Zamora, 18/03/10. Entre las diversas actividades que está desarrollando la Delegación Diocesana de Religiosidad Popular de Zamora, acaba de enviar a todos los párrocos de la Diócesis materiales para la atención espiritual de las personas que deseen peregrinar a Santiago de Compostela, además de la Credencial del peregrino y las orientaciones para expedirla.
Durante siglos, sin fotografías ni DNI ni ningún otro documento que acreditara su identidad, los peregrinos han portado la credencial extendida por su parroquia como el modo de demostrar el motivo de su caminar, para distinguirles de ladrones o vagabundos. El párroco certificaba que el portador caminaba hacia Santiago por un motivo religioso, y pedía para él asilo y protección. En ese mismo papel, el peregrino se preocupaba de ir recogiendo los sellos de las diversas parroquias por las que pasaba a lo largo del Camino, que servían para ratificar su condición de viajero religioso.
Desde la revitalización de las peregrinaciones, en los años 70 y 80 del siglo XX, aparecen las credenciales impresas y se impone paulatinamente un modelo oficial, como el que hay hoy día, editado por el propio Cabildo de la Catedral de Santiago, y que es el único que la Catedral compostelana reconoce.
Según explica el Delegado de Religiosidad Popular, Javier Fresno, “no se trata de un mero objeto de recuerdo, ni de una simple colección de sellos. Es un documento oficial que tiene varias finalidades: acreditar del peregrino como tal, como alguien que acude a Santiago por un motivo religioso; hacerle beneficiario de los albergues que ofrece la hospitalidad cristiana en el Camino; y permitirle obtener el certificado de haber peregrinado a Santiago, la llamada “Compostela”, un documento que otorga la Oficina del Peregrino de Santiago, sólo al que realiza la peregrinación por devoción, y recorre al menos 100 kilómetros si va andando, o 200 si va en bicicleta o a caballo”.
La credencial, según señala Fresno, “es, por tanto, un documento exclusivamente religioso, no deportivo o turístico. De acuerdo con la tradición, el lugar propio para obtener la credencial es la propia parroquia de origen pues, aunque el modelo sea estandarizado, es su párroco quien presenta y acredita al peregrino”.
Todas las parroquias de la Diócesis de Zamora pueden expedir ese documento, en que el peregrino irá recogiendo los sellos de los diversos lugares que recorre, preferentemente de las parroquias, pero también son válidos los de ayuntamientos, albergues… o cualquier otro medio de demostrar su paso. La Oficina del Peregrino de Santiago pide un sello por día, o dos por día si sólo se recorren cien kilómetros.
Además de eso, se expiden también credenciales en la Iglesia de San Cipriano (en horarios de visita), especialmente para los peregrinos de otros lugares que empiezan su recorrido en Zamora, y que no han podido obtenerla antes; en el Seminario San Atilano, y en el Obispado (de lunes a viernes en horario de mañanas), sobre todo para los grupos numerosos. Su coste es de 1 euro.
La credencial es personal, y nunca se expide en blanco, sino debidamente rellenada y sellada, guardando la entidad que la expide un recibo con los datos del peregrino. Impresa en cartulina, consta de 14 páginas que se abren en forma de acordeón. La segunda de ellas consiste en un formulario destinado a servir de carta de presentación a cumplimentar por la parroquia o entidad que la expide. Al pié está el espacio en el que, cumplida la peregrinación, la Oficina de Acogida del Peregrino de Santiago, pondrá la fecha y el sello, al tiempo que otorga la Compostela.
La tercera página, y las cinco siguientes, van destinadas a colocar los sellos con la certificación de paso en albergues, parroquias, cofradías, etc. El reverso muestra una serie de mapas de los Caminos de Santiago.
Javier Fresno también recuerda que “la credencial exige al peregrino un comportamiento, y una actitud”. De hecho, el propio impreso de la credencial dice: “Esta credencial es sólo para los peregrinos a pie, bicicleta o a caballo, que desean hacer la peregrinación con sentido cristiano, aunque sólo sea en actitud de búsqueda”.
Peregrinos por un día
Otra de las actividades organizadas por la Delegación Diocesana de Religiosidad Popular es la de “Peregrinos por un día”, cuya próxima edición tendrá lugar este sábado 20 de marzo, después de aplazarla el mes pasado por las malas condiciones climatológicas.
En esta ocasión se hará el trozo de la Vía de la Plata que va de Riego del Camino a Granja de Moreruela. La salida en autobús será a las 9 horas en la Plaza de la Marina (en la esquina de los institutos), para tener una meditación en la iglesia de Riego a las 9,30 horas, y emprender el camino media hora después.
A las 11,30 horas se celebrará la eucaristía en la iglesia de Granja, y a continuación habrá un café y tiempo de convivencia, para estar de vuelta en Zamora a las 13 horas. Para asistir es preciso inscribirse en la portería del Seminario San Atilano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario