El próximo 30 de mayo, domingo de la Santísima Trinidad, la Iglesia católica celebra la Jornada “Pro Orantibus”, un día dedicado a la oración por aquellos que en tienen precisamente la misión de rezar por todo el mundo, los religiosos de vida contemplativa. La Diócesis de Zamora cuenta con más de 200 religiosas repartidas en 16 comunidades de clausura, y celebrará este día con unas Vísperas solemnes en el Convento de Santa Clara a las 19 horas.
Zamora, 28/05/10. Con motivo de la solemnidad de la Santísima Trinidad, que se celebra el próximo domingo 30 de mayo, la Iglesia recuerda en todo el mundo a los religiosos de vida contemplativa, en la denominada Jornada “Pro Orantibus” (por los que oran). La Diócesis de Zamora celebrará este día con el rezo de Vísperas solemnes, que tendrá lugar en el Convento de Santa Clara de la capital (c/Miguel de Unamuno), siendo las anfitrionas las religiosas clarisas que lo habitan. Será el domingo 30 a las 19 horas.
Actualmente hay 16 comunidades de vida contemplativa en la Diócesis de Zamora, todas ellas femeninas, con algo más de 200 religiosas en total. Los monasterios y conventos se encuentran en las ciudades de Zamora, Benavente y Toro, además de las localidades de Villalobos y Villalpando. Las órdenes presentes son: Benedictinas, Bernardas, Carmelitas Descalzas, Clarisas, Dominicas, Juanas, Mercedarias Descalzas y Sofías.
Según explica el delegado diocesano para la Vida Consagrada, Agustín Montalvo, la Jornada “Pro Orantibus” es “un día para que prestemos especial atención a quienes han aceptado la vocación a vivir consagrados/as al Señor a través de la vida contemplativa, como servicio impagable a nuestro mundo y a la Iglesia”.
Haciéndose eco del lema escogido para este año (“La vida contemplativa, cenáculo eucarístico. ¡Venid adoradores!”), Montalvo afirma que “los monasterios hacen concreta y visible, como carisma peculiar, la dimensión contemplativa y adoradora de la fe, que es propia de todos los cristianos”. El objetivo de esta jornada es “profundizar en el sentido que en la Iglesia tiene la vida contemplativa; reconocer, valorar y agradecer cordialmente su servicio; orar por quienes encarnan este carisma e intentar dar a conocer esta peculiar vocación”.
El delegado para la Vida Consagrada señala la coincidencia entre el lema de la Jornada “Pro Orantibus” y el objetivo pastoral de la Diócesis de Zamora para este curso (“La Eucaristía, fuente y culmen de la vida cristiana”). Para él, “desde aquí, el silencio del claustro no significa una huida, sino una condición para poder vivir y testimoniar el amor de toda la Iglesia hacia el Señor en la Eucaristía”.
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