PEPITA CORDOVILLA
Todas las religiones hablan del amor, pero solo los cristianos afirmamos que «Dios es amor», y que el amor por la humanidad ha llevado a Dios a hacerse hombre. Jesucristo es el amor de Dios encarnado, es la expresión suprema del amor de Dios por la humanidad. El amor de Jesús no es abstracto, vago, sino concreto, sensible y lleno de calor humano, rico de relaciones y con el sabor de lo cotidiano. Jesús, que «pasó haciendo el bien», dejó a sus discípulos un único mandamiento: ¡Amaos!
Esta es la verdad que el P. Jerónimo Usera descubrió y eligió como lema de su vida: «Decir la verdad y hacer el bien». Nació en Madrid, fue monje cisterciense, párroco en Sanabria, primer misionero de Fernando Poo, misionero en las Antillas… Durante toda su vida tocó con la mano las necesidades de los hombres y se dedicó a levantar a las personas de su pobreza, ya fuese material, cultural o espiritual. Pasó, como Jesús, haciendo el bien. Por eso al despedirse de esta tierra los cubanos, bella pero sencillamente, dijeron de él en el Diario de La Habana, «nunca llamó a sus puertas una necesidad que no fuese al instante socorrida».
Hoy, toda la familia Amor de Dios celebra con gozo el bicentenario de su nacimiento por haber sido fiel a su misión: nació para hacer el bien y vivió dedicado siempre a los demás, especialmente los pobres, los esclavos, los campesinos, los pequeños de la sociedad, los niños necesitados de cultura, la mujer marginada y sin trabajo. Para todos ellos realizó acciones concretas, inició instituciones que continúan hasta hoy. Su motor fue al amor, la verdad de su vida, el amor a Dios y a los hombres. Fruto de este amor es el sueño que le lleva a alargar su acción más allá de su misma persona y buscar personas generosas que quieran trabajar por los demás solo por amor. Zamora es la cuna de este sueño. Prepara en Toro «maestras piadosas e instruidas para educar a las niñas pobres de Las Antillas». Y así nacen las Hermanas del Amor de Dios, prolongación de su pensamiento, de su espiritualidad y su pasión por los hombres.
El 15 de septiembre de 2009, en Toro, se inicia un año de acción de gracias por este hombre que supo vivir haciendo el bien, que nos dejó un legado: amar, especialmente a los pobres de pan, de cultura, de reconocimiento de su dignidad y también a los pobres de Dios y de valores humanos. Gracias, Jerónimo Usera, por tu vida.
La Opinión-El Correo de Zamora, 13/09/09.
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