde buscar y aportar una respuesta colectiva por la que cambiemos el actual modelo de desarrollo, ya que, en la medida que defendamos la tierra, estamos protegiendo al hombre y caminando para que todos puedan tener acceso, entre otros bienes, a la alimentación.
Nuestra responsabilidad imprescindible con la creación debe suponer como indica el Papa que se “adopte un modelo de desarrollo basado en el papel central del ser humano, en la promoción y participación en el bien común, en la responsabilidad, en la toma de conciencia de la necesidad de cambiar el estilo de vida y en la prudencia, virtud que indica lo que se ha de hacer hoy, en previsión del mañana” (Mensaje, nº. 9).
Así Manos Unidas con la presente Campaña nos convoca a implicarnos decididamente en la “defensa de la Tierra”, que empieza por un compromiso personal de cuidado y protección de nuestro ámbito de vida más cercano y nuestra aportación con generosidad para que los proyectos de esta Organización que salvaguardan el espacio natural de los pueblos en pobreza y subdesarrollo puedan llevarse adelante. Por eso participar en esta Campaña de Manos Unidas se nos presenta como una valiosa oportunidad para que hagamos nuestro y pongamos de lo nuestro con vistas a que la escandalosa realidad del hambre de millones de hombres se vaya superando porque hemos defendido la tierra, de donde se obtiene el sustento para la vida de las personas.
Que el Creador y Señor nos impulse a cuidar la tierra, amando a los hombres.
+ Gregorio Martínez Sacristán. Obispo de Zamora
Zamora, 7/02/10. La ONG católica para el desarrollo Manos Unidas inicia su Campaña de este año 2010 (ya cuenta el número 51) con el lema “Contra el hambre, defiende la Tierra”, relacionado con la pobreza y el hambre (primer objetivo de desarrollo del Milenio) y objetivo permanente de Manos Unidas, con los efectos negativos del cambio climático (séptimo objetivo del Milenio) en los países más vulnerables.
Según explica la Delegada de Manos Unidas en Zamora, Pilar Pilo, “esta campaña desea enseñarnos a vivir mejor con menos, para no dañar la naturaleza, nuestra casa común; a disfrutar de lo que la naturaleza nos ofrece sin hipotecar la vida de las generaciones futuras”.
En la campaña del año pasado, según el balance de cuentas realizado por la organización, Manos Unidas recaudó en Zamora unos 303.000 euros. Con ellos se pudieron financiar 7 proyectos: 2 en la India, 1 en Haití, 1 en Mauritania, 1 en Togo, 1 en Perú y 1 en Méjico. Además, participamos en un gran proyecto en Burquina Faso con aportaciones de la Diputación de Zamora y la Junta de Castilla y León.
En concreto, desde la Diócesis de Zamora se van a financiar cuatro proyectos de ayuda al desarrollo:
Ampliación de dotación de agua para población rural, en Kenia. Desde los arciprestazgos de Alba, Aliste y Sayago (20.000 €).
Desarrollo integral en 18 slums (suburbios), en la India. Desde los arciprestazgos de Toro, Fuentesaúco y El Vino (39.552 €).
Reconstrucción y equipamiento de una escuela de secundaria, en Senegal. Desde los arciprestazgos de Benavente, El Pan y Villalpando (36.527 €).
Promoción y diversificación de agricultura sostenible, en Honduras. Desde el arciprestazgo de Zamora ciudad (51.558 €).
Y, por supuesto, Haití. En palabras de Pilo, “Manos Unidas lo ha tenido como país prioritario de sus proyectos desde hace muchos años, teniendo en cuenta la extrema pobreza del 75% de sus habitantes. Son cientos de proyectos los que se han llevado a cabo, con la inversión de millones de euros (procedentes de las aportaciones de los donantes): escuelas, consultorios médicos, centros de acogida de niños (huérfanos y de la calle), pequeñas explotaciones agropecuarias, formación profesional de jóvenes, programas de educación social…”.
Como señala la responsable de Manos Unidas en Zamora, “estamos en Haití hasta ahora, colaborando a la emergencia de alimentos, medicinas… y estaremos en Haití después, aunque deje de ser portada de los medios de comunicación, colaborando en la reconstrucción: volviendo a financiar las escuelas, consultorios, cooperativas, centros de acogida, talleres de mujeres… lo que soliciten y sea viable y sostenible en el tiempo. Seguirá siendo país prioritario para nuestros proyectos”.
Actos programados
PRESENTACIÓN DE LA CAMPAÑA
Conferencia-testimonio de Ruth Consuelo Chaparro, directora de la Fundación Caminos de Identidad (FUCAI) de Colombia, y conocedora de la realidad amazónica. Seguida de un Concierto a cargo de un cuarteto de la Banda “Nacor Blanco”.
Lunes 8 de febrero, 20,15 horas. Salón de Actos del Seminario San Atilano (Casa de la Iglesia).
DÍA DEL AYUNO VOLUNTARIO
Celebración de la tradicional “Operación Bocata”, que consiste en sustituir la comida por un bocadillo en solidaridad con los millones de personas que ayunan a diario por necesidad. Se realiza en varias localidades de la Diócesis. En Zamora, estará amenizado por el Grupo de Danzas “Doña Urraca”, y cuenta con la colaboración de Acción Católica General, el Movimiento Familiar Cristiano, la Asociación de Viudas “Nuestra Señora del Tránsito”, UNAE, la Residencia de Estudiantes San Alfonso, COPE Zamora y Fundación Caja Rural.
Viernes 12 de febrero, 14 horas. Plaza de Castilla y León.
(A las 14,30 horas se leerá el Manifiesto contra el hambre y la desigualdad:
http://www.manosunidas.org/campaña51/manifiesto2010.pdf).
EUCARISTÍA
Celebración de la eucaristía presidida por el obispo diocesano.
Viernes 12 de febrero, 20 horas. Parroquia de San Vicente.
COLECTA EXTRAORDINARIA
Se realizará la colecta a favor de Manos Unidas en todas las parroquias de la Diócesis.
Domingo 14 de febrero.
Carta del obispo de Zamora
CUIDEMOS LA TIERRA QUE NOS DA EL ALIMENTO.
CARTA PASTORAL DEL OBISPO DE ZAMORA EN LA CAMPAÑA DE MANOS UNIDAS 2010.
Muy estimados hermanos en el Señor Jesucristo:
Impulsada por los Cincuenta años de vida ya cumplidos, la Organización Católica para el Desarrollo Manos Unidas se dispone a realizar durante este año 2010 su Campaña LI, que tiene su momento más fuerte en la segunda semana de Febrero.
Durante sus Cincuenta Campañas precedentes Manos Unidas ha mostrado un rostro de la Iglesia comprometido y solícito en bien de los pueblos más diversos del Mundo en situación marginal, aportando conjuntamente misericordia y justicia social.
Para la Campaña del presente año ha elegido como lema: “Contra el hambre, defiende la tierra”, que podemos comprender en sintonía con el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2010 que el Papa Benedicto XVI ha venido a titular: “Si quieres la Paz, protege la Creación”, situándose ambos lemas bajo la responsabilidad ecológica.
Tengamos en cuenta que la insistencia actual desde muy diversas instituciones, organizaciones y personas por promover una conciencia ecológica, no constituye una moda más del presente, sino que se fundamenta en la comprobación de la situación de gran deterioro en la naturaleza que es resultado, en gran parte, de la actuación humana.
Los cristianos reconocemos que existe un vínculo permanente entre el Creador, la Creación y el Hombre, de tal modo que el conjunto de lo creado proviene de la voluntad amorosa de Dios quien ha culminado su obra creando al hombre, al que ha puesto como cima y destinatario de la creación para que la cuide, desarrolle y proteja.
Nos damos cuenta que la actuación humana sobre la naturaleza ha conseguido grandes éxitos que permiten la mejora de la vida personal y social de hombres y pueblos, aunque también ha llegado a resultar abusiva y destructiva, lo que se manifiesta en la, cada vez más conocida y difundida, crisis ecológica que ya nos afecta.
Esta intervención humana irresponsable en la creación no sólo repercute negativamente sobre ésta, sino que también genera consecuencias dañinas sobre las personas y los pueblos, en especial en quienes se encuentran en situación más vulnerable. Así son interpelantes estas palabras del Papa: “¿Cómo permanecer indiferentes ante los problemas que se derivan de fenómenos como el cambio climático, la desertificación, el deterioro y la pérdida de productividad de amplias zonas agrícolas, la contaminación de los ríos y de las capas acuíferas, la pérdida de la biodiversidad, el aumento de sucesos naturales extremos, la deforestación de las áreas ecuatoriales y tropicales? ¿Cómo descuidar el creciente fenómeno de los llamados ‘prófugos ambientales’, personas que deben abandonar el ambiente en que viven a causa de su deterioro? ¿Cómo no reaccionar ante los conflictos actuales relacionados con el acceso a los recursos naturales?” (Mensaje, nº. 4).
Así esta problemática está reflejando que la situación precaria de la naturaleza tiene repercusiones en el ejercicio de derechos humanos fundamentales, como el derecho a la vida, la alimentación, la salud y el desarrollo, por lo que constituye una llamada para que todos los hombres y los pueblos revisemos nuestro uso de la creación.
Sin quedarnos en el lamento por la crisis ecológica, nos corresponde buscar y aportar una respuesta colectiva por la que cambiemos el actual modelo de desarrollo, ya que, en la medida que defendamos la tierra, estamos protegiendo al hombre y caminando para que todos puedan tener acceso, entre otros bienes, a la alimentación.
Nuestra responsabilidad imprescindible con la creación debe suponer como indica el Papa que se “adopte un modelo de desarrollo basado en el papel central del ser humano, en la promoción y participación en el bien común, en la responsabilidad, en la toma de conciencia de la necesidad de cambiar el estilo de vida y en la prudencia, virtud que indica lo que se ha de hacer hoy, en previsión del mañana” (Mensaje, nº. 9).
Así Manos Unidas con la presente Campaña nos convoca a implicarnos decididamente en la “defensa de la Tierra”, que empieza por un compromiso personal de cuidado y protección de nuestro ámbito de vida más cercano y nuestra aportación con generosidad para que los proyectos de esta Organización que salvaguardan el espacio natural de los pueblos en pobreza y subdesarrollo puedan llevarse adelante. Por eso participar en esta Campaña de Manos Unidas se nos presenta como una valiosa oportunidad para que hagamos nuestro y pongamos de lo nuestro con vistas a que la escandalosa realidad del hambre de millones de hombres se vaya superando porque hemos defendido la tierra, de donde se obtiene el sustento para la vida de las personas.
Que el Creador y Señor nos impulse a cuidar la tierra, amando a los hombres.
+ Gregorio Martínez Sacristán. Obispo de Zamora
No hay comentarios:
Publicar un comentario