Crónica del XX Encuentro de Misioneros, Religiosos y Sacerdotes Alistanos, que se ha celebrado hoy en la Casa Fundacional del Amor de Dios en Toro (Zamora).
Toro, 12/08/10. Un año más, los religiosos y misioneros de la comarca de Aliste que están sembrados -no desperdigados- por España y por todo el mundo, y que coinciden estos días en nuestra tierra para pasar unos días con su familia, fueron convocados para el encuentro de verano. Lo peculiar de esta edición fue la celebración de esta jornada de convivencia en Toro. Por primera vez, salió de los límites del Arciprestazgo de Aliste para tener lugar precisamente en el sitio donde se fundó la congregación de las Religiosas del Amor de Dios, a la que pertenece una gran parte de las consagradas alistanas. Este año supone una efeméride central para ellas: el Bicentenario del nacimiento de su fundador, el padre Jerónimo Usera.
A las 10 de la mañana comenzó la acogida en el patio de la Casa Fundacional del Amor de Dios. Sobre la puerta principal del que fue palacio de los Marqueses de Alcañices -una vinculación curiosa de la historia que bien ilustra lo que hemos hecho hoy, "implantando" Aliste en la ciudad de las Leyes-, una pancarta de bienvenida. En ella, el mapa con todos los pueblos de Aliste. Dos de los párrocos locales, José Luis Miranda y Ángel Carretero, fueron recibiendo a los participantes. Además de los que acudimos por nuestra cuenta, un autobús vino con un importante grupo desde Alcañices, y dos coches nos acompañaron con religiosos de otra tierra, los naturales de Villarrín de Campos. En total, algo más de 70 personas.
Algo que llamó la atención a los asistentes fue la presencia, ya en la primerísima hora, de los medios de comunicación. Una redactora de La Opinión-El Correo de Zamora y un equipo de Televisión Castilla y León, interesados por el Encuentro. Delante de las cámaras dieron su testimonio los religiosos que venían de más lejos: Alemania, Estados Unidos y Filipinas. Hicieron un reportaje que refleja bien lo que hemos celebrado. Además, la televisión aprovechó para hacer unas tomas sobre la figura del padre Usera, que se emitirán otro día.
Tras la foto de grupo hicimos lo más importante del día: celebrar la eucaristía en la capilla de la Casa Fundacional. La presidió Ángel, quien subrayó la acción de gracias por tantas vidas entregadas, y recordó que la Iglesia no se sirve a sí misma, sino a la humanidad. Tras la homilía hubo un sencillo signo: sembrar granos de trigo de toda la comarca en una jardinera con tierra árida y seca de Aliste, de todos los pueblos, con las peticiones de representantes de las congregaciones religiosas presentes. Y es que, entre otras familias de consagración, estuvieron presentes Claretianos, Religiosas del Amor de Dios, Hijas de la Caridad, Trinitarias, Hermanos Maristas, Siervas de San José, Siervas de María, Misioneras de la Divina Providencia, etc.
Al finalizar la celebración, y antes de bajar todos juntos a la cripta donde se guardan los restos del padre Usera cantando el himno del Amor de Dios, el sacerdote diocesano de Segovia Esteban Gago, natural de Pobladura de Aliste, nos leyó como acción de gracias improvisada un poema que él mismo ha compuesto sobre el fundador de las religiosas anfitrionas.
Después de tomar un refresco en el patio de la Casa Fundacional, nos dirigimos a la Colegiata, donde el otro párroco de Toro, Roberto Castaño, nos ofreció una excelente explicación del templo, de su historia y su rico patrimonio. Como él mismo señaló, el arte en las iglesias no está para adornar, sino al servicio de la fe. Y fue así como él nos habló, haciendo una catequesis a partir de la belleza de la iglesia dedicada a Santa María la Mayor. Además del interior de la Colegiata, pudimos contemplar -y comprender- el magnífico Pórtico de la Majestad.
A la vuelta a la Casa Fundacional, tuvimos la comida fraterna, con alguna que otra canción al finalizar, como "Serrana mía" o "El día de la boda". El padre Luis Zurrón, delegado diocesano de Misiones, saludó a los asistentes en nombre del obispo, y recordó que "lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado". También se anunció la fecha y el lugar de celebración del XXI Encuentro: será el 12 de agosto de 2011 en La Torre de Aliste. "Os esperamos a todos allí el año que viene", dijo Héctor Galán, el párroco de La Torre. Con una canción de Toro, "Tío Babú", terminamos la comida.
Y comenzamos la tarde, marcada por la convivencia y, sobre todo, por dos visitas a lugares tan destacados y significativos de Toro como son las bodegas y las queserías. Fariña y Chillón fueron las dos casas que nos recibieron y nos mostraron todos los secretos del vino y del queso, de la mano de Miriam, la enóloga de la que es una de las primeras bodegas de la Denominación de Origen, y de Gustavo, propietario de Quesos Chillón.
Así finalizó el XX Encuentro de estas buenas gentes de Aliste que han llevado por el mundo la fe que recibieron de sus mayores. Un ejemplo de tradición viva, que no quiere quedarse relegada en la nostalgia de un pasado, sino que quiere seguir siendo sal de la tierra y luz del mundo, con sencillez y alegría.
Luis Santamaría del Río
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