miércoles, 31 de julio de 2013

Jóvenes zamoranos en Inglaterra (JMJ): Londres, un camino por la historia

Los jóvenes zamoranos continúan su estancia en Inglaterra, en el marco de la peregrinación organizada por el Secretariado Diocesano de Adolescencia y Juventud. Aquí está la crónica de ayer, firmada por nuestro colaborador Pablo Rodríguez.

Basildon, 30/07/13. Llevamos casi una semana y los peregrinos zamoranos no paramos. Si en la crónica de ayer os comentaba que tuvimos una tarde libre, hoy, con fuerzas renovadas, nos dirigimos a la capital del país, Londres, para pasar una jornada en la gran urbe inglesa.

La jornada comenzó a las 9,30, cuando cogimos el bus para salir hacia Londres. La hora y media de viaje, con atasco incluido, transcurrió entre cantos y risas, además de muchos nervios entre los 40 jóvenes zamoranos, a los que se unieron 10 jóvenes ingleses que hicieron de guías para nosotros.

La primera parada, tras un vistazo rápido al O2 Arena, pabellón donde se celebraron algunas pruebas de los JJOO, al London Eye, al Parlamento y al Big Ben, nos dirigimos a la Catedral de Westminster, la primera Catedral de Inglaterra. Allí la guía nos contó los problemas que hubo en Inglaterra en el pasado, sobre todo durante la Inquisición, en la cual cualquier católico que fuera detenido por la guardia sería ahorcado, eviscerado y descuartizado para enviar sus restos a cada una de las parroquias del país para dar ejemplo.

Celebramos la misa en la cripta de la Catedral, por fin una misa en español, cosa que agradecimos todos. En la homilía, Fernando Toribio nos recordaba que Jesús camina con nosotros y que tenemos que tener en cuenta sus enseñanzas, como la del evangelio de ayer, la explicación de la parábola del trigo y la cizaña. Una vez acabada la misa, el grupo visitó la tumba del primer arzobispo de Westminster.

La lluvia hizo su aparición y nos tuvimos que refugiar en un colegio para comer. Después comenzó el tour por la ciudad. Visitamos Buckingham Palace, donde nos hicimos fotos de recuerdo en el palacio donde vive la reina Isabel II, los Jardines Reales y Trafalgar Square, con la estatua del general Nelson. También visitamos el número 10 de Downing Street, donde vive el primer ministro, David Cameron, el Big Ben, el mítico reloj de Londres, y, finalmente, el London Eye, donde pudimos comprar recuerdos.

Mañana será un día muy importante, ya que tendremos una misa en la catedral de Brentwood, presidida por su obispo, y pasaremos el día con los jóvenes de la diócesis, jugando y disfrutando en la playa.

martes, 30 de julio de 2013

Comienza la segunda etapa del viaje para los jóvenes zamoranos en Inglaterra: las familias esperan

Pablo Rodríguez, nuestro enviado especial al viaje de los 41 jóvenes zamoranos a Inglaterra para participar a distancia de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Río de Janeiro, relata el día después de la conclusión de este encuentro eclesial, y el inicio de la segunda parte de la peregrinación zamorana por tierras británicas, alojados en familias –de los mismos que fueron acogidos en Zamora en 2011– y con diversas visitas.

Basildon, 29/07/13. Parece mentira cómo se pueden condensar las emociones en un solo tramo del día. Ha sido una mañana muy ajetreada, entre maletas, despedidas y agradecimientos. Se acababa el WYD@Home Brightlights Festival y tocaba recoger saco, ropa y a la maleta, para seguir el camino de nuestro peregrinar, que nos ha llevado a Basildon, a unos 40 minutos de Londres.

Ya en el desayuno llegaban las despedidas. La primera, de Álvaro, el voluntario español que nos ha ayudado durante toda el festival. Con él, el prior del  monasterio de Aylesfort, donde nos han acogido estas noches. El padre Michael nos ha dado las gracias por nuestro comportamiento y por animar el festival en todo momento. Álvaro comentaba que estaba restringido a los españoles, pero esperamos que este comportamiento pueda ser la primera piedra para un cambio de mentalidad.

En la despedida, los organizadores nos han invitado de nuevo a participar del festival del año que viene, que se celebrará del 27 al 30 de junio del 2014. Ya en la eucaristía, el obispo Peter nos recordaba que para hacer discípulos a todas las naciones es necesaria la oración. Nos pedía ser fieles en la dificultad y que “debemos tener confianza en la fe que vivimos”.

Los agradecimientos son muchos. A los monjes de The Friars, que se han portado genial con nosotros. A la organización, por tenernos en cuenta y abrirnos sus brazos de par en par. A los traductores, Álvaro, Antonio y el padre Paul, ellos nos han ayudado a entender todo el festival. Pero ante todo, a los 40 zamoranos, sin ellos, este festival hubiera sido un aburrimiento, como nos han dicho nuestros amigos los irlandeses.

Nos despedimos de Aylesfort para llegar a las familias ya a la hora de comer. En estas parroquias, los voluntarios tenían todo preparado para nosotros, comida, bebida, etc. Acto seguido, nos fuimos cada uno a su familia y a la casa de espiritualidad, donde pudimos disfrutar de una tarde libre que agradecimos mucho.

Mañana toca el plato fuerte del viaje, Londres. Saldremos a las 9,30 de la parroquia y estaremos todo el día. Así que ahora es tiempo de acabar con esta crónica del día 29. Pero antes quería agradeceros a todos vuestro interés y lectura. Espero que disfrutéis tanto con mis escritos como yo disfruto escribiéndolos.

lunes, 29 de julio de 2013

Jóvenes zamoranos en Inglaterra (JMJ): servicio y entrega

Continuamos haciendo el seguimiento de los peregrinos zamoranos por tierras inglesas, siguiendo a distancia la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Río de Janeiro. Nuestro enviado especial, Pablo Rodríguez, nos cuenta lo que vivieron ayer, día de la clausura del evento internacional.

Aylesford Priory, 28/07/13. Ayer hablaba de la historia de Freddy y César, una historia que me ha marcado mucho en esta peregrinación, pero hay otra historia que me llama la atención por su protagonista y por su servicio. El protagonista es Álvaro Cavestany, es de Madrid y tiene pensado hacer Comunicación Audiovisual, después de haber hecho el grado superior de imagen y sonido.

Cuando lo ves, puede parecer el típico chico de barrio urbano de Madrid, pero en cuanto pasas unos minutos con él y hablas, ves lo que es en realidad, uno de tantos jóvenes que buscan a Dios a través del servicio. Conoció el monasterio a través de una alumna de su madre, profesora de universidad. Al principio vino solo como estudiante de inglés, pero algo le hizo cambiar de parecer. En la tragedia del Madrid Arena, murieron 3 amigas suyas. Por entonces, Álvaro estaba aquí ya de voluntario. Cuando los hermanos se enteraron, se volcaron con él. Cuenta como el Padre Brandon, el prior, le “ayudó a comprender que la vida es dura y que esto pasa”.

Este comportamiento hacia él le animó a venir la segunda vez, para devolver lo que The Friars le había dado. Él dice que es católico, pero no practica. A pesar de ello, dice que el voluntariado aquí “te llena muchísimo respecto a la religión”. En este monasterio siempre hay alguien con quien puedes hablar, “sea de lo que sea”.

En cuanto al grupo de Zamora, dice que hemos “dejado el listón muy alto”. Comenta que somos los primeros españoles aquí, ya que pensaban que éramos “vagos, fiesteros y que no éramos religiosos”. Al final, cuatro de los monjes, entre ellos el prior, nos felicitaron por el comportamiento tan ejemplar que estamos teniendo. Sin duda una de las mejores noticias que nos podían dar.

Pero como dije ayer, no competimos, compartimos. La mañana transcurrió entre unan charla y un grupo de trabajo, divididos por la edad. La misa, de nuevo, tuvo acento español, ya que Fernando Toribio leyó el evangelio y dos de los peregrinos hicieron las peticiones, incluida una sobre el accidente de tren de Santiago, una tragedia que nos ha afectado mucho al grupo. Los talleres de la tarde no tuvieron tan buen ambiente como los de ayer, aunque todos los zamoranos salieron muy contentos. Ya por la noche, se organizó una especie de carnaval, con los presentadores habituales levantando el ambiente.

Mañana partimos ya hacia nuestra segunda etapa, algo más cómoda. Saldremos para allá después de misa, sobre la 1. Son dos horas de viaje. La tarde la pasaremos en las familias, acomodándonos y visitando la parroquia, etc. Por cierto, la noticia de la proclamación de Cracovia como sede para la JMJ de 2016 ha sido muy bien acogida por los zamoranos, que ven otra oportunidad de volver a vivir esta experiencia.

domingo, 28 de julio de 2013

Jóvenes zamoranos en Inglaterra (JMJ): mejor compartir que competir

Los 41 jóvenes zamoranos que han viajado hasta Inglaterra para participar en el Brightlights Festival, con la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Río de Janeiro en el horizonte de su encuentro, continuaron ayer con su convivencia, oración y adoración. Nos lo cuenta nuestro enviado especial, Pablo Rodríguez.

Aylesford Priory, 26/07/13. En estos días, el monasterio ingles de The Friars es un hervidero de gente. No somos los únicos españoles que estamos aquí, hoy han llegado un grupo que están de voluntarios en Londres. Estamos conociendo mucha gente. Mañana os hablaré de Álvaro, un chico de Madrid que está en este monasterio como voluntario, pero hoy quiero hablar de una persona que me ha impresionado como pocas lo han hecho.

Es Freddy. Es rapero, grafitero, dibujante y católico. Me contaba que ha visto morir a muchos amigos por causa de las peleas de bandas, por drogas… Por eso ha decidido crear una especie de escuela de rap para poder ayudar a chicos de la calle a salir de ese círculo vicioso que es la calle. Ahora mismo tiene 45 jóvenes que ya han renunciado a las drogas, a las armas y que tratan a las mujeres como “si fueran sus madres y sus hermanas”.

César también es colombiano y, así como el reclamo de Freddy es el dibujo, el de César es una guitarra eléctrica que construyó con un fusil, un kalashnikov. Junto a Freddy, tienen un proyecto llamado 24-0. Consiste en conseguir que el día 2 de octubre no haya una sola víctima mortal por violencia en Latinoamérica. Ellos vienen de un país donde se registran una media de 150 muertes violentas al día.

Nos contaba César que los policías tienen una “cuento” que es que a las 6 de la tarde dicen que están saliendo del trabajo los cadáveres que recogerán a medianoche. Todo por una discusión que acaba mal, un paseo por donde no debe o el mismo deseo de venganza.  Me quedo con una frase de Freddy: “No es importante competir, como nos enseña la sociedad, es más importante compartir, como nos enseña el corazón”.

El día fue un poco loco. Por la mañana, 2 speakers nos dieron unas pautas de vida. En la misa, celebrada en una iglesia al aire libre, nuestros anfitriones tuvieron un bonito gesto con nosotros al leer el evangelio en inglés y español y por hacernos un resumen de la homilía. En ella, nos pedían que fuéramos muy sentidos con nuestros corazones, porque “si curamos lo débil, podríamos dañar lo fuerte”. Apareció la lluvia, lo que a muchos nos hizo recordar aquella noche en Cuatro Vientos, cuando, pese a la lluvia y al aire, no abandonamos nuestros sitios.

La tarde comenzó con talleres de varios tipos: arte, deportes, comunicación, felicidad… En grupo, acudimos al taller de Freddy y César, de los que ya os he hablado. Ya por la noche, la lluvia no paraba de echar agua y tuvimos que hacer la celebración de la reconciliación al interior de la carpa. Allí, de nuevo en otro gesto hacia nosotros, nos ofrecieron la oportunidad de confesarnos en español, ya fuera con Fernando Toribio, Florentino Pérez u otro sacerdote que hablaba español. Tras ello, tuvo lugar la adoración del Santísimo, que quedó expuesto en una de las capillas del monasterio.

Mañana es el fin de fiesta, con carnaval y con la celebración de la misa en conexión en directo con Río de Janeiro, donde el Papa Francisco celebrará también la eucaristía y anunciará la sede de la próxima JMJ.

sábado, 27 de julio de 2013

Jóvenes zamoranos en Inglaterra (JMJ): con Jesús, camino de la cruz y de la vida

Publicamos la segunda de las crónicas de la peregrinación de los jóvenes zamoranos a Inglaterra coincidiendo con la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Río de Janeiro. La firma Pablo Rodríguez y cuenta lo que han vivido el viernes 26 de julio.

Aylesford Priory, 26/07/13. Cuando el autobús cruzó la puerta del monasterio de The Friars en Aylesford Priory, no nos lo podíamos creer. Acababan casi 25 horas de viaje en autobús y ferry. Pero empecemos por el principio del día. A las 7 de la mañana empezaba un día cargado de emociones. La noche había sido muy dura, el más suertudo pudo descansar 6 horas, pero algunos apenas fuimos capaces de pegar ojo.

A las 8,30 llegamos a Calais y pasamos la aduana. Ninguno se quedó por el camino (aunque alguno estuvo a punto). Embarcamos en el ferry y pudimos ver una de las imágenes del día: el puerto de Calais desapareciendo y el puerto de Dover esperándonos para darnos la bienvenida a Inglaterra. Fuimos camino de Aylesford, un trayecto de poco más de 40 kilómetros, para llegar, por fin, a nuestra primera etapa.

En The Friars nos esperaba Claire, una cara conocida para los peregrinos de la parroquia de San Torcuato, ya que estuvo alojada allí en los Días en la Diócesis (DED) de Zamora previos a la JMJ de Madrid 2011. The Friars es un monasterio carmelita, del que está a cargo el padre Damian Cassidy. Este mismo sacerdote fue el encargado de, una vez asentados en nuestras habitaciones, darnos la bienvenida a este encuentro con una eucaristía.

En su homilía, el padre Damian nos dijo que todos nosotros estamos llamados a ser discípulos de Dios. “Dios nos quiere como hombres en nuestro conjunto, con nuestros defectos y virtudes”, dijo. Dejo claro que Él no busca a los perfectos, si no que nos llama a cada uno de nosotros en nuestras dificultades y nuestras imperfecciones.

A las 19 horas tuvo lugar el acto de inauguración de este festival WYD @ Home. En este acto intervinieron el padre Damian, dejando claro que lo suyo son los jóvenes, a los que encandiló desde el primer minuto de su intervención, y el arzobispo de Southward, Peter Smith. En su intervención el obispo repitió el lema de esta JMJ: “Vayan y hagan discípulos a todas las naciones”, instando a llevarlo a cabo. A su intervención siguieron conciertos, en los que la peregrinación zamorana fue gran animadora.

A las 21,30 llegó el plato fuerte del día, un Vía Crucis. Pero no era un Vía Crucis corriente, sino una Pasión que estuvo representada por jóvenes ingleses. Esta iniciativa fue alabada por los zamoranos en el momento de hacer valoración del día, llegando a decir que “esta representación es un retrato fiel de lo que se reza en el Vía Crucis”.

Mañana el día comienza pronto y tendremos talleres, charlas y la primera conexión en directo con Río de Janeiro para la vigilia de oración con los jóvenes.

jueves, 25 de julio de 2013

Peregrinando con el corazón en Río

En la mañana de hoy, jueves 25 de julio, el grupo de 41 jóvenes zamoranos que participarán en un encuentro católico en Inglaterra simultáneo a la JMJ de Río de Janeiro ha celebrado la eucaristía en la iglesia de Santiago del Burgo y ha emprendido el viaje en autobús hacia las islas británicas. Publicamos la primera de las crónicas que escribirá desde la peregrinación el enviado especial de la Delegación Diocesana de Medios de Comunicación Social, Pablo Rodríguez Romo.

Zamora, 25/07/13. “En una peregrinación siempre se busca algo”. Con esas palabras aún resonando en los oídos de los 40 zamoranos que estamos en el bus, nos ponemos camino de Inglaterra, para vivir la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) desde la distancia, pero en común con nuestros hermanos de Kent (Inglaterra), que nos esperan con los brazos abiertos.

La peregrinación ha comenzado con una misa con todos los peregrinos, familiares y fieles que se han querido sumar a nuestra despedida, en la iglesia de Santiago del Burgo, para celebrar hoy el día de Santiago Apóstol. Esta eucaristía ha estado presidida por Fernando Toribio, director del Secretariado Diocesano de Pastoral Juvenil, y han concelebrado Florentino Pérez, rector de los Seminarios Mayor y Menor, y Narciso Jesús Lorenzo, rector de la mencionada iglesia.

En la homilía, Fernando Toribio nos recordaba que “un viaje no es una peregrinación”, ya que las peregrinaciones siempre tienen una meta, que puede no ser la misma que la del viaje. Al final de la misa, se nos impartió la bendición del peregrino y Fernando pidió a los que se quedaban que “rezaran por nosotros, como nosotros haremos por ellos”.

Después de la eucaristía, donde hemos recordado a las víctimas del accidente de tren de Santiago de Compostela, los peregrinos han manifestado lo que esperan de esta peregrinación. Juanma, de 19 años, me decía que en este viaje “esperaba encontrar a Dios en todas partes y vivir una gran experiencia”. Millán, seminarista mayor, de 20 años, quiere “profundizar en la fe, pasar unos buenos momentos con los jóvenes y estar en comunión desde Inglaterra con la JMJ de Río de Janeiro”. Lucía, de 16 años, confía en “disfrutar de la JMJ y conocer gente nueva”.

Acto seguido, nos hemos dirigido al punto de salida donde nos esperaba el bus, enfrente del Instituto Maestro Haedo. Nos hemos despedido de nuestros familiares y amigos y nos hemos puesto rumbo a nuestra meta, en peregrinación.

Los zamoranos en la JMJ, sorprendidos por la hospitalidad de los católicos brasileños

Los peregrinos zamoranos que participan en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Río de Janeiro nos ponen al día sobre su estancia en Brasil. Además del testimonio de todo lo que están haciendo y viviendo en las comunidades que los acogen, nos expresan su sorpresa y dolor por el accidente ferroviario de Santiago de Compostela.

Foz de Iguazú, 25/07/13. Llegamos a las tres de la tarde a Brasilia, hora local (+5 de España) el domingo 21. Nos sorprendió la acogida tan calurosa que nos dispensaron los hermanos de las parroquias de San Camilo y de Nuestra Señora de la Consolación de la capital brasileña en el mismo aeropuerto. Cantaban y bailaban y las familias de acogida nos esperaban con los brazos abiertos para llevarnos a sus casas y poder allí descansar y reponernos del viaje.

Entre la oración, las visitas y la misión

Al día siguiente, lunes 22, rezamos laudes en la parroquia de San Camilo y después fuimos a hacer misión a una plaza cercana a la parroquia. Hubo algunos testimonios de hermanas y hermanos. Era difícil que alguien se parara y escuchara, pues Brasilia es una ciudad enorme, con un ritmo trepidante; se necesita coche o autobús o metro para ir de un lado a otro. Pero, con todo, algunas personas se pararon, se sentaron y escucharon el anuncio del amor de Dios.

Después regresamos a la parroquia, donde comimos todos juntos en uno de los salones parroquiales, para visitar por la tarde algunos lugares emblemáticos de la capital brasileña, como la iglesia de los salesianos, la Catedral, etc. El día termino con la celebración de la eucaristía en la parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza, una iglesia construida según la nueva estética, al servicio de la nueva evangelización.

En ella, la comunidad de pintores de Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal, ha pintado la corona mistérica mas grande del mundo, con murales de 4x4 metros, representando todos los misterios de la vida del Señor (un muro de 40x4 metros). Presidió la eucaristía parroquial un obispo de Honduras, al que acompañaban parte de sus diocesanos, el grupo de España (del que formamos parte los 16 zamoranos) y feligreses de la Esperanza.

El martes 23 celebramos las laudes en la parroquia de Nuestra Señora de la consolación y después hicimos misión en un lugar cercano a la parroquia con el mismo esquema que el día anterior. Comimos también en el salón parroquial y por la tarde visitamos el Seminario Redemptoris Mater para la nueva evangelización de Brasilia, uno de los más grandes del mundo, con capacidad para 120 seminaristas y cercano al lugar exacto en el que San Juan Bosco soñó que sería el emplazamiento de Brasilia.

Allí visitamos las instalaciones, algunos seminaristas nos contaron su vocación y celebramos la eucaristía, pudiendo adorar al final la reliquia de la santa cruz que se custodia en la cripta del Seminario. Después regresamos a nuestras casas y algunas familias se unieron para una pequeña fiesta de bienvenida.

Sorprendidos por la hospitalidad

El miércoles 24 celebramos también las laudes en la parroquia de San Camilo y después subimos los equipajes al autobús y fuimos a comer a una churrasquería, restaurante típico de Brasil, para acercarnos después al aeropuerto y embarcar a nuestro próximo destino antes de viajar a Rio el viernes: Foz de Iguazú. Llegados allí, fuimos acogidos en el centro de convenciones de esta localidad.

Nos ha sorprendido la hospitalidad de las familias de acogida y su testimonio de fe. Brasil es el país mas católico del mundo. Brasilia es una ciudad muy grande en la que se vive muy deprisa y en la que la gente del centro vive muy alejada de Dios (el plano original de Dios es un boeing), la gente de las periferias (hasta 23 ciudades satélites) están muy abiertas al anuncio del evangelio, lo hemos podido comprobar, son comunidades vivas, luminosas e ilusionadas.

He aquí algunos de los testimonios que ofrecen los peregrinos zamoranos:

"Nos quedamos aquí. Se ve el amor de Dios a través de los hermanos que no nos conocen de nada" (Loreto Megido).

"Hemos conocido la Iglesia de Brasil, hermanos que viven la fe con mucho compromiso y hemos vivido la acogida y la hospitalidad cristiana en su máxima expresión" (David Villalón).

"El trato que nos han dado ha sido excepcional" (Manuel Lago).

"Nos hemos sentido como los peregrinos que vinieron a nuestras casas hace dos años" (Isabel Megido).

"Acogidos y queridos" (Sara Merino).

"Nos hemos enterado aquí en el aeropuerto del accidente de tren de Compostela y estamos rezando por las víctimas, por los familiares y por los heridos" (Laura Toranzo).

"Dios nos estaba hablando en Brasilia, hemos podido hablar de él, y él nos ha hablado a nosotros" (Raquel Villarino).