El musical Godspell vuelve a Zamora

El sábado 19 de febrero un centenar de integrantes del Centro Juvenil Claret de Madrid representarán el musical Godspell a las 18,30 horas en el Campus Universitario de Zamora, en el marco de la II Semana de la Familia del Colegio Corazón de María. La última vez que la ciudad tuvo ocasión de contemplarlo fue en 1998.

Zamora, 16/02/11. En el marco de la II Semana de la Familia del Colegio Corazón de María, regentado en Zamora por los Misioneros Claretianos, el próximo sábado 19 de febrero se representará el musical Godspell, a cargo de los miembros del Centro Juvenil “Claret” (CJC) de Madrid. Será a las 18,30 horas en el Salón de Actos del Campus Universitario Viriato.

Además de la finalidad lúdica y cultural del evento, los organizadores de la II Semana de la Familia han querido que tenga un componente solidario, al dar las entradas a cambio de un donativo de 2 euros que irán destinados a un proyecto de construcción de un pozo de agua en la localidad hondureña de El Porvenir, y que llevará a cabo la Fundación Proclade. Las entradas podrán adquirirse de forma anticipada en el Colegio a las 17 horas y en la tienda de moda infantil San Miguel (c/Leopoldo Alas Clarín).

La última vez que se representó este musical en Zamora fue entre 1997 y 1998, cuando un grupo de jóvenes de la Parroquia de San Lorenzo de la capital, dirigidos por el sacerdote Andrés Rodríguez (ya fallecido), hicieron grandes esfuerzos para llevar Godspell a varias sedes de Zamora y provincia. Disfrutaron de la representación lugares significativos como el Hogar de Ancianos “Reina de la Paz” y el Seminario San Atilano, además de localidades como Benavente, Revellinos y Villalube.

El Godspell del CJC de Madrid es una versión del musical del Of-Broadway de los años 70. Las canciones, el texto, las coreografías, la escenografía, los vestuarios y la historia han sido adaptados a los casi cien componentes del proyecto, en su inmensa mayoría jóvenes de la ESO y Bachillerato del Colegio Claret de Madrid. Como explica la organización, es “un espectáculo de color, de vida, de trabajo en equipo para disfrutar de lo que son capaces de hacer los chavales de hoy en día con su arte”.

Godspell fue escrito por Stephen Schwartz y John-Michael Tebelak, y se estrenó en Nueva York en 1971 y en España en 1974. La obra, basada en el evangelio según San Mateo, cuenta la llegada de Jesús, un superhéroe vestido de payaso, a una ciudad moderna, con unos discípulos modernos y con una problemática moderna a la que hacer frente con la Palabra de Dios en forma de parábolas. “Nuestro Godspell es, como podréis ver el día 19 de febrero en el teatro del Campus Universitario de Zamora, una versión de todo aquello”, afirman sus responsables.

El proyecto nació en el verano de 2009 de la ilusión de un puñado de antiguos alumnos claretianos que empezaron a imaginar un Godspell en el CJC de Madrid. Esa ilusión, y la suerte de contar con casi cien jóvenes con ganas de arte, les hizo ponerse manos a la obra: talleres de canto, de baile, de teatro, decoración, luces, sonido, y producción. El trabajo dio sus frutos y alumbró su propia versión del musical Godspell.

“Desde el primer momento tuvimos claro que queríamos salir de nuestra fronteras, al estilo del padre Claret, para poder llevar nuestros dones allí donde fueran requeridos. La oportunidad de actuar en Zamora ha sido acogida con entrega e ilusión por parte de todos”, explica el equipo del musical. Y añaden: “vamos a Zamora para celebrar los treinta años del nuevo colegio Corazón de María, para poner la guinda a la semana de la familia y, si fuera posible, para contagiar nuestras ganas a los chavales del centro juvenil que se acerquen a vernos”.

El director del centro juvenil madrileño dependiente de los claretianos también comenta: “estos dos cursos no han sido solo de proyectos artísticos, sino, por encima de todo, hemos vivido un proyecto para crecer. El reparto de funciones y el desarrollo de las mismas han buscado sacar lo mejor de cada uno y dar la posibilidad de que cada cual pusiese al servicio de los demás lo que pudiera/supiera hacer. Por eso, siempre que haya chavales y chavalas dispuestos a crecer a través del arte en el Colegio Claret, habrá este tipo de iniciativas”.

Además, reconoce que “ha sido un verdadero milagro lo que hemos vivido durante estos meses. Nos ha dado tiempo a nacer, ser luz, estar en tinieblas, ser justos e injustos, recibir, regalar, escandalizarnos, ser solidarios, aprender, creer, atesorar, confiar, sembrar, recoger, volver a casa, condenar, comprender, rectificar, bendecir, interpretar, tomar, comer, orar, entregar, morir… Y lo de resucitar lo reservamos para vivirlo en cada representación, esta vez en Zamora, con nuestro público. Así que: ¡Que nunca se cierre el telón!”.