El domingo 14 ha sido para los jóvenes extranjeros que han convivido en Zamora en los Días en la Diócesis (DED) un día de parroquia, para celebrar la eucaristía con sus comunidades de acogida por la mañana y tener una tarde de romería.
Zamora, 15/08/11. El día de ayer, domingo 14, fue el dedicado en los Días en la Diócesis (DED) a la convivencia parroquial, celebrando los jóvenes extranjeros la eucaristía, junto con sus familias de acogida, en las parroquias respectivas. En muchos lugares ha sido objeto de comentario la Misa dominical que, de forma extraordinaria, acogía otras personas y otros idiomas.
Misas bilingües en el día del Señor
La parroquia de San Torcuato reunió a las 13 horas a los feligreses habituales y a los peregrinos británicos, constituyendo una asamblea peculiar. La liturgia de la Palabra tuvo lugar en inglés y en castellano, y la participación de ingleses y zamoranos fue equitativa; por ejemplo, un joven inglés leyó la primera lectura, así como una jovencísima chica de Inglaterra se encargó de las peticiones. La lectura del Evangelio se hizo en ambos idiomas.
Las sonrisas de todos brotaron cuando un sacerdote inglés decidió animar a la gente cantando “Alleluia” con enérgicas palmas que llenaban de alegría la iglesia. El coro se encargó de las oraciones cantadas acompañados de un órgano y una guitarra. En la pantalla digital se proyectaba constantemente una fotografía de Benedicto XVI. Esta imagen sólo cambiaba para proyectar los textos de canciones y oraciones que se iban empleando, lo que facilitó mucho que los peregrinos pudieran seguir mejor la Misa.
Fernando Toribio, uno de los párrocos de San Torcuato, habló de la universalidad de la Iglesia al comentar en su homilía las lecturas dominicales, y afirmó que “compartimos nuestra fe con personas que la viven y expresan de otra manera que nosotros, aprendemos unos de otros pero la fe es la misma, vamos en la misma dirección”.
Los jóvenes acogidos en familias de la parroquia zamorana de Cristo Rey se desplazaron hasta la ermita de la Virgen de la Peña de Francia, junto al río Duero, para celebrar en sus exteriores la Misa dominical. Presidida por el párroco, Eustaquio Martínez, también tuvo partes en inglés, ya que los peregrinos de Cristo Rey proceden de los Estados Unidos.
Los jóvenes acogidos en Toro celebraron unidos la eucaristía en la Colegiata de Santa María la Mayor, y los de Benavente se repartieron entre las parroquias respectivas. Muchos pequeños pueblos vieron incrementada la asistencia normal a la Misa del domingo, asistiendo curiosos a celebraciones con partes en portugués, o con el párroco saludando en francés o en inglés a los feligreses. Un hecho que se recordará durante mucho tiempo en las comunidades cristianas de la Diócesis de Zamora.
Álbum de fotos de la Misa en San Torcuato:
https://picasaweb.google.com/110401688326625583132/EucaristiaEnSanTorcuatoPilarSegurado
Álbum de fotos de la Misa en la Peña de Francia:
https://picasaweb.google.com/110401688326625583132/EucaristiaEnLaPenaDeFranciaPilarSegurado
Álbum de fotos de la Misa en la Colegiata de Toro:
https://picasaweb.google.com/110401688326625583132/EucaristiaEnLaColegiataToro
Romería a la ermita de Valderrey
A las 19 horas, muchos de los peregrinos extranjeros en los DED se concentraron en la Plaza de la Marina para dirigirse, encabezados por los sones de la Asociación Cultural Tradición y Música Popular, hasta la Plaza Mayor. Puntualmente llegaban a la Plaza Mayor peregrinos y zamoranos, que no hicieron esperar a la imagen de la Virgen de la Concha que, trasladada desde la iglesia parroquial de San Vicente, aguardaba ante el Ayuntamiento.
Los jóvenes extranjeros entraban en la Plaza Mayor izando orgullosos las banderas de sus respectivos países, llenando de color la tranquila piedra de nuestra Zamora antigua, y realizando así una peculiar romería en el mes de agosto. Fotos y vídeos para la patrona local, y alegría a cargo de Tradición y Música Popular de Zamora, así como un grupo de cabezudos.
Y cantando “uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, ¡Cooooooncha!”, empezó el camino hacia la ermita del Cristo de Valderrey, en el cual, preguntando a los visitantes, se pudo comprobar que además de entusiasmarles nuestras romerías, para la mayoría era la primera vez que veían algo parecido. Rebbeka, de Manchester, comentaba que jamás lo había visto. Sisilia, de las Islas Fiyi, decía lo siguiente: “en mi país nunca portan las imágenes, van a ruedas, pero sí se hacen procesiones”.
Un grupo de jóvenes de Gran Bretaña comentó que no es común que en su país se hagan este tipo de “procesiones divertidas”, como ellos las definen, y, para Steven, austriaco acogido en la parroquia de San Frontis, ésta no es una experiencia única porque asegura que, en su país, de vez en cuando se hacen procesiones en una montaña, pero que luego no se merienda, pero justifica que se haga aquí diciendo: “claro, la Virgen pesa mucho y los que la portan tendrán que reponerse”. Por otra parte, para nuestros vecinos portugueses esto es algo ya conocido.
El camino se va haciendo hasta Valderrey y, mientras, todos se van conociendo un poco más, cogiendo cariño a los hermanos de otros países, con la conciencia de que quedan pocas horas para que abandonen los hogares zamoranos, de camino a Madrid y con una sensación agridulce, la que deja la última noche.
Al llegar a la ermita, ya oscureciendo, tuvo lugar un momento de oración ante la imagen de la Virgen, que fue situada en su fachada, y ante la imagen del Cristo de Valderrey, que esperaba allí. La oración, sencilla y participativa, fue dirigida por Florentino Pérez, rector del Seminario Diocesano e integrante de la comisión preparatoria de los actos de los DED. Consistió en la lectura del Magnificat (el himno de la Virgen María en la visitación a su prima Isabel), que se fue desgranando en los diversos idiomas que se han empleado en Zamora estos días, siendo contestado por todos cantando sus palabras iniciales en latín.
Después los participantes tuvieron tiempo para merendar, y se regresó en procesión hasta Zamora, unos cantando, otros hablando, otros rezando el Rosario… y tras las “salves” de costumbre ante la Virgen de los Remedios (sin entrar en la ermita) y en la iglesia de San Antolín, se devolvió la imagen de la Virgen de la Concha a la iglesia de San Vicente.
También hubo otras romerías organizadas para los DED, como la que celebraron los toresanos hasta la ermita de su patrona, la Virgen del Canto, o la realizada por los peregrinos alojados en Benavente a la iglesia de San Martín de Castañeda, ya que aprovecharon el día para ir al Lago de Sanabria tras las Misas dominicales.
Álbum de fotos de la romería a Valderrey:
https://picasaweb.google.com/110401688326625583132/RomeriaAlCristoDeValdereyPatriciaAlija
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