viernes, 23 de agosto de 2013

Fallece Eufemiano Morán, párroco de Santa Colomba de las Carabias

Ayer falleció en Santa Colomba de las Carabias a los 86 años de edad el sacerdote diocesano Eufemiano Morán Martínez, natural de Matilla de Arzón, que desempeñó la mayor parte de su ministerio en Santa Colomba de las Carabias, desde 1957 hasta el momento de su muerte.

Zamora, 23/08/13. Ayer falleció en Santa Colomba de las Carabias el sacerdote diocesano Eufemiano Morán Martínez, párroco en activo de Santa Colombia de las Carabias y cura encargado de San Miguel del Esla, a los 86 años de edad y 60 de sacerdocio. Nacido en Matilla de Arzón en 1926, fue ordenado presbítero el 14 de junio de 1953.

Tras su ordenación desempeñó las tareas de cura ecónomo de Santa María de Cazo y encargado de Sebarga, en la Archidiócesis de Oviedo. En 1955 fue nombrado cura ecónomo de Palacios del Pan y encargado de Valdeperdices. Tras el Concurso General de 1956 accedió al cargo de párroco de Santa Colomba de las Carabias, de donde tomó posesión en septiembre de 1957.

En 1986 asumió también la parroquia de San Miguel del Esla, y pastoreó ambas comunidades hasta el momento de su muerte: 55 años como párroco de Santa Colomba y 27 años como cura encargado de San Miguel.

La Misa de funeral se celebrará hoy, viernes 23, a las 18 horas en la iglesia parroquial de Santa Colomba de las Carabias, y a continuación será trasladado a Matilla de Arzón para su entierro. Su cuerpo se vela ahora en la iglesia parroquial de Santa Colomba.

Descanse en paz. Descanse en Dios.

lunes, 19 de agosto de 2013

Fallece Eladio Mesonero, párroco emérito de Riego del Camino

Hoy ha fallecido en Zamora a los 85 años de edad el sacerdote diocesano Eladio Mesonero González, natural de Mayalde, que desempeñó su ministerio en varias localidades del arciprestazgo de El Pan hasta su jubilación como párroco de Riego del Camino, donde estuvo 48 años.

Zamora, 19/08/13. Esta mañana ha fallecido en Zamora el sacerdote diocesano Eladio Mesonero González, párroco emérito de Riego del Camino, a los 85 años de edad y justamente en el día en que cumplía 62 años de sacerdocio. Nacido en Mayalde en 1928, fue ordenado presbítero el 19 de agosto de 1951.

Unos días después de su ordenación sacerdotal fue destinado a la parroquia de Manganeses de la Lampreana, donde ocupó, sucesivamente, los cargos de coadjutor, regente y ecónomo. Por el Concurso General de 1956 fue nombrado párroco de Riego del Camino el año siguiente. En 1959 se encargó de Fontanillas de Castro, que compartió con Riego hasta su jubilación.

En 1988 fue nombrado párroco de Manganeses de la Lampreana durante menos de un año, y en 1995 se hizo cargo de la parroquia de Granja de Moreruela. En 2005 se jubiló como párroco emérito de Riego del Camino.

Desde su jubilación vivía en la Casa Sacerdotal “San José” de la capital, donde se sentía “muy feliz y muy bien tratado por las Hermanas”, tal como explicaba hace tres años en la hoja diocesana Iglesia en Zamora. En estos años colaboró en las tareas pastorales de la parroquia de San Torcuato de Zamora, hasta pocos días antes de su fallecimiento.

La Misa de funeral se celebrará mañana, martes 20, a las 12 horas en la iglesia parroquial de Mayalde. Su cuerpo se vela en el tanatorio de La Soledad.

Descanse en paz. Descanse en Dios.

martes, 13 de agosto de 2013

La Colegiata de Toro renueva sus espacios expositivos

Ayer se presentaron en una rueda de prensa las modificaciones que se han hecho en la Colegiata de Toro, centradas en el espacio del Pórtico de la Majestad, la cámara acorazada y la sacristía. A partir del jueves 15 de agosto (que será una jornada de puertas abiertas) los visitantes podrán disfrutar de un rico patrimonio artístico que plasma y comunica la fe cristiana.

Zamora, 13/08/13. La Colegiata de Santa María la Mayor de Toro acogió ayer, lunes 12, una rueda de prensa en la que Roberto Castaño, uno de los párrocos de la ciudad, presentó a los medios de comunicación las reformas que se han realizado en el templo para mejorar sus espacios expositivos. Ante el imponente Pórtico de la Majestad, el sacerdote explicó que “ofrecer el arte y el patrimonio como expresión de la fe vivida y celebrada a lo largo de los siglos en nuestra tierra, y desde ahí ofrecer esa misma fe para que los hombres y mujeres de nuestro tiempo se llenen de su Verdad y se dejen inundar por su Luz, es algo irrenunciable”.

Recordó que las parroquias de Toro llevan años ofreciendo lo mejor de su patrimonio a los visitantes, en un recorrido que no sólo se limita a la Colegiata, sino que incluye cuatro iglesias-museo. Ahora, a partir del 15 de agosto, ofrecerá a los visitantes no sólo su colosal fábrica, recinto incomparable de fe, contemplación, arte y cultura, sino también unos espacios ordenados con una selección de obras”.

Una novedad destacada por el párroco es el vídeo que se proyectará a los visitantes, que dura 13 minutos y que tras presentar la ciudad y el templo, profundiza en el significado artístico y teológico de la Portada de la Majestad. Un vídeo de gran belleza que cuenta con la colaboración del conocido arquitecto y humorista Peridis y de otros expertos en arte sacro.

En cuanto a los nuevos espacios expositivos, el primero de ellos es el del mismo Pórtico, con la reorganización y recolocación de restos de la fábrica románica tales como canecillos, impostas o dovelas. También se han recuperado para su contemplación obras pertenecientes a las parroquias de la Ciudad tales como el Ángel custodio de Sebastián Ducete y Esteban de Rueda, la Virgen sentada de piedra del siglo XVI de la portada de San Julián, o una pequeña muestra de ropa litúrgica del siglo XVIII realizada en seda y oro en los afamados talleres toledanos. Las andas procesionales del Corpus, el relicario de las distintas parroquias, dos magnificas imágenes de piedra de la Inmaculada y Santa Teresa, de los talleres de los Tomé, pertenecientes al Ayuntamiento de la Ciudad, o la imagen del Yacente del Santo Sepulcro, completan el espacio.

Además la Sacristía, donde se exponen obras pictóricas de excelente calidad, como la Virgen de la Mosca o el San Jerónimo penitente de Ribera, ha experimentado la incorporación de otras nuevas como la imagen de san Francisco Javier, obra del siglo XVII espléndidamente estofada, así como un cambio de iluminación. El Calvario de Marfil, excelente obra napolitana del siglo XVII, la custodia procesional del siglo XVI de la Colegiata, primorosa obra del platero local Juan Gago del siglo XVI, o el boceto en terracota de la Virgen del Transparente de la Catedral de Toledo de Narciso Tomé, “ofrecen un recinto donde recrear nuestros sentidos y elevar nuestro espíritu”, afirmó Roberto Castaño.

Por último la cámara acorazada de la Colegiata ha cambiado su fisonomía para convertirse en un espacio amplio y diáfano en el que poder disfrutar principalmente de la orfebrería; a veces pequeñas y magnificas piezas que llevan años ocultas al visitante y que están cargadas de simbolismo, de catequesis y de devoción. Las joyas, coronas y aureolas de la Virgen del Canto, la colección de custodias, cálices y otros objetos de uso litúrgico “nos ofrecen una imagen del patrimonio que nos ha legado la fe y el buen hacer de nuestros antepasados, y que ahora podemos contemplar y admirar con deleite”.

Fallece Andrés Rodríguez, párroco emérito de Villaveza

Ayer falleció en Zamora a los 79 años de edad el sacerdote diocesano Andrés Rodríguez de la Puente, natural de Riego del Camino, y que ejerció su ministerio sobre todo en la zona de Benavente, además de trabajar pastoralmente unos años en Alemania.

Zamora, 13/08/13. Ayer falleció en Zamora el sacerdote diocesano Andrés Rodríguez de la Puente, párroco emérito de Villaveza del Agua, a los 79 años de edad y 54 de sacerdocio. Nacido en Riego del Camino en 1934, fue ordenado presbítero el 29 de marzo de 1959.

Unos meses después de su ordenación fue nombrado coadjutor de la parroquia de la Santísima Trinidad de Toro y profesor de Latín del Seminario Menor “San Luis y San Victoriano” de esa ciudad. El año siguiente fue enviado a Benavente para ser coadjutor de la parroquia de Santa María del Carmen de Renueva.

En 1962 fue nombrado cura ecónomo de Valdescorriel, y tres años después se desplazó a Alemania para trabajar pastoralmente allí con los emigrantes. A su regreso fue nombrado capellán de las Cistercienses (Bernardas) de Benavente, servicio que desempeñó entre 1969 y 1995 de forma simultánea con otros ministerios.

Fue nombrado cura ecónomo de Villanueva de Azoague en 1973, y en 1986 pasó a ser párroco de la misma. En 1996 fue nombrado párroco de Villaveza del Agua y encargado de Barcial del Barco, hasta su jubilación en 2012 como párroco emérito de Villaveza del Agua.

La Misa de funeral se celebrará a las 19 horas de hoy, martes 13, en la iglesia parroquial de Santovenia. Su cuerpo se vela en el tanatorio de dicha localidad.

Descanse en paz. Descanse en Dios.

viernes, 9 de agosto de 2013

En verano, vuelta a las raíces

Una treintena de misioneros, religiosos y sacerdotes naturales de Aliste y de Alba se han dado cita hoy en Fonfría en su XXIII encuentro de verano.

Fonfría, 9/08/13. La localidad de Fonfría ha acogido hoy el XXIII encuentro de misioneros, religiosos y sacerdotes naturales de los pueblos de Alba y Aliste, que se viene celebrando de forma ininterrumpida en los veranos, tiempo en el que muchos de los consagrados aprovechan las vacaciones para regresar a sus lugares de origen.

A partir de las 11 de la mañana comenzaron a llegar los participantes en el encuentro, hasta una treintena –el año de menor asistencia porque muchos consagrados no tienen ahora sus vacaciones–, y después de los saludos de rigor entraron en la iglesia parroquial, dedicada a Santa María Magdalena, para celebrar la eucaristía, que presidió el párroco local, Fernando Ruiz, y en la que también participaron feligreses de Fonfría.

En su homilía, el sacerdote llamó a los consagrados “fruto exquisito de la fe en estos pueblos”, y dijo que “en nuestra situación actual, el testimonio más importante que tienen que dar los religiosos es el del gozo, la alegría”. Fernando Ruiz afirmó que “el mayor bien que nos dejaron nuestros antepasados fue el tesoro de la fe”, y abundó en la identidad de buena parte de los presentes al señalar que “la alegría de la salvación, que tienen que manifestar los consagrados, no es un bien para el consumo privado, sino que hay que compartirla testimoniándola”.

El párroco de Fonfría subrayó que “lo que más necesita nuestra sociedad española es un testimonio de esperanza y alegría”. No con una actitud cualquiera, sino con “un gozo profundo y una alegría oxigenante que nacen de un corazón convertido al Señor, por grandes que sean los problemas que nos puedan afectar”. Llamó a los religiosos y sacerdotes a “ser hombres y mujeres vacíos de sí mismos, humildes, abiertos a los hermanos, sin egoísmos, dispuestos a ser enriquecidos incluso por los más pobres”.

Antes de finalizar la celebración litúrgica, Fernando Ruiz leyó dos cartas significativas de entre las que había recibido de misioneros que no pudieron asistir: la de Bernardo Blanco, conocido claretiano natural de Ceadea, desde Filipinas, y la de Félix Manjón, claretiano natural de Pobladura de Aliste, desde Bolivia.

En la cita de este año se han congregado religiosas del Amor de Dios, Hijas de la Caridad, claretianos, mercedarios, franciscanas del Sagrado Corazón de Jesús y trinitarias. En cuanto a las procedencias geográficas, una religiosa de las asistentes vive en los Estados Unidos, otra en Huelva, y un sacerdote vino desde Gerona. En el encuentro estuvo presente también Héctor Galán, párroco de Alcañices y arcipreste de Aliste-Alba, además de otros sacerdotes que sirven en la zona.

Después de la eucaristía, los participantes pudieron disfrutar de una visita guiada por Fonfría, con las explicaciones de su párroco, buen conocedor de la historia de la zona. Acto seguido se desplazaron a Moveros para compartir la mesa, y de vuelta a Fonfría tuvieron una tertulia para compartir testimonios y experiencias. El día concluyó con un encuentro festivo, al que acudieron feligreses de Fonfría y de otras localidades, compartiendo unas pastas y los bailes tradicionales.

El origen de estos encuentros hay que buscarlo en Grisuela, pueblo que acogió hace 23 años la primera reunión de este tipo, promovida, entre otros, por varios sacerdotes diocesanos, párrocos en Aliste, junto con algunos religiosos naturales de este arciprestazgo, una idea que se había fraguado en Tola.

El álbum fotográfico del encuentro puede verse en: https://plus.google.com/photos/115137003494754343816/albums/5910101881114273889

jueves, 8 de agosto de 2013

Zamoranos en la JMJ de Río: “Dios siempre te cambia la vida”


Publicamos, unos días después del regreso de los 16 zamoranos que han participado en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Río de Janeiro, su última crónica escrita allí, en los días finales de su peregrinación. Después de la crónica reproducimos algunos testimonios.

Zamora, 4/08/13. Iba terminando nuestra peregrinación. Tras disfrutar de las paradisiacas playas de Paraty y pernoctar allí, madrugamos el viernes 2 de agosto para ponernos una vez más rumbo a Río de Janeiro y llevar a cabo una de las actividades que estaban planificadas pero que, por problemas ajenos a la organización, no pudimos desarrollar: visitar el Morro de Urca y el Pan de Azúcar, disfrutando de las vistas de la ciudad que desde allí se divisan.

Al rezar Laudes en el autobús, el Señor nos regaló un evangelio que nos dejó cuál era nuestra misión a partir de ahora. Fue el pasaje del envío de los 72 (el grupo total de peregrinos de León, Segovia y Zamora era de 77, casi). ¡El Señor nos enviaba a ser discípulos misioneros! Ligeros de equipaje, contando simplemente con lo que habíamos visto y oído, para que lleváramos su paz y anunciáramos a todos que el Reino de Dios se había acercado.

Llegados a Río de Janeiro, subimos en teleférico a los picos más famosos de la ciudad maravillosa. Es impresionante contemplar esta ciudad en panorámica, como en 360 grados. Nos emocionamos al ver los restos de lo que había sido el espacio celebrativo desde donde el papa Francisco había presidido el viacrucis, la vigilia, y la eucaristía de envío. La famosa playa de Copacabana se prolongaba kilómetros y kilómetros y nos la imaginábamos llena de jóvenes como nosotros…

Pero llegaba el momento de volver. Tras comer nuevamente en una churrasquería, volvíamos al aeropuerto que nos acogió en la ciudad más famosa del Brasil. Teníamos por delante una larga espera hasta que nuestro vuelo despegara casi a las 11 de la noche, pero, como buenos españoles, empezamos a cantar, a conversar animadamente y a arrancar sonrisas de todos los que pasaban.

Por fin embarcamos en nuestro vuelo y tras hacer escala en Lisboa, y allí rezar por última vez Laudes juntos todo el grupo, embarcamos de nuevo para Madrid. Allí nos despedíamos con un “hasta pronto” del grupo de Segovia, pues esperamos vernos en convivencias, encuentros y, si fuera posible, en una reunión no muy lejana de todos los que hemos compartido esta experiencia.

El grupo de León y nosotros mismos seguimos en ruta por autobús hasta nuestras ciudades. En el autobús seguimos dando nuestra experiencia de la peregrinación. Llegamos a Zamora hacia las 11 de la noche del sábado pasado, 3 de agosto. Familiares y amigos nos estaban esperando a la puerta de la parroquia de Cristo Rey, donde todo empezó. Algo había cambiado en nuestras vidas, era la Pascua, el paso del Señor.

Como advierte San Juan en su relato evangélico, muchas otras cosas ha hecho el Señor con nosotros en todos estos días de peregrinación: si las escribiéramos, no cabrían en todos los libros del mundo. Por eso, aquí siguen algunos breves testimonios. Y en todo caso, rezad por nosotros, tal y como pedía el Papa Francisco en el ángelus de hoy: “Quisiera pediros que recéis conmigo para que los jóvenes que han participado en la Jornada Mundial de la Juventud puedan traducir esta experiencia en su camino cotidiano, en el comportamiento de todos los días; y que puedan traducirlo también en elecciones de vida importantes, respondiendo a la llamada personal del Señor”.

Algunos testimonios

José Alberto, sacerdote:

La JMJ de Rio ha sido para mí una experiencia única. Era la primera vez que participaba en una JMJ fuera de Europa. Me ha sorprendido el pueblo brasileño, con un corazón grande y de brazos abiertos, como la imagen del Cristo del Corcovado en Río de Janeiro. Un pueblo profundamente religioso y católico, es decir, acogedor, universal, amable. Un pueblo que sabe hacer fiesta hasta de las más pequeñas cosas, alegre en medio del sufrimiento. ¡Cuánto tenemos que aprender de ellos! Un pueblo que custodia el gran tesoro de la creación para encontrarse con Dios, prueba de ello son las cataratas de Iguazú, los impresionantes paisajes y las paradisiacas playas.

Y junto a la experiencia de encontrarnos acogidos y bendecidos con y por este pueblo, la experiencia de encontrarnos con el sucesor de Pedro, con su palabra fuerte y valiente. Sus palabras han calado hondo en todos nosotros y, como ha dicho en el ángelus de hoy, la JMJ no son unos fuegos de artificio, sino un hito más en la vida personal de cada uno. Así ha sido en la mía, una llamada fuerte a la humildad y al servicio, sin miedo, para ser discípulo misionero del Señor. ¡Y a hacer lío!

Loreto, estudiante:

Hablar sobre todo lo que hemos vivido en Brasil en las últimas dos semanas es prácticamente imposible. El Señor no defrauda, ese es el resumen. Nos ha cuidado y nos ha regalado una peregrinación maravillosa. Desde el calor de las familias de Brasilia a la ternura infinita de todas las personas que nos han cuidado en Río de Janeiro, pasando por recordarnos la grandiosidad de su Obra en Iguazú. No deja que nos olvidemos de la importancia de su Madre, como todos hemos visto en el Santuario de La Aparecida. Y que Él nos lleva y nos guía. Y ya lo ha dicho el Papa, lo más importante es sudar la camiseta por Jesucristo. Ese es el objetivo que nos trae el regreso: "Id y haced discípulos".

Dios siempre aparece, siempre te cambia la vida. Y viene para recordarnos que nos ama infinitamente. Eso es lo más importante que vuelve conmigo desde Brasil. Encontrarse con el Señor siempre es el premio.

David, sacerdote:

Era la tercera Jornada Mundial de la Juventud para mí, después de la de Colonia en 2005 y Madrid en 2011. Durante la preparación previa tenía muchos sentimientos encontrados: ilusión, acción de gracias a Dios por poder vivir la experiencia, inquietud ante lo desconocido, esperanza en que el encuentro con Dios y tantos jóvenes cristianos en torno al Papa supusiesen un impacto que alentase mi vida, etc. Sin duda, todas estas expectativas se vieron desbordadas por la gracia del Señor.

Conocer una iglesia joven, viva, comprometida, que intenta llevar adelante su fe enraizada en el Evangelio con tanta vitalidad como la Iglesia de Brasil es algo que me admiró y me animó profundamente. La acogida entrañable de los hermanos en sus casas, haciéndote sentir como su huésped de honor era impresionante. Ahí se palpa de primera mano la grandeza de nuestra fe. La principal razón de tal despliegue de sincera y cariñosa hospitalidad era la fe común, en nosotros recibían al mismo Cristo, según las palabras del Evangelio. Y por eso nos daban lo mejor. Doy gracias a Dios por estas familias de Brasil, le pido que las bendiga y las acompañe siempre.

Después está el encuentro de todos los jóvenes con el Papa en Rio. Sus palabras cercanas, profundas, enérgicas, con tanta claridad, llegaban a lo profundo del corazón para caldearlo con el amor de Cristo e impulsarnos a la misión evangelizadora. El papa Francisco ha dejado patente que conoce a los jóvenes y que los ama, como el buen pastor que es para la Iglesia universal. Deseo que sus palabras no caigan en el olvido y nos pongamos todos manos a la obra en la extensión del mensaje de Jesucristo, atrayendo a todos a la Iglesia, a la comunidad de sus discípulos donde podemos experimentar la inmensidad del amor de Dios por cada uno de nosotros.

Alejandro, estudiante:

Para mí ha sido una experiencia única. Me he quedado con las palabras del Papa Francisco de que el que mejor puede anunciar a Jesucristo a un joven es otro joven. Y viendo que el lema de esta JMJ es "Id y haced discípulos a todas las naciones", veo cómo también a mí el Señor me llama a vivir la fe para los demás. Yo, que a veces me avergüenzo de ser cristiano entre mis amigos, o con los compañeros de la universidad, siento que Dios me llama a salir de mi comodidad y a dar testimonio de su amor, que tan grandes milagros ha hecho en mi vida.

sábado, 3 de agosto de 2013

Jóvenes zamoranos en Inglaterra (JMJ): “siempre tendréis aquí vuestra casa”

Pablo Rodríguez nos envía la última de sus crónicas desde la peregrinación de un grupo de 41 jóvenes zamoranos a Inglaterra para participar, a distancia, de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Río de Janeiro. Esta mañana acaban de llegar a Zamora.

Basildon, 2/08/13. Con esas palabras nos agradecía Mary, la mujer que nos ha acogido a mí y a otros dos jóvenes zamoranos en su casa, nuestra visita. Resume muy bien un último día marcado por las despedidas a nuestras familias de acogida y una visita a la ciudad de Cambridge.

El día comenzó con un viaje de 2 horas, entrenamiento para las casi 25 horas que nos esperan hasta casa, hacia la ciudad de Cambridge. Esta ciudad gira en torno a una de las universidades más prestigiosas del mundo, la universidad de Cambridge. Fundada en 1209 por estudiantes de Oxford renegados, no fue hasta 1284 cuando se fundó el Peterhouse College, el primero de los 31 colleges, algo así como residencias donde los universitarios también reciben educación.

A éste pertenece el padre Paul, nuestro guía hoy. Durante dos horas y media, nos enseñaron los secretos de esta universidad, vimos la majestuosa capilla del King’s College, una maravilla tanto arquitectónica como visual, visitamos el Peterhouse College y, finalmente, nos fuimos a comer.

Después de comer y de las compras típicas, fuimos hacia Basildon, donde hemos pasado estos días, para asistir a la eucaristía de despedida de los peregrinos zamoranos. En la homilía, el padre Dominic, el sacerdote que se ha encargado de nosotros, nos dijo que esto no será tan importante como la JMJ, no saldrá en periódicos, pero ha pasado y quedará en nuestros corazones. Nos agradeció el aportar nuestra cultura a esta comunidad y nos pidió “hacer ruido”, como lo pidió el Papa en Copacabana, porque nosotros somos el presente y el futuro de nuestra Diócesis.

Al final de esta celebración, Fernando Toribio, director del Secretariado Diocesano de Adolescencia y Juventud, en representación de la peregrinación zamorana, dijo que “cuando se abren las puertas del corazón en nombre del Señor, sucede algo, el Señor está en medio nuestro y esto lo cambia todo” y prometió “rezar” por estos jóvenes ingleses y que “siempre los llevaremos en el corazón”.

Mientras termino esta crónica, a las 12 de la noche de aquí, no dejo de pensar en las personas que hemos conocido: de Álvaro, con su compromiso con el monasterio, de Freddy y César, con su proyecto por Colombia y Latinoamérica, de Dominic, Claire, Eve, Loren, Dave, Mary, Sean, de todos los que nos han abierto su casa, su vida y su corazón de par en par como si fuéramos hermanos.

Y lo somos, somos hermanos en la fe, en el Señor. Y al Señor le pido que me dé la gracia para no olvidarlos nunca, al igual que este viaje y al igual que todos con los que lo he compartido. Y a vosotros, los que me habéis leído durante esta semana, gracias y que el Señor os bendiga. Me despido con esa petición del Santo Padre: “haced ruido”. Lo haremos, y mucho.