El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, ha inaugurado esta
mañana el nuevo Museo Diocesano de Zamora, que expone 134 piezas del patrimonio
religioso y alberga también una exposición temporal de pintura.
Martínez Sacristán fue el encargado de presidir el acto y bendecir el nuevo espacio museístico bajo la atenta mirada de los distintos representantes políticos de la Subdelegación del Gobierno, la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Zamora, así como los directores de los medios de comunicación locales y regionales.
El prelado destacó durante su intervención la importancia de este nuevo proyecto ideado por la Iglesia zamorana: “este Museo representa un testimonio más, humilde pero real, de la historia de esta Iglesia local, de sus ritos y tradiciones religiosas, culturales y litúrgicas, del desarrollo de la cultura de la Diócesis a lo largo de los siglos, con particular referencia a las formas artísticas creadas a lo largo del tiempo. De todo ello dan testimonio público las ciento treinta y cuatro piezas de escultura, pintura, orfebrería, metalistería, mobiliario y objetos pétreos que componen la colección permanente”.
Además de la exposición permanente a la que hacía referencia el prelado zamorano, el Museo Diocesano alberga temporalmente una muestra de pintura del maestro Antolínez. Según explicó el director del Museo Diocesano y delegado diocesano para el Patrimonio, José Ángel Rivera, la exposición temporal se modificará previsiblemente cada medio año.
La puesta en marcha de este museo también se plantea propósitos pastorales claros como indicó Martínez Sacristán: “Las piezas expuestas en este Museo pertenecen a la comunidad eclesial en su conjunto, que de esta manera hace memoria de su historia de fe, renovada y propuesta al hombre contemporáneo. El arte en la Iglesia ha sido siempre concebido como instrumento primario de evangelización”.
La iglesia románica de Santo Tomé tampoco ha sido elegida al azar. El director del Museo explicó que de esta manera “vuelven a abrirse sus puertas”, ya que estaba cerrada al culto desde hacía años.
En este sentido, el obispo quiso reconocer el trabajo realizado por la Junta de Castilla y León a través del proyecto Zamora Románica que ha permitido rehabilitar este templo románico de la ciudad. “Quiero agradecer públicamente la tarea que las instituciones civiles, a lo largo del tiempo, han realizado en este templo románico de Santo Tomé, también en su interior y su entorno. De modo especial agradezco la labor llevada a cabo por el proyecto cultural Zamora Románica, promovido, desarrollado y sostenido por la Junta de Castilla y León”.
Por último el prelado de Zamora tuvo palabras de agradecimiento para las personas que han trabajado para que este deseo diocesano se haya cumplido: “deseo dejar constancia de mi agradecimiento a las personas con encargo diocesano que, con diligencia y entrega, han hecho posible la realidad de este Museo”.
Una vez finalizada la bendición y el posterior discurso inaugural de Gregorio Martínez Sacristán, comenzó la visita guiada a las autoridades presentes que dirigió José Ángel Rivera.
Álbum fotográfico de la inauguración en:
Zamora, 13/07/12. “Este Museo
quiere poner de manifiesto el sentido teológico de las obras que expone y
ayudar a comprender su sentido originario para alabanza y gloria de Dios”.
Así describía el obispo de Zamora, Gregorio
Martínez Sacristán, el objetivo que debe cumplir el nuevo Museo Diocesano, inaugurado
en la capital zamorana de forma oficial esta mañana, y que alberga la iglesia
románica de Santo Tomé.
Martínez Sacristán fue el encargado de presidir el acto y bendecir el nuevo espacio museístico bajo la atenta mirada de los distintos representantes políticos de la Subdelegación del Gobierno, la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Zamora, así como los directores de los medios de comunicación locales y regionales.
El prelado destacó durante su intervención la importancia de este nuevo proyecto ideado por la Iglesia zamorana: “este Museo representa un testimonio más, humilde pero real, de la historia de esta Iglesia local, de sus ritos y tradiciones religiosas, culturales y litúrgicas, del desarrollo de la cultura de la Diócesis a lo largo de los siglos, con particular referencia a las formas artísticas creadas a lo largo del tiempo. De todo ello dan testimonio público las ciento treinta y cuatro piezas de escultura, pintura, orfebrería, metalistería, mobiliario y objetos pétreos que componen la colección permanente”.
Además de la exposición permanente a la que hacía referencia el prelado zamorano, el Museo Diocesano alberga temporalmente una muestra de pintura del maestro Antolínez. Según explicó el director del Museo Diocesano y delegado diocesano para el Patrimonio, José Ángel Rivera, la exposición temporal se modificará previsiblemente cada medio año.
La puesta en marcha de este museo también se plantea propósitos pastorales claros como indicó Martínez Sacristán: “Las piezas expuestas en este Museo pertenecen a la comunidad eclesial en su conjunto, que de esta manera hace memoria de su historia de fe, renovada y propuesta al hombre contemporáneo. El arte en la Iglesia ha sido siempre concebido como instrumento primario de evangelización”.
La iglesia románica de Santo Tomé tampoco ha sido elegida al azar. El director del Museo explicó que de esta manera “vuelven a abrirse sus puertas”, ya que estaba cerrada al culto desde hacía años.
En este sentido, el obispo quiso reconocer el trabajo realizado por la Junta de Castilla y León a través del proyecto Zamora Románica que ha permitido rehabilitar este templo románico de la ciudad. “Quiero agradecer públicamente la tarea que las instituciones civiles, a lo largo del tiempo, han realizado en este templo románico de Santo Tomé, también en su interior y su entorno. De modo especial agradezco la labor llevada a cabo por el proyecto cultural Zamora Románica, promovido, desarrollado y sostenido por la Junta de Castilla y León”.
Por último el prelado de Zamora tuvo palabras de agradecimiento para las personas que han trabajado para que este deseo diocesano se haya cumplido: “deseo dejar constancia de mi agradecimiento a las personas con encargo diocesano que, con diligencia y entrega, han hecho posible la realidad de este Museo”.
Una vez finalizada la bendición y el posterior discurso inaugural de Gregorio Martínez Sacristán, comenzó la visita guiada a las autoridades presentes que dirigió José Ángel Rivera.
Álbum fotográfico de la inauguración en:
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