sábado, 26 de marzo de 2011

Obispo de Zamora: “no hay catequesis si no hay anuncio de Jesucristo”


Hoy se ha celebrado en Zamora un Encuentro Diocesano de Catequistas, en el que más de 200 catequistas y párrocos han trabajado en torno al proyecto de reforma de los procesos catequéticos en la Diócesis, sobre los criterios expuestos por el obispo.

Zamora, 26/03/11. Esta mañana se ha celebrado en el Colegio Divina Providencia, regentado en la capital por las Siervas de San José, un Encuentro Diocesano de Catequistas, que ha contado con más de 200 participantes. Numerosos catequistas de toda la Diócesis, acompañados muchos de ellos por sus párrocos, han acudido a la convocatoria de la Delegación de Catequesis para estudiar los nuevos procesos e itinerarios que quieren ir implantándose en las comunidades cristianas.

Tras la oración en la capilla del centro educativo, en torno a la figura de la beata Bonifacia Rodríguez de Castro, fundadora de la congregación religiosa, y que será canonizada el próximo 23 de octubre, los participantes se reunieron en el salón de actos del colegio, donde el obispo presidió el encuentro. En su intervención, al comienzo, destacó la importancia de la iniciación cristiana, “el camino que la Iglesia sigue para hacer discípulos a otros, y del cual no puede separarse la tarea de la catequesis”.

Gregorio Martínez Sacristán afirmó que “el catequista, antes que nada, es un iniciador a algo y a Alguien, y esto hay que recuperarlo en este momento de crisis de la fe”. Hizo una llamada a sumir la catequesis en clave de iniciación cristiana, un proceso que incluye fundamentalmente “cuatro elementos: la fe conocida, el sacramento celebrado, la oración practicada y la caridad comprometida”.

El prelado insistió en que “dar catequesis no es hacer una sesión didáctica o escolar”, y por eso “hemos de des-escolarizar la catequesis, y vivirla como la iniciación de una persona que no conoce la fe, realizada por una persona ya creyente. No somos maestros ni pedagogos, pero somos iniciadores porque somos cristianos y formamos parte de una comunidad”.

Para Martínez Sacristán, está claro que “tiene que haber anuncio, una invitación a la conversión a Cristo. Si no, no hay catequesis. Su cometido fundamental es el anuncio de Jesucristo como el Señor, y esto es fundamental que se transmita de generación en generación. Vosotros, los catequistas, estáis en los grupos como anunciadores del Señor Jesucristo, de la forma más sencilla y natural”.

El obispo les dijo a los catequistas que “son más importantes por lo que son que por lo que hacen o dicen”, y los invitó a que “den testimonio, de palabra y de obra, de aquello a lo que introducen a los demás”, insistiendo en dos aspectos centrales: el testimonio y el acompañamiento. La razón es que “necesitamos testigos vivos para la catequesis, que puedan ganar el corazón para Cristo. El testimonio es el que gana el corazón. Sólo por el corazón se llega a la conversión”. Junto a esto, el acompañamiento, ya que “los catequistas tienen que sentirse obligados a acompañar a otros en el camino de la fe, de forma personal y grupal al mismo tiempo, más allá de la sesión de catequesis: en las calles, en los encuentros, en los momentos lúdicos”.

Insistió en el carácter vocacional del ministerio del catequista, que es “un servicio permanente que se realiza en la Iglesia e implica a la persona hasta el fondo. No se reduce a una hora que se da, sino que es una entrega en la parroquia, algo vocacional”. Agradeció a los asistentes, que representaban a los más de 500 catequistas con los que cuenta la Diócesis de Zamora, su entrega y dedicación, y los llamó a buscar “el alimento espiritual, que lo necesitáis para poder resistir a la dureza increyente de este momento de nuestra sociedad”.

Terminó con una apelación directa a los catequistas, invitándolos a una constante renovación: “sed catequistas nuevos, con un corazón nuevo, para el nuevo tiempo que nos viene y que ya está aquí”.

El vicario general y delegado diocesano de Catequesis, Juan Luis Martín Barrios, presentó ante el auditorio la aplicación práctica que se va a llevar a cabo en la Diócesis de los criterios expuestos por el obispo. Su ponencia, titulada “Claves de los diversos itinerarios catequéticos en servicio a la iniciación cristiana”, resumió en sus puntos principales el proceso que se quiere poner en marcha de renovación de la catequesis en la Iglesia local de Zamora.

Martín Barrios señaló que en un ambiente actual de paganismo e indiferencia religiosa “sólo una buena iniciación cristiana puede asegurar, bajo la acción continua de la gracia, la emergencia de cristianos para el siglo XXI”. Hizo algunas sugerencias prácticas para la catequesis en las parroquias y hubo un turno de diálogo con los asistentes. Además, los catequistas tuvieron la ocasión de visitar los lugares en los que vivió la Madre Bonifacia, y escucharon algunas indicaciones del obispo en torno a la preparación, a la celebración y a la posterioridad del sacramento de la confirmación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario