Antonio Terán aborda el sufrimiento en los jóvenes

Zamora, 17/02/11. Ayer tuvo lugar en el Salón de Actos de Caja Duero de Zamora una conferencia en torno a la Jornada Mundial del Enfermo. Antonio Terán, psiquiatra del Hospital San Juan de Dios de Palencia, aseguró que “la falta de valores” en los jóvenes origina la pérdida “trascendental del yo como personal”. Una circunstancia que origina que el colectivo de personas más jóvenes tengan “verdaderas dificultades” a la hora de afrontar el sufrimiento y la enfermedad: “han perdido los anclajes y no tienen en qué sostenerse”.

Así lo manifestó el especialista en Psiquiatría durante la conferencia “El sufrimiento y los jóvenes”, organizada por el Secretariado Diocesano de Pastoral de la Salud de Zamora, que se enmarca dentro de la Jornada Mundial del Enfermo que tuvo lugar el pasado 11 de febrero, festividad de la Virgen de Lourdes. El experto fue presentado por Carmen Ferreras, directora del Club La Opinión-El Correo de Zamora, foro cultural en el que tuvo lugar la conferencia, y también contó con la presencia de Manuel Mesonero, responsable diocesano de Pastoral de la Salud.

Terán explicó que en su trabajo con drogodependientes observa cómo la juventud “ha cambiado radicalmente y ya no se drogan para protestar contra el poder establecido, sino por puro hedonismo y placer rápido y fácil”. El psiquiatra va más allá y apunta que el suicidio es “la principal causa de mortandad juvenil junto con el suicidio continuado a través del alcohol y las drogas”.

La problemática de este colectivo “va más lejos que ser generación Ni-Ni (ni estudia ni trabaja) sino que ni estudian, ni trabajan, ni son”. La pérdida de la propia identidad en su extremo más existencial ha desaparecido: “No vale con pensar en uno mismo para el placer propio o el tener y tener, hay que evolucionar hacia un yo que pueda aportar también algo a los demás. En definitiva, en el llegar a ser y no llegar a tener”.

“Los niños de ahora ya no juegan en la calle, ya no comparten con sus amigos, no se suben a los árboles, no fabrican sus juguetes… Los niños ahora pasan horas muertas delante de una realidad virtual que fabrica su consola”, subrayó Terán. Un mundo virtual en el que pasan muchos años de su vida y del que tampoco le ayudan a salir los adultos: “¿Por qué cuando alguien muere los niños no van al tanatorio?”. Según Terán, las personas desde su infancia deberían estar acostumbradas y habituadas a pasar por distintas situaciones, incluida la muerte, para aprender los obstáculos que “nos ponga la vida”.

El especialista apuntó que su consulta “se llena” de personas que buscan una pastilla o un tratamiento médico para afrontar los problemas vitales: “Vienen aquí porque han perdido el trabajo o situaciones similares que se pueden superar si tuvieran claros los valores trascendentales de la vida”. Concluyó su ponencia con un consejo a los asistentes: “Cuando se encuentren a alguien por la calle no le digan hasta luego o adiós, sino que pregunten cómo estás, qué tal te va la vida”.